Curioso éxito
Los juegos musicales están teniendo una notable explosión en este final de década. Y esto, en cierto sentido, resulta curioso ya que este fenómeno parece haber sido mucho más tardío en occidente que en Japón. Así, el país del sol naciente ya tuvo su verdadera explosión mucho antes, especialmente con las franquicias Beatmania y Dance Dance Revolution. Dentro de la multitud de juegos que Konami lanzó, Guitar Freaks fue el primero en llevar el sistema de juego de Beatmania al mundo de las guitarras eléctricas y el Rock. Guitar Freaks, por alguna extraña razón, quedó inédito en occidente, siendo desde luego un juego con un espectro de aficionados más masivo que Beatmania (el cual salió aquí en una edición bastante limitada, y casi de tapadillo).Mucho tiempo después de esto – en el 2005 – la compañía Harmonix decidió lanzar un juego musical basado en un periférico de guitarra eléctrica. El parecido con Guitar Freaks era evidente, y está reconocido por los propios desarrolladores, pero lo que no era tan evidente era el monumental éxito subsiguiente. Distribuido en principio por RedOctane, pasó la franquicia a ser controlada por Activision y hasta la tercera entrega Harmonix se ha encargado de su desarrollo. Pero ¿Por qué Harmonix abandonó el paraguas de Activision y decidió lanzarse a la aventura con otra marca? Veámoslo ahora.
¿Quieres unirte a la banda?
Guitar Hero no fue el primer juego musical en haber sido realizado por Harmonix, y anteriormente había producido Frequency y Karaoke Revolution con la colaboración de Konami. En este sentido, parece evidente que de cara a sus ambiciones Guitar Hero se les empezaba a quedar pequeño ¿La respuesta? Rock Band. Producido por la poderosa MTV y bajo distribución de EA, este título permite por primera vez emular a una banda de Rock al completo. Más bien a un trío metal acompañado de un vocalista. Esto es, bajo, guitarra solista, batería y voz. Cada uno de estos elementos tiene su periférico correspondiente: la guitarra solista y el bajo pueden usarse con una guitarra al estilo Guitar Freaks (aunque esta vez con licencia y formas de Fender), la batería utiliza un curioso periférico con aspecto de caja de ritmos y la voz un micrófono con el logo del juego. Estamos hablando, entonces, de un juego cooperativo, y su verdadera innovación es el grado de complementación de un instrumento a otro.Band on the Run
En la reciente celebración del 25 aniversario de EA en España, Vandal Online tuvo la oportunidad de jugar junto a otros compañeros de prensa a Rock Band. Esta prueba nos permitió comprobar lo ambicioso del desarrollo, y la brillante implementación del juego. Lo primero de todo, cada miembro del grupo debe crear un personaje que la represente en el concierto posterior. Le dará un nombre, un estilo visual (a cada cual más estrambótico) y una forma de tocar, una actitud. Esto da un toque personal bastante interesante a la hora de jugar, y servirá para que muchos se identifiquen esta vez de manera definitiva con los personajes que aparecen en pantalla.Los modos principales se estructuran tanto a través del juego conjunto de una banda como de un solista (sólo siendo guitarra principal, voz o batería). El modo banda permite la combinación de 2 a 4 jugadores intentando alcanzar el estrellato a través de bolos a lo largo de Estados Unidos y luego el mundo. Nada más empezar, los jugadores deberán elegir una ciudad como inicio y a medida que obtengan mayores puntuaciones verán abrirse nuevas oportunidades en sitios más concurridos y de mayor prestigio. Hay dos elementos para ver el éxito de una banda: el número de aficionados y las estrellas. Lo primero se obtiene a través de actuaciones de éxito, mientras lo segundo se establece a través del virtuosismo de cada jugador en su instrumento. Cada concierto resultará variado, puesto que tendrá objetos en principio diferentes como tocar un grupo de canciones extrañas bajo petición del público. Las decisiones que tomemos en nuestra carrera, sobre todo si son comerciales, pueden hacernos perder fans, algo bastante realista en más de un sentido.
El modo solista ofrece algo más estructurado, en el estilo de los Guitar Hero clásicos, y tendremos que medir nuestra pericia a la voz, las guitarras y la batería en retos más lineales. Es una verdadera pena la ausencia de un modo bajista solista, ya que de hecho los músicos que tocan el bajo suelen ser esenciales en el discurrir de la banda. Esperemos que en la próxima entrega se incorpore de algún modo.
Esfuerzo de conjunto
Es evidente que la barra en la que discurren las notas está modelada a la manera de Guitar Hero, pero el discurrir del juego no es exactamente igual. Así, esta vez tendremos nada menos que tres barras donde discurren las notas y un pentagrama superior donde se ubica la letra y los tonos que debe alcanzar la esforzada voz. En las guitarras, sean solista o bajo, sólo tendremos que pulsar la tecla adecuada a la vez que golpeamos el botón con forma de palanca situado a la derecha. En ocasiones, en los solos, se pueden utilizan unos botones más pequeños en la parte opuesta del mástil para realizar la secuencia de notas con más rapidez.Incluyen las guitarras de Rock Band además un trémolo para sostener las notas y varios efectos que dan consistencia y personalidad a las formas de tocar (incluido el Wah-Wah). La batería, que en su aspecto es una caja de ritmos (que tanto éxito tuvo a inicios de los 80), reproduce fielmente las partes rítmicas de la canción y – esto es la prueba de fuego – en las canciones que pudimos probar sigue fielmente al bajo. Quizá la única queja es que es un poco débil como periférico, y convendría que los jugadores no golpearan de manera demasiado fuerte las baquetas. El micrófono, por último, está basado en el visto en Karaoke Revolution – también realizado por Harmonix – y éste sigue siendo el mejor de todos los títulos de Karaoke para consola en representar la voz del jugador y medirla con un referente determinado.
Que estos periféricos utilicen su propio mástil en la pantalla del juego no quiere decir que sea un título para músicos solitarios, o que la implementación de cada parte vaya por separado. Todo lo contrario: los instrumentos se complementan el uno al otro y ofrecen secciones rítmicas adjuntas. Así, el bajo ayuda – como debe ser – la labor de la batería, mientras que la guitarra realiza su labor rítmica y solista (característica clásica del trío metal). Quizá para una futura edición, se deberían separar partes rítmicas de las partes de punteo o solo, aportando mayor complemento entre los jugadores.
Los combos de notas se establecen a través del multiplicador, establecido – aquí sí – de manera independiente para cada jugador. El bajo suele tener más multiplicador, aunque depende mucho de la canción que se toque. Con ello subirá el indicador Overdrive, utilizado para multiplicar la puntuación en secciones específicas. Si bien esto sería una adaptación de la barra de potencia de Guitar Hero, lo interesante es que el juego da mucha muchísima más puntuación a las notas enlazadas entre distintos instrumentos con bonos por tocar sincronizados. Además, al ser un esfuerzo en conjunto, si un jugador cae de la partida por su escasa habilidad otro podrá salvarlo gracias al uso de la barra Overdrive. En definitiva, Rock Band es un juego para disfrutarlo con varios amigos y a pesar de la inclusión de modos duelo o cooperativos, el título brilla realmente a cuatro jugadores.
Licencias, canciones y covers
Desde las versiones un poco pedestres del primer Guitar Hero, los juegos de este estilo han optado en ocasiones por evitar las licencias por su precio o demandas. En este sentido, sólo a partir de la segunda entrega de Guitar Hero se ha empezado a valorar la importancia de incluir las canciones originales en estos títulos. Esto tiene que ver también con los propios músicos, que – como se ha visto en el caso de los Sex Pistols – ven en estos títulos una gran plataforma de promoción. RockBand, bajo el manto de MTV, ha conseguido 58 temas, algunos clásicos de los 70 (Don’t Fear The Reaper), Heavy Metal (Enter Sandman) e incluso Creep de los aclamados Radiohead. La colaboración con EMI, Hollywood Records, Sony BMG y demás disqueras ha dado su fruto en el que es de lejos el mejor repertorio visto en un título musical basado en guitarras.Ahora bien, lo realmente interesante es que también se ha anunciado que se podrán bajar discos enteros a través de micro transacciones por Internet. Han prometido una actualización constante de canciones, y dentro de los discos, parece que pronto estarán disponibles tanto Who’s Next (1971) como Nevermind de Nirvana (1991). Metallica, además, acaba de anunciar que su próximo sencillo será presentado en exclusiva a través de Rock Band. Por otra parte, y aunque no podemos daros todavía datos específicos, está confirmado que en el lanzamiento español de Rock Band habrá canciones para nuestro mercado. No podemos deciros nombres ya que todo está todavía en el aire.