Dead Island fue un gran éxito, uno de los títulos de zombis más impactantes de una generación en la que han abundando los no muertos, y sus creadores, los polacos de Techland, se ganaron una reputación por ello. Con la marca en propiedad de Koch Media, que está preparando por su cuenta una segunda parte, Dying Light es una saga completamente nueva producida por Warner Bros., que lo lanzará al mercado en febrero del año que viene. En el E3 pudimos probar esta nueva apuesta, que toma muchos elementos de Dead Island y añade el movimiento y el terror de la noche para diferenciarse. Tras probarlo en la feria podemos decir que tiene muy buena pinta y, a su manera, en su contexto, resulta bastante innovador.
Parkour en el holocausto zombi
Nada más comenzamos a jugar con Dying Light nos sorprenden las similitudes con Dead Island. A fin de cuentas, nos encontramos con una vista en primera persona, un escenario abierto y una cañería en las manos para golpear a los zombis que se nos acercan, contando con el recurso de darles una patada para alejarnos.
Nada demasiado diferente del anterior trabajo de Techland, hasta que nos damos cuenta de la capacidad de saltar y escalar que tenemos y lo útil y vital que resulta para moverse por el escenario. Aparte de un salto normal, podemos agarrarnos a salientes y trepar por ellos, moviéndonos por las casas y los tejados, saltando de saliente en saliente, en lo que supone una especie de Mirror's Edge aligerado y mucho más permisivo.
Dimos algunos saltos imposibles, agarrándonos por los pelos a un saliente cuando nos esperaba el vacío, y en general tuvimos la sensación de que es una mecánica muy bien implementada que verdaderamente cambia la forma de jugar. Si Dead Island era un juego de moverse por el suelo, intentando buscar atajos y zonas sin zombis para avanzar, Dying Light le da una dimensión más de movilidad de una manera muy bien implementada. Luego nos enseñaron un momento más avanzado del juego y vimos cómo el personaje había desarrollado con creces sus habilidades de trepar y había obtenido un garfio con el que moverse rápidamente por el escenario, dirigiendo el punto de mira a cualquier lugar y saltando rápidamente hacia él.
El terror de la noche
La otra novedad importante respecto a Dead Island es cómo cambia el juego cuando estamos de noche, algo que probablemente dé sentido al título del juego. Durante el día nos esperan los enemigos típicos, desde el zombi estándar a los que tienen habilidades especiales como lanzar proyectiles, pasando por los humanos que se han organizado para sacar tajada de la situación y hacer el mal. En cambio, durante la noche una nueva raza de zombis mucho más peligrosa recorre el escenario, y será el momento de ir con la mayor cautela.
Estos zombis se muestran en el mapa destacados, indicándose hacia dónde están mirando, y tienen la capacidad de detectar a nuestro protagonista desde lejos, dar la voz de alarma al resto de "superzombis", y perseguirnos y rodearnos. Cuando nos vean se dará la voz de alarma, al estilo de Metal Gear o Assassin's Creed, y tendremos que poner pies en polvorosa para que no nos rodeen y acaben rápidamente con nosotros. De hecho, uno solo de ellos puede hacernos picadillo, ya que son mucho más fuertes y rápidos que el resto de enemigos, y dan bastante más miedo. En la demostración obviamente nos pillaron un par de veces y vimos cómo uno de ellos se abalanzaba sobre nosotros, abría sus fauces (la mandíbula inferior se abre también creando unos horribles tentáculos) y nos mataba mientras la oscuridad nos envolvía.
¿Cuál es el motivo de tener que ir por la noche? Aparentemente y según vimos en la demo, los enemigos humanos juegan un papel importante en el juego, y precisamente de noche es el mejor momento para intentar acabar con ellos sorprendiéndoles de forma sigilosa. De hecho, de día intentamos hacerles frente y eran extremadamente ágiles. Del mismo modo que nuestro personaje puede moverse rápidamente, dar patadas y ser muy hábil con un arma blanca, el resto de humanos también.
Armas impactantes
Una vez terminamos de jugar, el desarrollador cargó un nivel más avanzado del juego y nos mostró cómo podemos llegar a ser con esfuerzo, ítems y una buena colección de armas. Entre las que vimos estaba un bate con púas especialmente concebido para aplastar cabezas zombis, y un cuchillo que era capaz de decapitarlos. Vimos algunos efectos visuales llamativos, como una leve cámara lenta cuando le damos un golpe fuerte a un zombi, mostrándonos cómo se rompen sus huesos al estilo Mortal Kombat.
Con lanzamiento previsto para este mes de febrero, Dying Light tiene muy buena pinta y parece que da un paso más en la supervivencia zombi. Los creadores de Dead Island añaden el sigilo y el parkour a una fórmula que les ha dado muy buen resultado y que debutará en PC, PS3, PS4, Xbox 360 y Xbox One.