Mega Man fue una vez la estrella de Capcom, el estandarte de una compañía y uno de los referentes de los juegos de plataformas en dos dimensiones. Ahora Capcom tiene otras prioridades, y desde luego, Mega Man ya no es una de ellas. Lo más parecido que hemos visto a un retorno de este personaje clásico es su aparición en Super Smash Bros., y obviamente, este Mighty No. 9. Capitaneado por Keiji Inafune, creador del personaje, Mighty No. 9 se financió en Kickstarter con casi cuatro millones de dólares, y ahora en el Tokyo Game Show contábamos con una demo jugable a nuestra disposición.
Sucesor espiritual con mecánicas propias…
No cabe duda que Mighty No. 9 es un ejercicio por recuperar las mecánicas propias de los primeros Mega Man, pero esto no quiere decir que sea una mera puesta al día de todo lo que éste ofreció en su momento, sino que además incluye mecánicas propias bastante significativas.
Pero empecemos por el principio. Lo nuevo de Inafune es un juego de acción y plataformas de desarrollo lateral, donde nuestra principal arma es el cañón que vestimos en nuestro brazo.
La nueva mecánica es la absorción de enemigos. Cuando derrotamos a un enemigo, éstos rara vez desaparecen, sino que en su lugar se quedan brillando con un aura que puede variar entre tres colores: rojo, verde y azul. Ahora tendremos que realizar un movimiento "dash" para absorberlos y, en función del color, mejorar la fuerza, la velocidad o la salud. Hacer esto será necesario para avanzar, así que acostumbrarnos a esto será imprescindible.
Esta función tiene una capa más de profundidad, que es el tiempo. En función del tiempo que pase desde que derrotamos al enemigo hasta que lo eliminamos con el "dash" conseguiremos que su recogida aumente en un porcentaje diferente la característica de turno, por lo que tendremos que ser muy rápidos para aprovechar esto al máximo, y además nos anima a combatir lo más cerca posible de los rivales, recompensando así a los más valientes.
…sin olvidarse de las clásicas
El resto no se diferencia mucho de lo que ya conocemos gracias a Mega Man. En Mighty No. 9 podemos saltar y disparar, unidos al nuevo movimiento "dash", que tendremos que combinar para acabar con los enemigos y completar las secuencias de plataformas. El "dash" es un movimiento también utilísimo para el plataformeo, y lo usaremos constantemente para evitar caer al vacío y llegar a zonas inaccesibles únicamente con el salto.
Tendremos también diferentes tipos de enemigos, básicamente robóticos, que nos atacan desde tierra y aire. La demo nos ha parecido más sencilla que cualquier Mega Man clásico, aunque cuenta con una dificultad "actual" y razonable, y tampoco es que sea un paseo absoluto. La parte más compleja estaba en la parte final, en la que nos encontrábamos en una zona cerrada en la que teníamos que hacer frente a una oleada de rivales. Además, cuenta con un sistema de vidas, por lo que tendremos que evitar hacer el loco para no encontrarnos con la cada vez más infrecuente pantalla de Game Over.
Sí que nos han parecido un poco más sencillas las plataformas. El mayor peligro pasaba por caerse al vacío –algo letal–, ya que avanzar no era demasiado complicado. De todos modos, es bien cierto que el diseño de los niveles nos ha gustado mucho, y creemos que en niveles posteriores la cosa puede volverse más desafiante. De hecho, los niveles cuentan con zonas secretas y pequeños puzles muy de agradecer, que se combinan muy bien con la acción.
La excelencia del diseño
Como decimos, el diseño de los niveles nos ha gustado mucho, pero no hablamos del diseño estético, sino de la estructura de los niveles. Son variados, divertidos y tan previsibles como imprevisibles. La acción en primer plano se adereza con la interacción de personajes en el fondo del escenario, dándole una nueva capa de profundidad, gracias a la cual recibiremos ayuda casi por sorpresa en momentos determinados del juego.
El equilibrio entre la acción, las plataformas y los pequeños puzles es muy bueno, ofreciendo un ritmo muy dinámico que nos deja experimentar todas las mecánicas básicas del juego con fluidez. Todas éstas tendremos que poner en práctica para la batalla final, en la que un jefe se convertirá en el desafío a batir. La lucha contra éste es igualmente clásica, y tenemos que acostumbrarnos a sus patrones de ataque. La verdad es que si el juego mantiene el diseño a este nivel todo el tiempo, va a ser uno de esos títulos que cada pantalla es un gustazo completar.
El acierto audiovisual
Visualmente, Mighty No. 9 creemos que tiene la estética perfecta para su propuesta jugable. No es ningún portento, pero luce muy bien para el tipo de juego que es. La versión que probamos, la de Xbox One, se veía muy nítida y fluida, permitiéndonos apreciar el gran trabajo que se ha hecho en el apartado de las animaciones, muy respetuoso con los originales. Lo mismo podemos decir de las melodías, que podrían estar extraídas de juegos de hace dos o tres décadas perfectamente.
Todo lo que envuelve el juego es un auténtico sentimiento clásico, y además sin necesidad de tirar de los píxeles, a pesar que, de haberlo hecho, podría haber estado totalmente justificado. En general, creemos que Mighty No. 9 ofrece ese sabor clásico, aun envuelto en una estética más actual.
Un nuevo Mega Man, con el sello de Inafune
La verdad es que si Capcom se animase a hacer un juego para recuperar la esencia de Mega Man, debería ser algo así. Tema de licencias aparte, Keiji Inafune firma un proyecto que recuerda a los primeros años del personaje azul, pero no se limita a copiar la fórmula, sino que la coge para evolucionarla y darle una personalidad propia, gracias a las nuevas mecánicas que, lejos de ser anecdóticas en su desarrollo, se convierten en parte básica de núcleo de su jugabilidad.
Al principio puede resultar un poco extraño acostumbrarnos al sistema de eliminar a los enemigos con el "dash", pero una vez que lo asimilamos se convierte en algo natural que encaja perfectamente en su propuesta. Además, vemos un diseño de niveles muy bueno, un muy buen ritmo de juego y un concepto que encuentra su propio hueco en el género.