Análisis de Tom Clancy's Rainbow Six 3 (Xbox)

Es imposible comenzar este artículo sin dedicar unas sinceras palabras de admiración a Ubi Soft por la potente desarrolladora en la que ha logrado convertirse. Apoyándose en él éxito de unos pocos títulos, como en su día hicieron y siguen haciendo algunas compañías para crecer, la compañía de los hermanos Guillemot ha llevado a cabo a lo largo de los últimos años una política de expansión y adquisiciones sostenible y digna de elogio. Los frutos los estamos viendo desde hace un año, con hits como Splinter Cell, el nuevo Prince of Persia, Beyond Good & Evil, XIII y, por supuesto, la saga de juegos de acción táctica de Tom Clancy, Rainbow Six y su vástago Ghost Recon. Estas dos últimas proceden de una de las adquisiciones más acertadas de la compañía gala: Red Storm Entertainment, compañía formada para crear juegos basados en el escritor norteamericano –o fábrica de bestsellers geopolíticomilitares con frecuentes versiones cinematográficas- Tom Clancy (de hecho, con el nombre de una de sus más populares novelas en la que la guerra fría acaba de forma calentita). Red Storm obtuvo un gran éxito con los juegos basados en Rainbow Six, una novela de Clancy en la que cuenta las peripecias de un equipo de fuerzas especiales, y tras la adquisición Ubi Soft ha continuado la saga además de crear nuevos títulos con sus otros estudios, como Splinter Cell, con el guión y el nombre de Clancy (que irónicamente trabaja para una compañía francesa, país que no goza de todas sus simpatías –muchas más que Rusia, sin embargo).

Al final del camino se encuentra Rainbow Six 3, que salió en PC este año y que en versión consola será exclusivo para la Xbox de Microsoft tras las convenientes gestiones de esta última.

Pero Ubi Soft no se ha limitado a lanzar una conversión del juego para la máquina más potente de la actualidad sino que ha creado un título completamente nuevo basado vagamente en la versión PC, consiguiendo la primera versión decente de la saga Rainbow Six en un pad y obteniendo gran éxito entre los jugones de Xbox y sobre todo de Xbox Live; no en vano fue elegido el mejor juego del pasado X03 de septiembre.

¿Qué nos ofrece Rainbow Six 3 Xbox? Acción en primera persona, no tan táctica como realista, en la que manejaremos a un equipo de cuatro fuerzas especiales, nosotros a nuestro soldado y a los otros tres mediante comandos; comandos que son muy sencillos de utilizar, por cierto, y en los que radica el buen hacer de Ubi Soft en la conversión. Los menús de otros juegos tácticos como el Socom de PS2 han pasado a mejor vida y Rainbow Six 3 presenta un interfaz basado en señalar con la mira y pulsar el botón de acción, o bien mantenerlo presionado para que nos salga un sencillo menú de cuatro acciones a elegir con las direcciones de nuestro pad. Esta configuración de las órdenes, por supuesto, no da lugar a muchas posibilidades pero sí a las suficientes para generar una buena cantidad de situaciones donde el uso de la táctica en vez de la fuerza bruta nos otorgará una considerable ventaja.

Esas tácticas las aplicarán nuestros soldados usando una inteligencia artificial bien diseñada a través de 14 misiones en las que nos enfrentaremos a terroristas, en una trama que tiene que ver con una supuesta Venezuela amistosa con los Estados Unidos, que le vende petróleo al tío Sam ante el disgusto de la facción árabe de la OPEP. La historia nos la va contando el juego a través de secuencias cinemáticas de producción estándar, dobladas al castellano con los convenientes acentos ("sierdos imperialistas", etc...).

Las misiones son casi totalmente lineales, estructuradas en objetivos que tendrán un seguimiento por parte del control de la misión (nos dirán por el auricular donde están los rehenes, a donde tenemos que ir, etc...). Los objetivos suelen ser o bien desactivar bombas, o liberar y proteger rehenes, o ambas cosas, siempre haciendo frente a un grupo bien armado de terroristas.

Las situaciones que nos presenta Rainbow Six 3, como decíamos, deben ser solucionadas con cautela y estrategia. Aparte de ordenarles realizar acciones, podremos dirigir a nuestro equipo con la mira, y éste se desplazará hasta dicho punto organizadamente, cubriéndose los unos a los otros y con cautela ante cualquier ángulo muerto o esquina sospechosa donde pueda haber un enemigo. Cuando vean al enemigo nos lo comunicarán y procederán a eliminarlo. Un aspecto importante es que podemos ordenar a nuestros soldados que hagan la acción inmediatamente o que esperen al "Código de Avance Zulú", el botón blanco del mando de Xbox. Esto nos permite coordinar muy bien las acciones para, por ejemplo, asaltar al enemigo desde dos frentes.

Otro aspecto muy presente en el "día a día" del juego son las puertas. Quién sabe qué puede estar acechando tras una puerta, esperando a que asomes la cabeza para dispararte. Por ello, el juego incide mucho en este punto tanto en el aspecto individual como en el colectivo. Podremos abrir las puertas de golpe pulsando el botón A, o bien abrirlas y cerrarlas poco a poco con las direcciones arriba y abajo del mando de control; esto es muy útil para cuando estemos en solitario (o queramos estarlo), abrir un poco la puerta de una habitación, sin hacer ruido y por lo tanto sin advertir a los posibles enemigos que pueda haber dentro, e inclinarnos hacia ella para ver (y disparar) por la rendija.

En el aspecto de grupo, tenemos varias órdenes para que nuestros soldados irrumpan en un habitación y la registren. La orden por defecto es abrir y despejar, pero también podremos elegir "Abrir, Granada Cegadora y Despejar", que hace que abran la puerta, lancen la granada cegadora y luego irrumpan habiendo incapacitado temporalmente a los terroristas (como se deduce del propio título), "Abrir, Granada y Despejar" o Demoler y Despejar, que hace estallar la puerta con una carga. Especialmente interesantes son las opciones "Zulú" de irrumpir en habitaciones, ya que muchas veces tendrán dos puertas y será tácticamente más favorable si enviamos a nuestro equipo por una y nosotros entramos por otra, cogiendo a los enemigos por dos flancos y solucionando más rápido situaciones en las que puedan estar involucrados rehenes (los terroristas tienden a cargarse a los rehenes cuando ven que se acerca el peligro).

Con estas dinámicas se vertebran los diferentes niveles del juego, en los que también tendrán lugar eventos inesperados que pondrán a prueba nuestros reflejos, como puertas que se abren silenciosamente y de ellas sale un enemigo que nos dispara desde la retaguardia, granadas que caen de unas escaleras y que nos obligan a correr como alma que lleva el diablo, etc...

Aparte de este modo Campaña que puede ser rejugado misión a misión más tarde, está la opción de juego online por Xbox Live, que ha batido records de horas jugadas en su primer fin de semana en el servicio de Microsoft. Rainbow Six 3 y Xbox Live son como el anillo y el dedo (o cualquier símil clásico que se os pueda ocurrir), permitiendo hasta 16 jugadores simultáneos en una variedad de modos de juego: modos campaña y misión individual cooperativos (permiten solo cuatro jugadores, naturalmente), y luego los clásicos del juego online tanto individual como por equipos: "Tirador Preciso" (un modo Deathmatch clásico con regeneraciones) y los modos Survival y Team Survival, en el que gana el último en quedar vivo y el último equipo en tener a alguno de sus hombres en pie respectivamente. El juego online va bien aunque hay veces en que se resiente por el lag y el juego se comporta como un poseso.

El apartado gráfico es quizás lo más flojo del juego en comparación con las excelencias del resto. Rainbow Six 3 en Xbox luce unos buenos gráficos, destacando los efectos de iluminación, pero no llega al nivel de otros títulos de la consola. Los escenarios están muy bien recreados y tienen la justa cantidad de detalles para parecer realistas y el modelado y animación de nuestros soldados es excelente. Los enemigos también cumplen en animación sin llegar a los extremos del equipo Rainbow, y son bastante variados. Efectos como el humo y las explosiones son espectaculares y realistas mientras que otros detalles como la ausencia de antialiasing son un tanto llamativos considerando la poca cantidad de bordes dentados en el catálogo de Xbox.

El aspecto sonoro de la versión española de Rainbow Six 3 es también digno de elogio. Antes de hablar del buen doblaje es preciso matizar que el juego hace un uso muy activo del Xbox Communicator o del Headset que tengamos, ya que el sonido saldrá tanto de la tele (eventos del juego) como de los cascos (comunicación entre soldados y con el control de la misión) siendo un detalle no muy significativo (contribuye a hacer la experiencia más realista y a crear una buena ambientación) si no fuese por la posibilidad de dar órdenes a través del micrófono. Esto no deja de ser una curiosidad ya que realmente es más fácil dar las órdenes con los botones que con la voz, ya que puede que no nos entiendan a la primera (aunque Granada si que lo entienden muy bien), y además parece que estás hablando solo (y de hecho lo estás haciendo).

La música, los efectos de sonido y las voces son excelentes. La música, no muy variada, responde al estereotipo militar-heroíco, incluyendo una especie de réquiem cada vez que uno de nuestros soldados muere. El tema principal recuerda a una epopeya militar de Hollywood. Sin embargo, durante la acción solo oiremos las voces de nuestros compañeros y los disparos de las armas; este último punto se merece un sobresaliente por la increíble variedad (realismo no podríamos determinarlo) de sonidos, cada arma tiene un sonido diferente para el disparo, la recarga, etc... y son muchísimas las armas.

En cuanto al control, y poniendo punto y final a nuestros comentarios sobre la jugabilidad de Rainbow Six, el juego responde perfectamente a las órdenes que damos a través del mando. Aparte del ya mencionado comodísimo sistema de órdenes, los otros botones principales se utilizan para recargar el arma y acceder al inventario, y activar las visiones termal o nocturna, que siempre tendremos a nuestra disposición y que son tremendamente útiles, especialmente la segunda. Los gatillos, evidentemente, sirven para disparar y para cambiar del arma principal a la secundaria; No hay salto, pero podemos cambiar nuestra pose de agachados a de pie y viceversa con una pulsación en el stick izquierdo, y hacer zoom con nuestra arma (todas tienen un zoom, ya sea por mira o un zoom 1.5x que hacemos nosotros mismos –supongo que será cosa del entrenamiento).

La variedad de armas es impresionante y una buena idea el poder elegirlas a nuestro gusto. El sistema de apuntado es especialmente ingenioso y la pauta que deberían seguir los shooters de consola. No hay autoapuntado, sino algo parecido: nuestra mira tiene un área que determina en qué zona haremos blanco, no en un punto sino en una zona, lo que constituye una compensación por la dificultad de apuntar con un pad pero no una ayuda descarada como puede ser el autoapuntado de otros juegos. Por último, la dificultad. Rainbow Six 3 no es un juego fácil, no es un shooter de disparar como un loco y reaparecer de nuevo por arte de magia. Las misiones requieren planificación, cautela y estrategia. Hay tres niveles de dificultad, y a partir del nivel normal las cosas se vuelven bastante complicadas; nosotros y nuestros compañeros tenemos cuatro rayitas de vida y no hay botiquines, y cuando un hombre cae no lo recuperamos. No es un juego de ponerse a jugar cinco minutos, ni siquiera de completar los niveles a la primera. En eso podríamos decir que reside la gracia de Rainbow Six 3 a un solo jugador, en aprender cada vez a jugar mejor, en pensar soluciones más óptimas para cada situación... y también en tener suerte, en los niveles más difíciles.

En conclusión, Rainbow Six es un juego redondo y muy completo. Posee mucha duración en su modo para un solo jugador pero lo que lo convierte en un auténtico hit es su modo online por Xbox Live, haciéndolo una compra obligada para todo aquel que posea este servicio y que le gusten un mínimo este tipo de juegos. Ubi Soft ha vuelto a crear un excelente juego, impecable a nivel jugable, que se posiciona como uno de los mejores títulos disponibles para Xbox en estas navidades. Una compra obligada para los amantes de la acción realista.