Si no existiese Hideo Kojima habría que inventarlo. El creativo japonés, padre de videojuegos como Metal Gear Solid o Snatcher, es una de las figuras más particulares del ocio digital. Aficionado al cine, amante de la música e innovador en sus planteamientos jugables, consigue que cada declaración, cada fotografía subida a Instagram o cada tráiler de nuevo acuño, se convierta en un acalorado objeto de debate por parte de la comunidad. Críticos, seguidores y aficionados se reúnen alrededor suya para debatir y examinar sus pasos. Cuando anunció que abandonaba Konami, la casa que lo acogió durante años y que le permitió dar a luz a Metal Gear como saga, muchos se preguntaron cuál sería el siguiente paso.
Videoreportaje
Tras un convulso periodo de concepción y diseño, en el que Kojima fundó Kojima Productions y buscó la tecnología y la financiación adecuada para construir su proyecto, recaló en Sony Interactive Entertainment. Con la ayuda de Mark Cerny, arquitecto de PlayStation 4 y responsable del hardware de la empresa, se decidió por la utilización de Decima Engine, motor gráfico de Guerrilla y corazón de juegos como Horizon: Zero Dawn. Nacía Death Stranding, un videojuego enigmático, distinto, y que parecía dispuesto a ser la comidilla de internet durante años tras sus misteriosos adelantos, gameplays e imágenes. Todo -o casi todo- se ha desvelado en una retransmisión especial a través de Twitch que ha mantenido a cientos de miles de personas pegadas a las pantallas de una infinidad de dispositivos conectados a internet mientras unas extrañas manos iban descubriendo poco a poco la imagen final del vídeo. El último truco de Kojima quedaba bajo el escrutinio público con la música de Apocalyptica y su tema Path como caótico acompañamiento. Tras mucho esperar, y con varios vídeos a sus espaldas, el juego llegará finalmente este 8 de noviembre en exclusiva a PlayStation 4. Pero, ¿qué podemos esperar de él?
Una historia sobre el ser humano y los vínculos que nos unen
Death Stranding ha sido presentado desde su mismo inicio como un juego diferente, único en su especie, que nos trasladará una serie de mecánicas, planteamientos, características y argumentos poco habituales en el medio. De sobra es conocida la manera en la que Hideo Kojima promociona y explica el concepto de sus obras, pero parece que en esta ocasión se ha ido un poco más allá, engarzando de forma coherente todos estos elementos bajo una sólida propuesta.
En el videojuego viajaremos a un futuro distante, en el que la sociedad parece haber colapsado tras una serie de eventos desconocidos. Las ciudades se han derruido y son vestigios de un pasado casi remoto. Un país como Estados Unidos, otrora líder del mundo civilizado y Occidente, está deshecho y en la ruina.
Tras el caos, los seres humanos se refugian en la tecnología, pero se encuentran perdidos y completamente aislados. "Las personas han creado Muros y se han acostumbrado a vivir en aislamiento. Death Stranding es un tipo de juego de acción completamente nuevo, donde el objetivo del jugador es volver a conectar ciudades aisladas y una sociedad fragmentada. Ha sido creado para que todos los elementos, incluidos la historia y la jugabilidad, estén vinculados entre sí por el tema del Hilo o conexión", explica Kojima. "Como Sam Porter Bridges (Norman Reedus), deberéis salvar las diferencias en la sociedad y, al hacerlo, crear nuevos lazos o strands con otros jugadores de todo el mundo. A través de vuestra propia experiencia en el juego, espero que lleguéis a comprender la verdadera importancia de establecer conexiones con otros", comenta.
Lo que podría haber acabado como una especie de simulador moderno y aún más futurista de The Postman (1997, Kevin Costner) -el concepto sigue estando ahí-, cobra especial protagonismo al ver la manera en la que el mismo tráiler presenta las relaciones entre los personajes y el mismo destino de Bridges. Usando referencias de una de las películas totémicas y más admiradas por Hideo Kojima como 1997: Rescate en Nueva York (1981, John Carpenter), Bridges parece rehusar a las peticiones de Bridget, presidenta de las nuevas The United Cities of America, alegándole que ya no existen conceptos tan antiguos como el de los países. "Bridget, eres la presidenta de un montón de mierda", espeta el protagonista de The Walking Dead y Blade II a la convaleciente líder en mitad del Despacho Oval de la Casa Blanca. De una manera u otra, el personaje que encarnará el jugador tendrá que intentar unir los pedazos de una America que no existe, llevando en sus manos algo que podría cambiar el destino de la humanidad.
Quizás eso sea otro de los puntos claves del título: no somos un soldado genéticamente alterado, ni un héroe, ni un mutante. "Sam no es un héroe al uso. Un héroe en un videojuego siempre es aquel que tiene una experiencia previa, como un soldado de élite o algo así. Sam no. Sam es un trabajador, un profesional", añadía Kojima sobre el origen del personaje y su naturaleza, que se verá abocado a aceptar un encargo más grande del que imagina.
La organización BRIDGES está formada por distintos personajes, cada uno de ellos con su propio papel en la historia. Uno de ellos es Mama (Margaret Qualley), una ingeniera que trabaja en la empresa y que parece contactar con los seres sobrenaturales que pueblan este mundo postapocalíptico. Qualley, una de las actrices más reclamadas de los últimos tiempos, saltó a la fama por su papel en The Leftovers (quizás de una de las inspiraciones más claras de Hideo para esta historia) y tendrá un papel en la próxima película de Quentin Tarantino, Érase una vez en Hollywood.
Guillermo del Toro interpretará a Deadman, uno de los líderes y directivos de BRIDGES. Fue uno de los primeros cameos confirmados por el videojuego, en los remotos The Game Awards de 2016. En esta particular empresa también podemos ver a Tommie Earl Jenkins como Die-Hardman y a Nicolas Winding Refn como Heartman, un científico que comprende el funcionamiento y la naturaleza de la dimensión o reino de la muerte que ha invadido nuestra realidad. Particularmente curioso es el cameo de este director, responsable de películas como Drive o The Neon Demon, y que recientemente estrenará la serie Too Old to Die Young para Amazon -y en la que el propio Hideo Kojima hace un cameo-.
Si bien no están ligadas a la empresa de manera directa, y como ya pudimos ver en el tráiler del pasado E3 de 2018, tendremos a Lindsay Wagner como Amelie y Léa Seydoux como Fragile. Léa es una de las actrices francesas más prometedoras del momento, una estrella que saltó al cine de masas gracias a su papel en Misión Imposible: Protocolo Fantasma (2011, Brad Bird) y que tuvo incluso un rol protagonista de ‘chica Bond’ en Spectre (2015, Sam Mendes). El caso de Wagner es aún más especial. Para el videojuego, Wagner ha sido rejuvenecida por completo, adoptando su look y apariencia en producciones como El hombre de los seis millones de dólares y La mujer biónica, demostrándose como la viva encarnación de un amor platónico hecho videojuego. Sus conexiones con Sam parecen distintas y casi complementarias. En el caso de Amelie, adolecen a un vínculo casi etéreo y sentimental que todavía no alcanzamos a comprender. Por el contrario, Fragile parece ser la ayuda del protagonista en términos físicos y terrenales, una guía en un mundo en descomposición.
Aunque el argumento sigue siendo un misterio -algo que nos gusta y parece loable, sobre todo en una industria en la que cada tráiler parece diseñado por reventar al respetable todos y cada uno de sus secretos-, el tema principal parece bastante claro. El director de Policenauts abordará con su particular visión temas muy actuales como la desconexión del ser humano como individuo y como sociedad, con la predominancia del paradójico aislamiento en una sociedad cada vez más conectada y vinculada por los dispositivos electrónicos e internet. Como ya demostró con Metal Gear Solid y su alegato sobre el destino, la libertad y la predisposición genética, y perfeccionó con la memoria y el recuerdo en Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty, sus argumentos están llenos de elementos objetos a la interpretación y que mantienen siempre, más allá de su texto y diálogo en bruto, un ácido punto crítico con el mundo en el que vivimos.
Los restos de una América moribunda
En Death Stranding tendremos que cruzar un enorme yermo, plagado de tormentas y anomalías dimensionales, así como múltiples accidentes geográficos que nos pondrán muy difícil nuestro avance. En otras palabras: no será un simple paseo por el campo. Como Bridges, deberemos viajar por una colosal extensión de terreno, ya sea andando o usando nuestra motocicleta, sorteando los más diversos escenarios y las más adversas condiciones climatológicas. En el pasado ya habíamos observado la manera en la que Kojima había planteado esta parte indivisible de la jugabilidad, con nuestro mensajero sacando escaleras para cruzar abismos -como se hace en el Everest y en otras montañas-, y ahora hemos podido ser testigos de nuevos fragmentos de la jugabilidad que explican más este concepto o idea de mundo abierto, que a todas luces parece una evolución lógica y amplificada de muchos de los elementos ya vistos en Metal Gear Solid V: The Phantom Pain y The Legend of Zelda: Breath of the Wild.
Tendremos que llevar nuestra carga de un lado a otro de Norteamérica, sopesando la mejor ruta a seguir. Hablamos de una nación rota, que no mandará ayuda si nos perdemos o no somos capaces de enfrentarnos a los múltiples peligros que parecen habitar fuera de los muros de las pocas ciudades que quedan en pie. Deberemos proteger nuestros recursos y cargamentos de los bandidos, así como de otros enemigos, todo ello mientras intentamos no despertar la atención de las criaturas sobrenaturales que parecen haberse colado en nuestra propia realidad. Sí, habrá obstáculos casi insalvables, como escarpadas montañas nevadas o tempestuosos ríos, pero también se brindarán múltiples opciones para intentar evitarlos, enfrentarnos a ellos o evadirlos por caminos distintos. Todas estas opciones estarán en mano del jugador. Es ahí cuando entran las citadas escalas, las cuerdas o los descensos a profundas simas, ofreciéndonos como jugadores una libertad jugable que hasta la fecha únicamente el nombrado videojuego de Nintendo habría presentado en bandeja al usuario.
En el gameplay más reciente, Sam Bridges usa una moderna motocicleta para cruzar con rapidez enormes llanuras, pero también se verá obligado a ir a pie, usando la hierba alta y las rocas dispersas por el paisaje para pasar completamente desapercibido por los amantes de lo ajeno. Sin entrar en demasiados detalles, parece que el sigilo tan típico de la serie de Solid Snake y su belicoso padre, tendrá representación. En una de las secuencias, Sam intenta ocultarse de un grupo de enemigos que parecen desear nuestra preciada carga. Llegan haciendo ruido, montados en una camioneta de color amarillo, e intentan buscarnos usando unas herramientas y armas que parecen expulsar energía eléctrica. Es aquí cuando vemos el sistema de combate, que más allá de los tiroteos, incluirá una importante carga cuerpo a cuerpo. Nuestro protagonista se defiende, golpea y realiza llaves complejas, así como es perfectamente capaz de dar puñetazos, patadas o incluso usar maletas y otros objetos para aturdir con fuerza a los rivales.
Una amenaza invisible: dos realidades unidas
Si bien parece que estos adversarios serán constantes en nuestro particular anábasis por el apocalíptico escenario del videojuego, deberemos tener en cuenta otras variantes. Una de ellas parece estar encabezada por Higgs (Troy Baker), el líder errante de una organización terrorista conocida como Homo Demens que parece obsesionado por destruir cualquier vestigio de civilización existente, sofocando los intentos de unificación de la presidente Bridget. Sus intenciones no están del todo claras, pero parece que tanto él como su organización serán los villanos tradicionales del juego, capaces de controlar el clima e invocar a su antojo a una de las piezas más terroríficas de la oferta de Death Stranding: los EV, esos misteriosos seres sobrenaturales interdimensionales que nos pondrán las cosas aún más difíciles de lo que cabría esperar.
Estas criaturas invisibles e intangibles, protagonistas del juego desde el primer teaser, están presentes en la jugabilidad de las más diversas formas, y según ha explicado Kojima en más de una ocasión, están ligadas al propio argumento del título y su planteamiento. Según podemos entender por el último vídeo distribuido por Kojima Productions, estos seres aparecen precedidos por una enigmática condición climatológica con forma de lluvia conocida como BT, que al parecer no se trata de una lluvia o tormenta tradicional. Entre la oscuridad y el torrente constante de agua, las presencias parecen intentar asediarnos y atraparnos en sus retorcidos hilos y líquidos de tintes oscuros. De una manera u otra, las presencias están formadas por figuras anónimas, de mayoría humana, aunque parece que existirán otros monstruos, algunos con la apariencia de un calamar gigante y similares. La imaginería oceánica están muy presente en Death Stranding desde su presentación en sociedad -con ballenas, cangrejos y otros cetáceos muriendo en las orillas de un mundo agonizante-, así que no nos extraña en absoluto.
Para detectar a estos espectros en las sombras, Sam Bridges tendrá varias herramientas. Parece que el enigmático bebé, conocido como Bridge Baby, tendrá un papel fundamental en ello. En una de las escenas, nuestro protagonista se conecta a su pequeña cápsula o urna, permitiéndole advertir los peligros que lo rodean, escaneando el entorno con la lámpara/dron montada en su hombro. "Bueno, te estás conectando al otro lado. Y eso también me asusta", explica el personaje interpretado por Norman Reedus. En este ámbito, parece ser heredero directo de Silent Hill, con la mítica radio que crepitaba y emitía estática cuando los monstruos se acercaban a nuestro alrededor. ¿Pero qué pasa si estos seres nos dan caza? El videojuego no tendrá la típica pantalla de game over.
Cuando se pierde la vida en el combate o acabamos siendo atacados por los enemigos, Sam aparece una dimensión invertida, retorcida, en la que tendrá que buscar una manera de volver al mundo de los vivos. Con imágenes que nos llevan a la guerra de trincheras de la Primera Guerra Mundial, pero con tanques y soldados espectrales que se desvanecen a nuestro paso, el juego nos invitará a salir de esta realidad oscura y distante. Dicha realidad también tendría que ver con el extraño océano en el que Sam flotaba, desnudo, y únicamente ataviado con un rudimentario cazador de sueños en otro de los vídeos distribuidos para el juego hace unos meses. Nuestro paso por esta realidad no será sencillo ni fácil, y parece que tendrá cierto peaje. "Deberéis elegir bien vuestros métodos de combate, matar a vuestros enemigos casi nunca es la solución y cada muerte tiene consecuencias", explican desde Kojima Productions mientras en el tráiler observamos a Sam disparar a uno de los soldados que le salen al paso con un rifle moderno e incluso deambular por los escenarios en primera persona. ¿Qué quiere decir esto? Quizás que si asesinamos o eliminamos a alguien en ese plano de la existencia, pueda venir a por nosotros más adelante o que el juego nos penalice de alguna manera. El propio vídeo hace mucho hincapié en este aspecto con una frase verdaderamente profética: "Aquellos atados al Hades".
En este ámbito, y cuando hablamos de la realidad mortuoria, parece que Cliff (Mads Mikkelsen) está unido de alguna manera a Sam. Cliff tiene la habilidad de levantar y comandar a los muertos, aunque desconocemos el significado y las implicaciones del propio hecho. El protagonista de Hannibal o Valhalla Rising protagoniza varias de las secuencias más terroríficas vistas hasta la fecha en el videojuego. En una de ellas, surge de entre el misterioso y letal líquido negro que todo parece envolverlo, comandando a varios soldados y lanzándose a su incansable persecución. En otra, y en lo que es un claro guiño a Apocalypse Now (1979, Francis Ford Coppola), sale del agua en mitad de un tumultuoso y desconocido conflicto bélico, encendiéndose un cigarro con las pavesas que flotan en el aire cargado de muerte.
El futuro en nuestras manos: un online asíncrono
"El mundo entero será tuyo y podrás explorarlo a tu antojo. Podrás ir a donde quieras, incluso a la luna", explica el personaje de Cliff en los minutos finales del tráiler al famoso feto que se encuentra confinado en su vaina. Sabemos que el tagline de Death Stranding es precisamente ese: el futuro o el mañana en nuestras manos. Y en relación a esto, hay que recordar que uno de los temas del videojuego no es otro que la colaboración entre jugadores, algo que Kojima explicó desde el mismo inicio y anuncio del proyecto, y que siempre ha sido una incógnita a despejar tras tantos años. En este ámbito, se confirma que el juego tendrá una especie de online asíncrono. Podremos ayudar y ser ayudados por otros usuarios sin cruzar nuestros caminos -hay que dejar claro que no aparecerán en la partida- para enviar recursos, compartir lugares seguros en los que refugiarnos o seguir las rutas marcadas y aseguradas por otros caminantes.
Esta idea, que nos recuerda mucho a Dark Souls y a los propios preceptos enarbolados por Kojima en Metal Gear Solid V: The Phantom Pain, puede funcionar mucho en el concepto del videojuego, en el que toda la humanidad debe colaborar para reconstruir los remanentes de una civilización aislada y sumida en la más nefasta de las desconexiones. Habrá que ver cómo se implementa finalmente en la estructura del videojuego, o de si es algo meramente anecdótico, pero su planteamiento nos ha llamado especialmente la atención.
Como último detalle comentar que desde PlayStation España nos han confirmado que el juego en nuestro país estará totalmente localizado al español, por lo que tendrá voces en castellano, algo que no ocurría en un juego de Hideo Kojima desde el primer Metal Gear Solid de PlayStation que se lanzó en España en 1999.
El 8 de noviembre en PlayStation 4
Más allá de la temática, los gráficos del Decima Engine o sus lecturas a nivel de guion y argumento, lo más importante es que tenemos una fecha: 8 de noviembre. Tras años de discusiones, desilusiones, esperas y tráilers enigmáticos, Hideo Kojima ha marcado en el calendario la fecha de lanzamiento de su nueva y esperada obra. Quizás no sea un videojuego del agrado de todos, y puede que su ambicioso concepto se vuelva en su contra una vez llegue a las tiendas y discos duros de los millones de jugadores que lo esperan con ansias. En cualquier caso, una vez esté disponible en exclusiva en PlayStation 4, Death Stranding unirá a la comunidad de jugadores alrededor de un debate que promete ser apasionante.