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PS4, XBOne:
PC:
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: Square Enix
Producción: Square Enix
Distribución: Koch Media
Precio: 64,95 €
Jugadores: 1
Formato: Blu-ray
Textos: Español
Voces: Inglés/Japonés
Online: No
ANÁLISIS

Comrades Final Fantasy XV

La acción cooperativa online llega a FF XV. ¿Podrás recuperar la energía en un mundo sumido en la oscuridad?
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Actualizado: 21:31 17/8/2020
Versiones PS4, Xbox One, PC. También disponible en Xbox One y Ordenador.

Aunque Final Fantasy puso un pie en el juego online desde 2002 con FFXI, el anuncio de una expansión con multijugador en Final Fantasy XV no dejó a casi nadie indiferente. Los episodios dedicados a compañeros de Noctis profundizan un poco más en la personalidad y pasado de los amigos que nos acompañan a lo largo de toda la historia, pero Comrades/Hermanos de armas es un cambio drástico respecto a anteriores descargas. Os recomendamos no continuar leyendo porque se mencionan algunos spoilers del argumento.

Lo interesante de Hermanos de armas es que el propio concepto no encaja mal dentro del mundo del juego. La historia transcurre cronológicamente en el periodo de 10 años del que apenas conocemos información en FFXV.

Regis murió, Noctis está desaparecido, el mundo se empieza a sumir en la oscuridad, las criaturas campan a sus anchas y las ciudades que antes eran esplendorosas ahora presentan un estado ruinoso.

Sin embargo, todavía quedan algunos Glaive, los guardias reales que protagonizan la película generada por ordenador Kingsglaive. Y nuestro avatar es uno de ellos, ha perdido la memoria pero no sus habilidades de lucha o poderes mágicos, ni las ganas de ayudar a la población que necesite de nuestros servicios.

Esta vez el protagonista es un Glaive totalmente original que crearás con un sencillo editor.

Este avatar se crea con un editor, fácil de usar y de resultados bastante buenos –la calidad es comparable a los protagonistas, no son de segunda clase-. Además, más tarde irás ampliando el vestuario y combinaciones posibles, así que podrás volver a retocar a tu protagonista. Eliges hombre o mujer, rasgos físicos según unos rostros predefinidos, tipo de peinado, cicatrices y algunos detalles más. Permite guardar varios perfiles, y en futuras actualizaciones se promete que también estarán disponibles los amigos de Noctis -Gladiolus, Prompto, Ignis-.

El objetivo general consiste en resolver misiones para ganar dinero, experiencia y electricidad. La base de esta resistencia está en Lestallum, esa pequeña ciudad con una central eléctrica –que ya hemos salvado en alguna ocasión a lo largo de FF XV-, y a medida que conseguimos más potencia se abrirán más tiendas con ropa, fotografías, mejoras del arma –un poco más elaborado que en el juego original-, nuevas misiones, e incluso nuevos lugares a lo largo de Eos para visitar en estas nuevas condiciones. Consiste, en resumen, desbloquear nodos en una red eléctrica con la cantidad de watios obtenida para ir consiguiendo más encargos, rescatar personajes y llegar a nuevos núcleos de población.

Llevar la corriente desbloquea recompensas, nuevas misiones y da electricidad a otros núcleos de población.

Estas misiones suelen consistir en cacerías contra monstruos, a veces acompañados de un jefe o subjefe, pero hay otras pruebas con más presión de tiempo, como encargos de defender un determinado punto ante oleadas de criaturas o de evitar que las bestias crucen un límite en la salida de un túnel. En estos casos además de buenas armas necesitaremos coordinación con el resto de compañeros, y reflejos para ver todo lo que sucede en pantalla.

Por esta razón Hermanos de armas está especialmente centrado en la acción cooperativa, así que puede gustar más a quienes deseaban retos de este tipo en lugar de un episodio más cinematográfico y lineal. Y la verdad es que es un modo divertido, que bien podría haber estado integrado en Final Fantasy XV como un minijuego para dar más interés a las actividades opcionales.

En muchas misiones aparecerá algún enemigo muy poderoso que hace las veces de jefe.

Si bien los Glaive comparten muchas habilidades con Noctis –incluyendo la característica teletransportación lanzando dagas o la materialización de armas-, se nos explicará que hay algunas diferencias en el combate. La primera es que ahora no se utilizan ítems; en su lugar, los avatares se apoyan mucho más en las magias. Hay magias curativas, para nuestro personaje y cualquier compañero en un radio cercano, y otras ofensivas que no funcionan como las granadas de Noctis, sino con una barra de puntos mágicos. Esto es mucho más cercano a lo que esperamos de un RPG, y en nuestra opinión mejor que el tema de extracción y fabricación de consumibles de Noctis.

Estos puntos también se utiliza para realizar unas barreras mágicas, tal y como se pudo ver en escenas de Kingslaive, que defienden al usuario y personajes que se protejan detrás de ella. La defensa no es tan rápida como la protección de Noctis, de manera que el juego se hace más ofensivo en general y las barreras pasan a ser un elemento un poco más estratégico, por el tiempo que lleva su ejecución y el gasto. La sensación no es demasiado diferente a Final Fantasy XV, aunque requiere cambiar un poco la táctica con los enemigos más poderosos –para los débiles basta con los espadazos habituales-.

Otra de las novedades es la selección de Sigilos reales. Según enviamos energía a otros surtidores principales conseguiremos unas figuras ancestrales a las que acogernos, que viene a ser una habilidad especial extra, por ejemplo ampliar el alcance de la magia curativa, mejorar los ataques aéreos, crear un gran escudo protector, y definen el rol de cada personaje en el grupo. Unos jugadores se decantarán por el mejorar su poder ofensivo y otros por dar apoyo al grupo.

Si bien el principal interés de Hermanos de armas consiste en jugar online con usuarios encontrados en la partida rápida o amigos que también dispongan de la expansión, no es un contenido exclusivamente online. Se puede disfrutar con la ayuda de personajes controlados por la inteligencia artificial, aunque de esta manera se pierde el punto más llamativo de la aventura y se convierte en una sucesión de misiones que podrían pertenecer a la campaña original. Una lástima que Lestallum no se convierta en un mundo virtual para nuestro grupo y sólo contactemos con los amigos en el campamento previo a la misión.

No es obligatorio el juego online, también podrás jugar acompañado de la inteligencia artificial.

Mencionar que algunos encargos serán para un jugador –sin posibilidad de cooperar- y que en ocasiones es necesario grindear energía. La subida de niveles no es rápida, y te verás en la obligación de repetir misiones para poder continuar activando nodos. Alarga artificialmente la duración, que pasa sin problemas de las 10 horas, pero sin duda nos mantendrá pegados durante bastante más que las pasadas expansiones, con el extra de rejugar junto a amigos, lo que hace cada partida diferente.

Conclusiones

Hermanos de armas es una curiosa expansión que no aporta demasiado a la narrativa –no tanto como nos gustaría, al menos-, pero que bien puede ser la mejor de cuantas ha recibido FFXV. Es adictiva si te gustó la mecánica de combate del juego principal –con pequeños retoques que lo hacen mejor, como el uso de la magia-, no la completarás en una tarde y es rejugable.

Aunque Square Enix todavía puede pulir y mejorar varios aspectos –el número y tiempo de las cargas intermedias frena un poco el ritmo de juego-, no está nada mal como primera aproximación a juego cooperativo en un Final Fantasy que hasta hace unos días era exclusivamente offline. No nos sorprendería que la próxima entrega ya cuente con cacerías online basadas en este contenido. Esta expansión forma parte del Pase de temporada, y se puede comprar por separado por 19,99 €.

Hemos realizado este análisis en su versión de PS4 con un código de descarga que nos ha proporcionado Koch Media.