Unos juegos son más fáciles de describir que otros, y Dreams es de los difíciles. Debe ser un dolor de cabeza para el equipo de relaciones públicas transmitir en qué consiste sin parecer un simple motor gráfico, sobre todo porque este concepto tiene poco que ver con el más romántico concepto en el que Media Molecule ha basado su nuevo trabajo según el cual Dreams es un espacio en el que se pueden crear sueños y vivir los diseñados por oros jugadores, y no necesariamente tienen que ser juegos, puede ser arte visual, música, películas…. Todo lo que imaginemos.
El concepto no es nuevo. Hace ya diez años que el mismo estudio publicó Little Big Planet y su lema "Crea, juega, comparte" que llevaba la edición de niveles a un nivel de complejidad y facilidad de uso como ningún otro juego había logrado hasta el momento. En esta década han llegado otros títulos que también han animado a los jugadores a convertirse en diseñadores, desde Super Mario Maker a los toy box de Diney Infinity, pero Dreams va mucho más allá y contiene una cantidad demencial de opciones para crear lo que queramos.
Por suerte para los menos hábiles, habrá tutoriales para ir entendiendo todas las posibilidades creativas que ofrece el juego, pero cuando lo maneja alguien que controla al dedillo todo lo que se puede hacer es impresionante: cambiar la iluminación de los objetos, recolocarlos, modificar objetos creados por otros jugadores, multiplicarlos, deformarlos, darles texturas y propiedades, establecer movimientos, añadir voz, sonidos, música, crear explosiones, dibujar con pinceles en 3D y aplicar distintos efectos a lo creado, establecer propiedades físicas para los objetos, incorporar lógica, es como agitar en la mano una varita mágica.
Una demo compuesta de varias demos
Tal vez porque Media Molecule es consciente de un jugador puede sentirse sobrecogido si le ponen delante todas las opciones sin la adecuada introducción a Madrid Games Week el estudio ha traído una muestra de diversos juegos creados con Dreams. Aunque todos ellos tienen un aire familiar, la variedad entre unos y otros es impresionante en el estilo visual y la jugabilidad.
Nos movemos entre las distintas opciones del juego con un personajeparecido a un ovillo de hilo que se controla con el movimiento del DualShock, poco habitual, pero no demasiado incómodo. La demo consistía en múltiples demos, casi todas de juegos creados por el equipo de Media Molecule y una sección de lo que parece ser la campaña del juego.
Ese "Demo Content" muestra cómo el personaje va avanzando prácticamente a oscuras por una zona que se va iluminando cuando la recarga con su propia electricidad pulsando el gatillo R2 sobre unos hexágonos situados en el suelo. Al hacerlo también se activan las plataformas cercanas y vemos como el personaje puede saltar de una a otra, incluso usando el doble salto o un ligero planeo tras el salto. Teniendo en cuenta el historial de Media Molecule con los plataformas y los puzles en Little Big Planet y Tearaway.
Please Hug Me es una de las demos más sencillas: en ella, un personaje con los brazos abiertos debe perseguir a unos conos que lo esquivan. Ferovinum es un matamarcianos en el que hay que destruir torres láser y esquivar sus disparos, mientras que Windy Glades es la demo con el diseño artístico más elaborado y delicado y consiste en un plataformas 2D ambientado en un bosque en el que el protagonista se puede convertir en un punto de luz para volar.
Cada juego tiene sus propias características, mecánicas, estilo y control
Moon Raiders es un simulador de combate espacial que demuestra que el control varía mucho de un juego a otro ya que, mientras la anterior se jugaba de forma muy tradicional, esta tiene un control menos sencillo. Hammer Time es para dos jugadores y utiliza un martillo para proponer distintos objetivos, como sobrevivir a los martillazos que destrozan las piezas del puzle que sirven de suelo, de forma que el personaje cae el vacío.
Aunque haya otras ideas más originales, sorprende encontrarse con Given Time, una aventura de texto. Todas las demos son muy diferentes entre sí, en temática, mecánicas, control y aspecto y no son más que una minúscula porción de las opciones que dará el juego, que también permitirá realizar cortos, videos y todo lo que se les ocurra a los jugadores.
No sabemos si el proceso de hacer juegos o vídeos será realmente tan satisfactorio como parece, pero en ningún otro juego de creación hemos tenido como en este una sensación tan marcada de que realmente se puede crear lo que uno desee y de la manera más accesible para todo tipo de jugadores y que el resultado puede ser algo único y sin limites creativos. Es una tarea difícil pero si alguien puede lograrlo es Media Molecule.
Estas impresiones se han escrito después de asistir a una presentación por parte de Media Molecule y probar varias demos de Dreams en Madrid Games Week.