The Division puede no haber tenido el impacto de Assassin's Creed Unity ni de los juegos exclusivos anunciados para Xbox One y PS4, pero es algo así como el ganador moral de este E3. Los que presagiaban un downgrade, que sus gráficos no luciesen tan bien como el año pasado, se han llevado un chasco. Y los que hemos visto el juego en movimiento hemos comprobado que este proyecto de Massive no solo cuenta con unos soberbios gráficos sino también con un complejo sistema de juego que combina acción y rol en un mundo abierto y cambiante.
Una Nueva York fuera de control
Tal y como nos contaron el año pasado, Tom Clancy's The Division tiene lugar en un futuro cercano donde el estallido de un virus siembra el caos. El virus se desencadena el "Black Friday", el viernes después del día de acción de gracias americano, el que muchos habitantes aprovechan para realizar las compras de Navidad. Precisamente The Division tiene lugar en estas fechas tan señaladas, varias semanas después, con unos Estados Unidos -o, al menos, la ciudad de Nueva York- dominados por el descontrol. La epidemia ha matado a muchísima gente y hecho que la estructura de la sociedad colapse. Nosotros encarnamos a un miembro de "la división", una unidad latente creada por los Estados Unidos preventivamente, con la misión de restablecer el control del gobierno en el reino semifeudal en el que se ha convertido la Gran Manzana.
Un juego de nueva generación diseñado desde cero
Del mismo modo que Watch Dogs acaparó una gran atención en 2012 por mostrarnos cómo lucirían los gráficos en la nueva generación, The Division repitió este hito el pasado 2013 en el momento en el que las consolas PS4 y Xbox One hacían acto de presencia en la feria. En un evento en el que la mayoría de los juegos lucían a camino entre generaciones, tal y como lo harían meses después en las tiendas, The Division nos prometía el salto que darían los juegos una vez diseñados desde cero para PS4 y Xbox One, sin el lastre de tener versiones para PS3 y Xbox 360. El impacto visual se mantiene un año después, con dos demostraciones tan espectaculares como la del año pasado. Seguro que, si se mide cada pixel, pueden verse cosas que han cambiado, pero Massive ha cumplido con lo prometido y nos frotamos las manos en espera de que el juego se estrene a principios de 2015.
Los escenarios, de gran escala, están llenos de detalles y son muy interactivos, como puede comprobarse viendo los tiroteos. Los elementos se ven afectados por las balas, las coberturas se degradan, los cristales se rompen por donde les impactan, y esta Nueva York convertida en pasto de los saqueadores está repleta de pequeños detalles.
Escaneando el rastro de los espíritus
En la demostración del juego en la conferencia de Microsoft, que podéis ver sobre estas líneas, enseñaron cómo ha progresado desde el año pasado y mantiene su atractivo gráfico. En The Division jugaremos cooperativamente con otros jugadores que pueden unirse a las partidas al vuelo, explorando una Nueva York cambiante. En la demostración comenzábamos en la estación de metro de la calle 34, en pleno Manhattan, y estrenaron una de las novedades del juego, el "eco", una tecnología con la cual podemos escanear algo así como la esencia espiritual del escenario, una psicofonía 3D, obteniendo información sobre lo que ha pasado días atrás, y consiguiendo pistas sobre dónde puede estar alguien desaparecido. Saliendo de la estación de metro podemos ver decenas de cadáveres muertos por la infección o la violencia. El juego no disimula la crudeza de la situación.
Tras esto comienza la acción cooperativa, combinada con una exhibición de músculo gráfico. Cristales que se van rompiendo poco a poco a medida que les impactan las balas, un lanzallamas automático que prende fuego a los coches con unos efectos visuales espectaculares e ítems llamativos como una granada cegadora voladora y orientada, otra que camina por el suelo hasta explotar en varias fases y un sistema de radar cooperativo que marca los enemigos en el mapa. La demo confirma que no hay downgrade, o si lo hay es difícil de apreciar, concluyendo con la conquista de una base de operaciones en pleno Manhattan. Luego, a puerta cerrada, nos enseñaron otro fragmento del juego centrado en las habilidades de los personajes y en el uso de la aplicación de la tableta.
Ayuda desde la tableta
La segunda demostración comenzaba en un lugar similar, cerca del Empire State, escaneando con el mapa del juego cómo estaban las zonas cercanas. Este mapa que se sobrepone en el escenario será aparentemente muy completo. En la demostración nos enseñaba qué zonas estaban bajo el control del gobierno y cuáles habían escapado a él, así como la moral de las diferentes partes de Manhattan. No se nos explicó cómo influirá esta moral en el progreso del juego y si una zona con el estado de ánimo bajo es vulnerable a ser reconquistada por los miniseñores de la guerra.
Tal y como ocurrió en la exhibición del año pasado, en ésta se nos mostró cómo influyen los jugadores de tableta en la acción del juego y lo útiles que resultan. Ubisoft viene lanzando últimamente "apps de compañía" en sus juegos. Las de Assassin's Creed y Watch Dogs eran poco más que mapas interactivos, este último muy vinculado y actualizado con el juego, pero la de The Division permitirá jugar e influir en las partidas de otros jugadores. Con la tableta controlaremos un dron que podrá moverse por el escenario señalando blancos y usando diferentes habilidades. En la demostración, con un láser nos marcaba objetivos que todavía no habíamos visto, pasando éstos a estar en nuestro radar, y funcionando el dron como un avisador visual de lo que nos espera. También podía distraer a los enemigos y usar ítems.
La otra novedad que nos enseñaron fue el sistema de habilidades, que definieron con una de las palabras de moda, "orgánico". En vez de elegir una clase para nuestro personaje y que se quede en ella, con unos rasgos marcados, en The Division podremos ir abriendo las diferentes habilidades con las que cuenta, y profundizando en ellas. Del mismo modo que ocurre en otros juegos, en los que todas las habilidades están disponibles y podemos navegar por sus diferentes subcategorías, en The Division iremos desbloqueando las que nos interesen, haciendo que nuestro soldado se decante por un estilo determinado, o bien que coja un poco de aquí y de allá. La pantalla para seleccionarlas también está integrada en el juego, como una proyección que sale desde la muñeca de nuestro soldado, pudiendo asignar acciones especiales a los diferentes botones del mando.
Este sistema nos ha gustado mucho, y por la forma de mezclar elementos de los juegos de rol con elementos de acción en tercera persona The Division nos ha recordado mucho a una de las mejores sagas de los últimos años, Mass Effect, obviando las diferencias de estilo y ambientación. Parece que tras cada tiro, granada o golpe en el juego hay un complicado sistema de juego de rol, imperceptible para los que solo busquen acción cooperativa pero aparentemente profundo para los aficionados a este género.
Quedan muchas cosas por ver de The Division y, sobre todo, una cuestión, cómo se mezclarán las diferentes partidas de los jugadores al jugar cooperativamente. La demo concluía con una visita a una zona infectada, para lo cual nuestro protagonista se ponía una máscara antivírica. Allí nos encontrábamos con elementos familiares, y con varios enemigos quemando cadáveres, mostrándonos de nuevo la crudeza del juego en combinación con el espectacular efecto del fuego. Con una vista del Empire State de cerca concluía la demostración de un proyecto que nos ha parecido enorme y muy ambicioso, uno de los títulos más a tener en cuenta de 2015 que ha acallado las críticas con sus buenos gráficos e ideas.