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Fecha de lanzamiento:
PS4, PC, PS3, X360, XBOne:
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: MachineGames
Producción: Bethesda
Distribución: Koch Media
Precio: 69,95 €
Jugadores: 1
Formato: Blu-ray
Textos: Español
Voces: Español
Online: No
ANÁLISIS

Impresiones Wolfenstein: The New Order

MachineGames está preparando una revisión el género en un juego que promete ser duro, emocionante y original.
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Actualizado: 21:31 17/8/2020
Versiones PS4, PC, Xbox One, PS3, Xbox 360. También disponible en Ordenador, PlayStation 3, Xbox 360 y Xbox One.

Cada vez que se deja ver el nuevo Wolfenstein suben las ganas de que el juego esté terminado. En los principios del género la serie ya definió buena parte de la esencia de los FPS. Con el tiempo todo ha evolucionado y cambiado, y ahora MachineGames revisa no sólo la historia de Wolfenstein sino la misma jugabilidad de los shooters.

No es el primero de los FPS que se rebela contra la uniformidad; ya Borderlands, Portal o Deus Ex han mostrado que aún hay amplio margen para innovar, pero siempre es un placer ver que hay inquietudes en hacer AAA diferentes.

Es la tercera vez que Vandal ha probado el trabajo de MachineGames -fundado por parte de Starbreeze Studios (Chronicles of Riddick: Escape from Butcher Bay, Darkness)- y en esta ocasión hemos verificado las impresiones que dio en la Gamescom 2013: una apuesta por una jugabilidad diferente, que transmite unas sensaciones intensas gracias a una excelente combinación de acción con un guion intenso y duro.

Uno de los puntos más flojos de los shooters ha sido siempre la historia, narrada o bien a través de vídeos cortos o con el narrador dando pequeñas indicaciones.

En los últimos años ha habido intentos de dar algo más de profundidad, pero ni los reveses personales de Marcus Phoenix en Gears of War ni el dilema moral que plantean los Call of Duty en ocasiones son un gran avance.

Un guion excelente y un trabajo sin fisuras

La historia de Blazkowicz no se limita a pequeños toques. En lo que hemos podido probar un excelente guion logra que vayas acompañando al protagonista a lo largo de sus aventuras. Los diálogos, los movimientos de los personajes, la acción, cada elemento del juego encaja con los demás para ir sorprendiendo cada poco al jugador despertando en él sensaciones y motivándole para avanzar en la historia. Los vídeos y la parte jugable se unen sin fisuras.

Una herramienta básica para que este proyecto tenga éxito cuando salga es el motor id Tech5, que promete ser un gran protagonista en las nuevas consolas. Ya en la anterior generación mostró con Rage su potencia, y ahora está en juego su versatilidad. El motor de id Software es el que utilizan los juegos que prepara ahora Bethesda, incluyendo The Evil Within. En Wolfenstein el apartado estético está ya a la altura de unas altas expectativas y el diseño artístico es soberbio y con garra.

Pero más allá de las cuestiones técnicas hay un trabajo de diseño impresionante, muy trabajado e inteligente. MachineGames da una patada a las tendencias más populares de los últimos años. Nada de regeneración automática al ponerte a cubierto unos instantes ni avanzar como un elefante en una cacharrería. Tras cada paso te puede esperar lo insospechado, desde un perro ciborg asesino a un soldado alemán que está cenando sin sospechar lo que se viene encima.

Frente a los juegos que no te indican cómo andas de salud más que con un aura roja que se intensifica según tu gravedad, Wolfenstein te deja bien claro cómo estás con los puntos de vida. Esta característica da mucho juego: se regenera hasta una quinta parte de la vida si no recibes disparos, pero el resto necesita los kits. Hace 15 años estábamos muy habituados a jugar sin quitar el ojo de esta cifra, pero ahora la mayoría de los juegos buscan jugadores más despreocupados. Para no dejar fuera a ningún jugador hay cinco niveles de dificultad.

Además, puedes utilizar armaduras que vas encontrando para mejorar tu escudo e incluso recoger kits aunque estés a tope de salud, de forma que tus estadísticas suben, pero van bajando paulatinamente hasta llegar a tu máximo en ese momento. Es algo que funciona muy bien cuando tienes que enfrentarte a una situación complicada.

La necesidad de buscar kits de salud lleva a otro de los pilares del juego, que te anima así a explorar los escenarios. Otro incentivo son distintos coleccionables. No se trata de ir avanzando a toda pastilla por los escenarios y tampoco es que te hagan dar vueltas y vueltas ni que sea obligatorio, da la sensación de que es una opción más.

Mejoras activadas al lleva a cabo una acción determinada

Sorprende también el uso de un sistema de mejoras (perks) que se activan al llevar a cabo una acción, por ejemplo, si matas con sigilo a un commander y mejora la visión del mapa, o usando con habilidad el cuchillo consigues la mejora de poder arrojar esta arma blanca.

Hay cuatro tipos de perks: sigilo (por ejemplo, ver los commander que hay cerca), asalto (es el caso del aumento de la duración del sprint), táctico (como el aumento en la velocidad a la que te equipas las armas) y demolición (puedes llevar más granadas). El sistema de perks no es un árbol de habilidades que puedas elegir, sino que depende de cómo juegues. ¿No habíamos dicho que se trata de un diseño muy pensado e inteligente?

La versión que probamos es PS4, y en ella la parte superior del panel táctil sirve para abrir el diario con las notas sobre los objetivos del juego, los coleccionables o los perks. Pese a que incite a visitar los escenarios, Wolfenstein no da mucha tregua al jugador. De hecho, no le da ninguna. La primera fase es el tutorial, aunque apenas te das cuenta. La acción se sitúa en 1946. Blazkowicz va a bordo de un avión. Tras algunas acciones simples como apagar un fuego o ponerse a los mandos de la ametralladora para acabar con los cazas que le atacan debe saltar a otro avión.

En efecto, Blazkowicz es capaz de desarrollar algunos movimientos más elaborados de lo habitual. Esprinta y salta pulsando a la vez L3 y X, puede deslizarse por el suelo después de correr para pasar por lugares bajos con rapidez, y tanto si está agachado como de pie hay una utilísima opción de asomarse algo diferente a la de otros juegos.

En Wolfenstein mantienes pulsado L1 y mueves L para sacar ligeramente la cabeza o mirar por debajo de algunas puertas mientras apuntas con el stick derecho, e incluso puedes desde esa posición disparar para dejar casi inmovilizado al enemigo y rematarlo después. Las armas también reciben un tratamiento muy cuidado. Si llevas el cuchillo puedes agarrarlo de dos maneras diferentes, y parte del arsenal permite llevar dos armas.

Enemigos humanos abominables y otros biónicos

Ya en tierra aprendes nuevos movimientos y te vas familiarizando con los puntos de vida mientras la acción transcurre incesante. Además de conocer al abominable y ya conocido de la serie general Wilhelm Strasse, alias Deathshead, el protagonista se enfrenta a algunas de sus obras, los Panzerhund 1946 -perros biónicos-, y los poderosos super soldier 1946.

Entonces el juego te plantea una elección. Habrá más, pero esta es la más importante. En realidad no afecta demasiado al desarrollo del juego, ya que únicamente cambian los diálogos, pero no deja de ser un golpe de efecto que te hace revolverte en el asiento.

Durante la demo vimos como buena parte de los escenarios son destruibles, y las coberturas no son una excepción. Muchos objetos actúan como se supone que deberían hacerlo. Si disparas a un extintor, por ejemplo, saldrá la espuma que contiene. El castillo recuerda al Wolfenstein clásico, entre otras cosas por concesiones que por otro lado son algo absurdas como las antorchas de la pared. Incluso recorriendo el castillo hay momentos en los que la acción se aleja del avanzar disparando, cuando tienes que trepar por unas cuerdas recorriendo la fachada del edificio

Sin darte tregua, tu personaje sufre un revés considerable. En este momento llevas una hora de juego y apenas has empezado. Lo siguiente es una escena en la que transcurren casi 15 años vistos a través de los ojos de un paralizado Blazkowicz. Otro hecho brutal le saca de ese estado. Es 1960 de un mundo en el que los nazis ganaron gracias a los robots de Deathshead.

Los hay de todo tipo, los supersoldier, pequeños drones voladores vulnerables a las granadas eléctricas y gigantescos trípodes. Contra todos ellos combate Blazkowicz en una mezcla de venganza y lucha personal, justicia universal y salvación de la humanidad. Wolfenstein: The New Order estará a la venta el 23 de mayo para PlayStation 4, Xbox One, PC, PlayStation 3 y Xbox 360.

Redactora