No parece que vaya a haber término medio con lo nuevo de Hello Games. Este demencial cambio de trayectoria de los creadores de Joe Danger es uno de los juegos indie más ambiciosos jamás hechos, y una opción muy a tener en cuenta por los usuarios de PlayStation 4, que lo tendrán en exclusiva de consola. También tendrá una versión para PC que saldrá simultáneamente, aparentemente este mismo 2015.
Generando trillones de mundos proceduralmente
Cuando el juego se mostró por primera vez en el E3 del año pasado llamó mucho la atención por sus vistosos gráficos, utilizando gamas de colores poco habituales, y también por su ambiciosa promesa: un universo casi infinito, generado de forma aleatoria, ofreciendo infinidad de horas de diversión y exploración. No Man’s Sky parece haberse marcado como objetivo popularizar la palabra "procedural".
Este tipo de técnica se ha hecho más común en los últimos años y consiste en generar los niveles de un juego en base a un número o clave aleatoria. Esta combinación marca diferentes parámetros del nivel, como hacían los clásicos passwords en el pasado, cuando en la época de NES nos daban una incomprensible palabra clave que le decía al juego de turno dónde estábamos, qué ítems teníamos y cuántas vidas nos quedaban.
En el caso de No Man’s Sky esta generación aleatoria se aplica a los diferentes planetas que hay en su universo. En una espumosa explosión de márketing, se había anunciado que habría 18.446.744.073.709.551.616 planetas posibles, y que pasar un segundo en cada uno de ellos nos llevaría 5.000 millones de años (más de los que se calcula que le quedan a nuestro sistema solar). Esta cifra parece que al final no será para tanto, pero No Man’s Sky es enorme, casi infinito, y cada partida será muy diferente.
Hay, eso sí, un elemento que intentará vincular a los jugadores, y es la capacidad de bautizar los planetas. Cada planeta tendrá un nombre aleatorio, pero el primer jugador que lo descubra podrá cambiárselo, y si estamos conectados online veremos su nombre oficial al llegar. Damos por hecho de que esa cantidad de trillones de planetas posibles se ha reducido a un número algo menor, o de lo contrario será casi imposible que visitemos un planeta ya visto por otro jugador (ni aunque toda la población de la Tierra se comprase una PS4 y jugase todo el día).
Hacia el centro de la galaxia
En la demostración que vimos en el E3 llegábamos a un planeta aleatorio y comenzábamos a explorarlo, renombrándolo con una baliza e identificando especies y obteniendo materiales. El propósito de No Man’s Sky es ni más ni menos llegar hasta el centro de la galaxia. Comenzaremos en uno de los bordes de una gigantesca galaxia, y tendremos que explorar sus diferentes sistemas solares, cada uno de ellos similar al nuestro y por lo tanto con una decena de planetas que visitar. A medida que vayamos identificando especies y explorando planetas podremos mejorar nuestro equipamiento y capacidades, pero la clave parece que estará en el "motor de hiperespacio", o como se quiera llamar (hyperdrive en inglés). Éste será el que nos permita saltar de estrella a estrella (por los sistemas solares podremos navegar "normal"), y su potencia es la clave para que podamos llegar más lejos y así acercarnos algo más al brillante núcleo galáctico.
Quizás se pueda llegar hasta el centro de la galaxia sin mejoras, saltando de estrella en estrella, pero teniendo en cuenta que nuestra Vía Láctea tiene más de 200.000 millones, quizás lo más recomendable sea explorar lo que tenemos a mano e intentar mejorar nuestras habilidades de astronauta.
Gajes del oficio estelar
En este deambular por el espacio no todo será coser y cantar. En la misma demostración nos enseñaron tres de las dificultades que nos encontraremos en nuestra aventura de exploración. La primera será la fauna local, aleatoria, claro está, que nos puede poner en apuros si ven que estamos haciendo el mal en su planeta. Las criaturas que nos encontraremos van desde peces que podrían pasar por terrícolas hasta otras más imaginativas que nos han recordado mucho a las de Spore, aquel juego de los creadores de Los Sims que puede considerarse incomprendido. Otra dificultad serán los guardianes, programados para evitar que los exploradores interrumpan el ciclo de vida de los planetas, y por último en el espacio también nos encontraremos con naves enemigas que nos dispararán.
Aunque el objetivo final del juego sea llegar al centro de la galaxia, parece que la idea de Hello Games es que los jugadores simplemente se diviertan explorando el infinito mundo que les ofrecen, muy al estilo de otros "sandbox" como Minecraft o Terraria. Según ellos podremos elegir qué ser en el universo de No Man’s Sky, desde un contrabandista espacial hasta un colonizador.
Muy prometedor y ambicioso
Nos quedamos con ganas de ver bastante más de No Man’s Sky, pero lo poco que nos contaron nos dejó claro que no habrá términos medios con este juego. Habrá quienes no lo entiendan o les agobie semejante escala, y otros que se pasen meses explorando su universo y sus posibilidades. A nivel visual resulta tremendamente vistoso por la variedad de los entornos que podemos explorar, aunque todavía cuenta con algo de popping. Antes aparecía bruscamente el escenario, mientras que ahora lo que se genera repentinamente son sus pequeños detalles. Como contrapartida, las transiciones del espacio a los planetas y viceversa son fantásticas. Da gusto ver cómo la nave se acerca a un planeta, entra en su atmósfera y llega a la superficie, la sensación de que todo está integrado en un gigantesco mundo que podremos explorar a voluntad. Con un poco de suerte y si no hay retrasos, será este año.