Análisis de Oddworld: Stranger's Wrath (Xbox)
La serie Oddworld lleva actualizándose desde sus inicios. Comenzó con dos títulos de plataformas en 2D en los cuales debíamos avanzar por un buen número de niveles repletos de enemigos y trampas. Nuestra inteligencia a la hora de afrontar tales situaciones sería de vital importancia ya que no poseíamos ningún tipo de arma a parte de nuestros poderes mentales. Tras estas dos aventuras en PlayStation, llegó la hora de pasarse a las 3D con Munch’s Oddysee. Esta vez, Abe –el protagonista de las anteriores entregas- compartía protagonismo con Munch, el último de los de su especie.
Básicamente, el jugador se encontraba ante las mismas situaciones que en los originales, aunque esta vez, había que utilizar sabiamente las habilidades de nuestros dos protagonistas para conseguir sortear todos los problemas que se nos iban presentando.
Las plataformas y los puzzles seguían estando presentes pero en conjunto, el estreno de la compañía de Lorne Lanning en Xbox no era todo lo bueno que se esperaba. Es por eso por lo que todo el mundo esperaba que el siguiente título de Oddworld Inhabitants tratara de solucionar los problemas encontrados en Munch’s Oddysee pero no ha sido así, o por lo menos, no de la manera que se esperaba.
En esta ocasión, encarnaremos a un misterioso cazarrecompensas que se marca como meta el capturar a varios de los criminales más peligrosos de la zona. Por tanto, ya el planteamiento inicial será totalmente distinto a lo visto hasta ahora: ya no encarnamos a un indefenso personaje que lucha con las pocas armas que tiene para salvar el pellejo sino que esta vez seremos nosotros los que busquemos a nuestras víctimas para abatirlas con un arsenal de lo más curioso.
Y es que para empezar, esta nueva entrega de la serie Oddworld no será un simple juego de aventuras con plataformas sino que esta vez disfrutaremos de un genial título de acción en el cual seguirán apareciendo las señas de identidad de la saga: plataformas, aventura y, en menor medida, los puzzles. Para crear un sistema de juego tan completo y, a la vez, tan arriesgado, los chicos de Oddworld Inhabitants han creado un sistema de control que nos permitirá alternar la vista en primera y tercera persona.
Y no se trata de una mera opción estética ya que el desarrollo de la aventura varía según el tipo de vista que llevemos, por ejemplo: nosotros tenemos la habilidad de golpear con puñetazos y embestidas a los enemigos siempre y cuando llevemos activada la vista en tercera persona, pero claro, muchas veces, los enemigos dispararán desde lo alto de las montañas por lo que será necesario emplear la vista en primera persona para dispararles con nuestra ballesta.
Por norma general, estas acciones se realizan con la vista en tercera persona pero como comentábamos antes, si lo preferimos las podemos realizar con una vista en primera persona. Eso sí, deben quedar claras unas cuantas cuestiones. Para empezar, nuestro protagonista correrá mucho más si lo controlamos con la vista externa, por lo tanto podremos realizar unos saltos mucho más largos. También podremos golpear a los enemigos con los puños y si vamos muy rápidos, podremos embestirles para lanzarlos por los aires. Pero claro, conforme vayamos avanzando en la aventura, veremos cómo los enemigos son cada vez más peligrosos y muchos serán inmunes a los ataques físicos por lo que tendremos que utilizar nuestra ballesta para liquidarlos. Y aquí nos encontramos con uno de los grandes aciertos en Stranger's Wrath.
Si queremos emplear la ballesta, tendremos que jugar con la vista en primera persona obligatoriamente pero es que además tendremos que combinar la munición para conseguir liquidar a los enemigos. Como suele ser habitual en los protagonistas de la serie Oddworld, las armas de fuego no son de su agrado por lo tanto, Stranger empleará munición "viva". Esto quiere decir que en vez de disparar con una ametralladora, dispararemos decenas de avispas en cuestión de segundos y en lugar de las típicas bombas, lanzaremos a unos seres con dinamita pegada a su cuerpo.
Nuestra ballesta podrá emplear dos tipos de munición distinta en cualquier momento, es decir; podemos lanzar mofetas con el gatillo derecho mientras que con el izquierdo, lanzamos avispas. Si de repente aparece un enemigo inmune a este tipo de ataques, podemos optar por emplear las arañas para que tejan una telaraña e inmovilicen al enemigo. Las posibilidades son amplísimas y será el jugador el que en todo momento decida como afrontar las diferentes situaciones que se le vayan presentando.
Puede que en algún momento nos toque asaltar un poblado enemigo y claro, existen dos opciones claras: entrar en plan bestia o intentar eliminar a todos los enemigos de manera silenciosa. Si elegimos la primera opción, las bombas y los Fuzzles –las bolas de pelo con mala leche- serán nuestras armas principales mientras que si optamos por la segunda opción, lo más sensato será utilizar nuestro puño y las arañas para inmovilizar a los enemigos. Y no penséis que será complicado utilizar la táctica del sigilo ya que en el juego aparecerá un radar que nos indicará la posición de los enemigos y hacia qué lado están mirando (al más puro estilo Commandos).
Por supuesto, las acciones más frenéticas suelen agotar rápidamente nuestras reservas de munición por lo que deberemos ir en busca de nuevos animalitos con los que combatir. Existen, para este efecto, tres opciones: comprar munición, encontrarla repartida por los escenarios y por último, cazarla. La solución más sencilla es la de ir a la tienda del pueblo de turno a comprar munición para nuestra ballesta, aunque en ocasiones, la falta de dinero nos impedirá abastecernos como es debido. También podemos ir recorriendo los escenarios en busca de cajas en las cuales podremos encontrar todos los tipos de munición necesario, pero también existe la posibilidad de cazar la munición en medio de la naturaleza, por ejemplo: las avispas las podemos encontrar revoloteando cerca de los panales. Simplemente tendremos que utilizar un arma especial para aturdir a las avispas y después recogerlas del suelo. La misma acción deberemos realizar si lo que queremos es cazar fuzzles o mofetas.
Como decíamos, en los pueblos podemos encontrar tiendas en las cuales Stranger podrá comprar munición o cualquier otro tipo de mejora para su armamento. Por supuesto, antes habrá que ganar dinero y aquí entraría en juego la oficina para caza recompensas. En ella, un simpático tendero nos informará acerca de los criminales más buscados, indicando de paso la cantidad de dinero que obtendremos si lo capturamos vivo, y la cantidad que sacaríamos si lo cogemos muerto. Como es lógico, estos criminales no estarán solos por lo que nos tocará combatir contra decenas de secuaces que no nos pondrán las cosas precisamente fáciles. También por ellos se podrá obtener una buena suma de dinero y ocurrirá lo mismo que con los grandes jefes finales: si los cogemos vivos obtendremos más dinero que si los cogemos muertos.
Y no penséis que es complicado aturdir a los secuaces de los enemigos finales ya que con unos cuantos golpetazos, o simplemente, enredándolos en la red de la araña, podremos capturarlos vivos sin ningún tipo de problema. Por supuesto, no será así de fácil con todos los enemigos, sobre todo con los jefes, que casi siempre llegarán muertos a la cárcel. Por último, no podemos dejar de hablar de los pueblos que iremos visitando. En estas zonas, el jugador deberá conversar con los ciudadanos para conocer detalles sobre las misiones que se le han encomendado pero es que además habrá momentos en los cuales nos tocará encontrar a personajes específicos entre la multitud para poder continuar en la aventura: puede que necesitemos conocer códigos de acceso o, simplemente, que nos digan dónde se encuentra el criminal de turno.
Pero aparte de los gráficos, que como decimos, mejoran conforme vamos avanzando, la inteligencia artificial de nuestros enemigos mejorará al mismo ritmo. Al principio, los enemigos nos pondrán las cosas demasiado fáciles pero después… lo normal será encontrarse a decenas de enemigos atacando desde todos los frentes. Si ven que no tienen posibilidades de ganar, huirán o buscarán refuerzos. También intentarán sorprendernos por la espalda mientras sus compañeros nos entretienen por delante. Y los aldeanos igual. Cada vez que entramos a un nuevo pueblo, vemos como los aldeanos viven sus propias vidas: algunos se paran para charlar con el vecino, otros, en cambio, prefieren trabajar las huertas. Si ven que nos volvemos agresivos, correrán para buscar refugio en casa, si por el contrario, ven que somos unos héroes, se colocarán a nuestro alrededor para felicitarnos.
Pero retornando al apartado gráfico, sólo podemos alabar el enorme esfuerzo realizado por los chicos de Oddworld Inhabitants al realizar un entorno tan maravilloso. El jugador quedará cautivado ante la belleza de algunos escenarios: en las zonas desérticas las tormentas de arena cubrirán todo el cielo, pero entre tanta arena siempre podremos ver las torres de los edificios más elevados con un efecto de lo más impresionante. Lo mismo ocurrirá cuando estemos en zonas boscosas. La maleza nos impedirá ver lo que tenemos a más de dos metros de distancia y las ramas de los árboles, filtrarán los rayos de luz del sol para generar un efecto de lo más relajante (lastima que los enemigos acechen entre los árboles).
Las ciudades, repletas de habitantes, mostrarán todo tipo de detalles tales como carteles publicitarios o grandes letreros luminosos rotos. Los pueblerinos, pasearán de un lugar a otro, aunque aquí nos encontramos con uno de los problemas en Stranger’s Wrath. Existe muy poca variedad en lo que respecta a los habitantes con los que nos encontraremos: siempre veremos a los mismos "pollos" en las diversas ciudades por las que pasemos. Y ocurrirá lo mismo con sus voces, que siempre sonarán de la misma manera para todos ellos.
Pero estos defectos se olvidan rápidamente al retornar a los escenarios al aire libre. Existen zonas en las cuales, las aguas cristalinas reflejan todo el escenario y será entonces cuando pensemos: "Dios mío, esto es insuperable". Pero también admiraremos el increíble horizonte que se nos mostrará en pantalla. En Stranger’s Wrath, no nos encontraremos con al típica niebla que se utiliza para tapar las carencias gráficas porque aquí, en todo momento podremos ver lo que están haciendo los enemigos a varios kilómetros de distancia. Es impresionante ver en la lejanía una pequeña cascada y conforme nos vamos acercando, ver como esa cascada va creciendo más y más.
También se ha trabajado mucho con el tema de la interactividad con el entorno: si lanzamos a un enemigo contra un armario, veremos como lo destroza o lo aboya. Si golpeamos a un enemigo y éste, golpea a un compañero, veremos como los dos quedan aturdidos. Pero también, y este es uno de esos detalles que nos encantan, será posible lanzar a los enemigos a través de las ventanas. De este modo, podemos empujar a los malos para que caigan por los precipicios y queden completamente aplastados. Y si la cosa se complica, también nosotros podemos correr y saltar a través de las ventanas para huir de los espacios cerrados.
Pero no todo iba a ser buenas noticias. Stranger’s Wrath es el primer título de la serie Oddworld que nos llega completamente en inglés. Y ya el problema no es sólo que llegue en inglés sino que encima, no habrá subtítulos en las conversaciones por tanto, todo aquel que no comprenda a la perfección el idioma, se quedará sin conocer la mayoría de los entresijos del argumento. Y es una lástima porque como decíamos, la historia es fantástica. Eso sí, el doblaje en su versión original es de lo más divertido: cada dos por tres escucharemos algún comentario gracioso procedente de los alegres ciudadanos como también, escucharemos los sarcasmos y los insultos que suele soltar Stranger. Pero como decimos, y en los tiempos que corren, no se puede permitir que un juego de este nivel nos llegue sin ni si quiera tener los textos traducidos.
De todos modos, como ya no podemos hacer nada más que mostrar nuestro desagrado ante este trato, continuemos con el resto de cualidades del título. Las melodías que nos acompañarán a lo largo de la aventura mezclarán temas claramente inspirados en las películas del Oeste, con otros temas más electrónicos. Según las situaciones con las que nos encontremos, las melodías serán más tranquilas o mucho más moviditas. También son destacables los ruiditos que emiten nuestro arsenal: desde gruñidos hasta gemidos de pena. Por supuesto, estos gemidos irán acompañados por unas buenas animaciones faciales, por ejemplo: los fuzzles nos mostrarán sus enormes dientes mientras lanzan unos terribles gruñidos.
Y básicamente esto será Stranger’s Wrath. Los chicos de Oddworld Inhabitants han vuelto a crear un título redondo en el cual, se mezclará la acción con las plataformas. La historia, narrada mediante unas secuencias cinemáticas simplemente magistrales, nos mostrará el cambio que sufrirá nuestro protagonista a lo largo de la aventura, pero sobre todo, servirá para expandir todavía más este divertido y original universo. Su apartado gráfico es impecable, pudiendo mostrar unos entornos gigantescos repletos de enemigos, y esto, sin sufrir apenas ralentizaciones. Por eso, las veinte horas de las que consta la aventura serán inolvidables. Stranger’s Wrath se ha convertido por meritos propios en uno de esos juegos que no olvidaremos en mucho tiempo. Una pena que EA no haya querido arriesgar algo de su dinero para traducir el juego a nuestro idioma.
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