Análisis de Rallisport Challenge 2 (Xbox)

El subgénero de los juegos de rally ha ido cobrando importancia a lo largo de los últimos años, y no en vano tanto Microsoft como Sony tienen títulos "first party" saliendo más o menos regularmente, mientras que otras compañías hacen también sus pinitos con títulos como Rally Championship o Shox. Aparte de Codemasters, que año tras año ofrece a su fiel público una nueva entrega de Colin McRae Rally. A mitad de temporada, por decirlo de algún modo, Microsoft vuelve a la carga con Rallisport Challenge 2. Es la segunda parte de uno de los títulos de lanzamiento de la consola para el mercado europeo, y en estos dos años el equipo sueco Digital Illusions ha trabajado duro en mejorar una experiencia rally que ya de por sí era sólida. Las principales novedades que nos ofrece RS2 son -aparte de unos gráficos que quitan el hipo- el modo online por Xbox Live y un modo carrera mucho más completo y no lineal como parece ser la tendencia que también seguirá la edición 2005 de Colin McRae Rally.

Rallisport Challenge 2 entra primero por los ojos, y de qué forma. Es sin duda uno de los juegos más impresionantes a nivel gráfico que hay actualmente en consola, especialmente si solo tenemos en cuenta los juegos de carreras. Sesenta cuadros por segundo, unos modelos de coches espectaculares, efectos grandiosos y sobretodo una sensación de actividad, de viveza y de realismo en los escenarios lo convierten en uno de los hitos de Xbox a nivel gráfico, tan solo empañado por un ligero popping en los objetos (que no en lo importante del circuito) como árboles, arbustos, etc... El aspecto gráfico se ve seriamente afectado cuando hay más de un coche en la pantalla, por ejemplo, desactivándose el antialiasing (y pareciendo los célebres dientes de sierra), o habiendo mucho mayor popping, aunque bien es cierto que la velocidad de refresco no se ve seriamente afectada.

Pero aparte de la mejora gráfica con respecto a su antecesor (que no era precisamente manco en ese apartado), Rallisport 2 ofrece un nuevo tipo de prueba (el Crossover) y un modo de juego principal –el modo Carrera- muy interesante, aparte de muchos coches, diseños y circuitos a desbloquear, lo que supone un incentivo para la rejugabilidad.

Hay cinco tipos de pruebas, de los cuales uno es nuevo, como os contábamos. En Colina Arriba (Hill Climbing) y el Rally competimos contra el crono, con diferencia en el estilo de tramos (los de Colina Arriba son cuesta abajo o arriba, como es de esperar), mientras que en las Carreras de Hielo y el Rallicross competiremos contra otros tres coches, previo pase por una ronda de clasificación contra el crono que determinará en qué subcarrera competiremos después. El CrossOver es algo completamente diferente. Al igual que en ciertas fases de Colin McRae Rally 3, competiremos codo con codo contra otro coche pero al mismo tiempo contra el crono, en un circuito cerrado que tiene dos partes similares, enlazadas entre sí, y cada coche comenzará en cada una de ellas, haciendo una especie de contrarreloj donde siempre tendremos como referente los tiempos del otro en su respectiva parte. Aquí también pesaremos una ronda previa de clasificación contra el crono.

Cada tipo de carrera tiene su catálogo de coches, solamente los dos primeros (y peores) disponibles desde el principio. Los otros tendremos que irlos desbloqueando en el modo carrera; algunos de ellos podrán desbloquearse en pruebas distintas, haciendo que podamos desbloquear todo sin tener que ganar en todas las pruebas. También, cada coche tiene cuatro diseños. El primero de ellos estará disponible desde el comienzo, y los otros tres según vayamos haciendo kilómetros con el modelo en cuestión, produciendo que tengamos que jugar muchas horas para desbloquear todos los diseños y colores.



El modo carrera nos ubica en un ilusorio campeonato con un recorrido no lineal. Competiremos siempre contra los mismos pilotos y se irá creando una especie de ranking a modo orientativo para saber cómo lo estamos haciendo. Generalmente, comienza con unas pocas pruebas que hay que superar obligatoriamente y en orden, para luego dividirse en varios caminos, donde habrá pruebas que podremos superar en el orden que queramos (o algunas simplemente no afrontarlas). Para avanzar habrá que llegar a una cierta cantidad de puntos, pudiendo rejugar cada minicampeonato y así mejorar la puntuación que hayamos obtenido. Esto nos permite cierta libertad a la hora de decantarnos por un tipo de carrera (siempre y cuando queramos acabar el campeonato sin desbloquarlo todo), pudiendo optar casi siempre por las contrarrelojes y haciendo solo las carreras cuando no nos quede otra opción, o viceversa.

Hay cuatro carreras, cada una de un nivel de dificultad, estando la última desbloqueada hasta que superemos la tercera. El juego nos ofrecerá estadísticas sobre los puntos que hemos obtenido en cada una de ellas, las horas que le hemos dedicado y las cosas que hemos desbloqueado.

Pero, como ocurre en los últimos juegos de la máquina de Microsoft, algo que realmente alarga la vida del juego es el modo multijugador por Xbox Live, otra de las novedades importantes del juego con respecto a su antecesor. Hay, sin embargo, algunas puntualizaciones que hacer con respecto a este modo. Rallisport Challenge es un juego de carreras cuyos circuitos son particularmente estrechos. Quizás no los de Ice Racing, Crossover o Rallycrosss, donde, al estar orientados a la competición mano a mano, caben 4 o seis coches; pero los de competir en solitario, es decir, los de Rally y Colina Arriba, son tan estrechos que una carrera de 4 (y no digamos de 16) jugadores se convertiría en un homenaje a Destruction Derby, o algo peor. Para evitar esto, y de paso mantenerse fiel a lo que podríamos considerar el Rally clásico, el juego nos ofrece la posibilidad de correr "fantasma". En esta opción, los otros quince coches con los que competimos aparecerán como fantasmas, dibujados con las aristas de los polígonos pero sin texturas, lo que de paso ahorra tiempo de computación a la consola. Absolutamente recomendable.

En cuanto el control, ha sido mejorado con respecto a la primera entrega de Rallisport, cuyo control no respondía muy rápido en ocasiones, y a veces nos daba una sensación de descontrol. El de RSC2 responde mucho más rápido y es más sencillo aprender las dinámicas de derrape que gobiernan la jugabilidad, con un toque arcade acentuado que recuerda al de Sega Rally, título ya "sucedido" por el primer Rallisport. El sonido, por su parte, tiene sus luces y sombra. Por un lado el ruido del coche, tanto del motor como el de los derrapes sobre las distintas superficies, es excelente. El copiloto, por su parte, está bien doblado y no resulta nada confuso. Sin embargo, la banda sonora es terrible, con músicas rockeras que no encajan en absoluto con el juego, y que pronto serán sustituidas por una banda sonora a nuestra elección, opción que soporta el juego.

Rallisport Challenge 2 es un juego de carreras sólido, diferente en estilo a Colin McRae Rally 4 pero objetivamente superior por la cantidad de opciones que ofrece, entre las que el juego online no es precisamente baladí. El modo carrera también es una novedad que pronto será imitada por los demás juegos y que, aunque sea un poco simple y poco más que una sucesión de pruebas que podremos completar en variado orden, sienta las bases para futuras mejoras. En definitiva, estamos ante uno de los mejores juegos de conducción de la consola Xbox y una compra obligada para los fans de los rallies.