Los franceses Dontnod Entertainment debutaron en 2013 con la aventura de acción Remember Me, un juego fallido aunque con encanto, y el año pasado tuvieron una segunda oportunidad con Life is Strange, una aventura en formato episódico con la que esta vez sí dieron en el clavo, convenciendo a crítica y público. Ya están preparando su siguiente trabajo, Vampyr, que saldrá el año que viene en Xbox One, PS4 y PC, y que coge un poco de sus anteriores juegos, pero con una ambientación bien distinta.
Vampyr nos lleva al Londres de 1918, arrasado por la conocida como gripe española, la mayor pandemia de la historia de la humanidad, que se calcula mató entre 50 y 100 millones de personas. En este angustioso contexto nos meteremos en la piel del cirujano militar Jonathan E. Reid, quien si no tuviera suficiente con haber vuelto de la Primer Guerra Mundial e intentar salvar al mayor número de vidas de la letal gripe, se ha convertido en vampiro, y tendrá que alimentarse de sangre fresca para sobrevivir.
Estamos ante una aventura con una gran carga narrativa, en la que podremos explorar con bastante libertad diferentes barrios de Londres, y en la que tendremos que tomar constantes decisiones, a la hora de relacionarnos con los personajes, y de elegir a nuestras víctimas para alimentarnos. También habrá lugar para la acción, ya que tendremos que enfrentarnos a otros vampiros y a una hermandad de cazadores de vampiros. Con un sistema de combate en tercera persona que le da mucha importancia al timing, a la hora de atacar y defendernos, podremos usar armas cuerpo a cuerpo, como cuchillos, alguna a distancia, como pistolas (aunque habrá muy poca munición), y los espectaculares poderes vampíricos, que podremos ir adquiriendo y mejorando a lo largo del juego.
Estos poderes no solo servirán para luchar, sino también para hipnotizar a los personajes o desplazarnos por los escenarios, por ejemplo, con un poder de teletransportación muy similar al guiño de Dishonored. Y para poder adquirir estos poderes y mejorarlos tendremos que alimentarnos de sangre, y es aquí donde entra uno de los aspectos más originales y atractivos de esta aventura: tendremos que elegir con cuidado a nuestras víctimas, ya que la muerte de los personajes tendrá un impacto en la historia y en el mundo del juego.
Cada personaje tendrá una serie de relaciones, ya sean familiares, amigos o políticas y de negocios, y si quitamos de en medio a una persona, esto afectará de alguna manera a sus allegados. Para ayudarnos a tomar estas decisiones, podremos ver una pequeña ficha de los personajes, en la que nos recuerdan con quién están relacionados, y así decidir en consecuencia de quien nos alimentamos. Estos asesinatos no solo afectarán a otros personajes, también a los barrios de Londres, y hay un medidor que no indica cómo de enfermo está un distrito, una situación que podremos empeorar por ejemplo al asesinar a un médico o farmacéutico, aunque también podremos mejorar, ayudando a sus habitantes.
Al llevar una doble vida, de doctor y vampiro, acabar con alguien no será tan sencillo como acercarse y morderle el cuello, y habrá que conseguir quedarse con los personajes a solas y en zonas apartadas para que no nos vean. Por ejemplo, vimos cómo hipnotizábamos a un personaje para llevarlo hasta un callejón y así asesinarle, y también un detalle muy ingenioso, el hecho de que un vampiro no puede entrar en una casa si no ha sido invitado, por lo que mediante su sistema de diálogos tendremos que ingeniárnoslas para engatusar y convencer a algunos personajes, para poder entrar en sus hogares.
Al parecer podremos acabar el juego sin asesinar a ningún inocente, pero esto hará que el juego sea muy difícil en sus partes de acción, ya que no habremos mejorado las habilidades de vampiro, y los combates serán realmente duros. Si nos liamos a matar a todo el mundo para ser muy poderosos, esto tendrá un fuerte impacto en el mundo del juego, y la historia podrá derivar en alguno de sus distintos finales, quizás en uno muy precipitado. Nos parece muy interesante el hecho de poner al jugador constantemente en ese aprieto o dilema moral, en el de tener que asesinar a otras personas si quiere ser más poderoso, y además tener que elegir con cuidado a sus víctimas.
La parte narrativa, de diálogos, decisiones y de crear un mundo interesante que apetece explorar, parece que será el punto fuerte de esta aventura, ya que los combates que vimos, aunque funcionales, no parece que vayan a destacar especialmente. Explorando los escenarios con atención recogeremos objetos, con los que podremos crear recursos como armas o distintos tipos de munición, y los poderes vampíricos prometen ser uno de los grandes alicientes de los combates, lo que marcará una clara ventaja, sobre todo a la hora de enfrentarnos a humanos, a cazadores de vampiros.
En estos momentos el juego visualmente se ve francamente bien, gracias a un buen uso del Unreal Engine 4, y una gran dirección de arte, con una ambientación muy opresiva y terrorífica. Hay detalles que desentonan un poco, como algunas animaciones y las caras de los personajes y sus expresiones faciales durante las conversaciones, que están bastante por debajo de la ambientación. Evidentemente no parece que vayamos a estar ante una superproducción que pretenda dejarnos boquiabiertos con sus gráficos, pero sí ante un juego muy resultón.
Nos ha puesto los dientes largos
Lo que está intentando hacer Dontnod Entertainment con su tercer juego nos parece muy interesante, y en cierta manera bastante original. Una de aventura de acción y rol en la que quieren que nuestras acciones tengan sus consecuencias e impacto, algo que muchos juegos anuncian e intentan, pero que muy pocos consiguen. La enorme ambición de Vampyr hace que todavía tengamos nuestras reservas, no va a ser fácil llevar a buen puerto lo que pretenden, pero al menos han conseguido llamar poderosamente nuestra atención, y le vamos a seguir la pista muy de cerca, con un lanzamiento previsto para 2017 en PS4, Xbox One y PC.
Asistimos a una presentación del juego a puerta cerrada durante el pasado E3, en el stand de Focus Home Interactive.