Análisis de Triiviial (Wii)

En esta época del año, cuando se acercan las navidades, momento en el cual nos sentimos más unidos a nuestros seres queridos y, por qué no decirlo, tenemos más tiempo libre, suelen aparecer un aluvión de juegos multijugador. No debería extrañarnos, pues antes de que los videojuegos se popularizasen, eran los juegos de mesa los que ocupaban este lugar. Ahora EA ha querido, como han hecho ya otras compañías, recuperar el concepto de juego de mesa y traernos a nuestras consolas Triiviial, un juego claramente inspirado en el famoso juego de mesa, al que convenientemente han cambiado el nombre para así acercarlo a la imagen de la consola y de paso ahorrarse la licencia.

Es cierto que EA no se ha limitado a hacer tan sólo un juego de preguntas, sino que ha tratado de adaptarlo a las posibilidades de la consola. Así, durante las partidas, de vez en cuando tendremos minijuegos que podrán beneficiarnos o perjudicar a nuestros rivales.

Otro detalle es que podremos usar los Miis de nuestra consola o mando, aunque el cuerpo de estos tendrá un aspecto algo más estilizado que los originales. Este último detalle nos ha parecido buena idea, pues así potencia el concepto de jugar con la familia o los amigos que tanto se identifica con Wii.

Una de las primeras cosas que nos preguntará el juego al crearnos nuestro perfil es nuestra edad. Esto, que podría ser considerado por alguna dama como una indiscreción, no se utiliza más que para adaptar las preguntas a la edad del jugador. Así se seleccionan las preguntas más adecuadas para la franja de edad de cada uno de los participantes y se evitan preguntas muy difíciles para niños o demasiado fáciles para adultos. Además, en función de cómo contestemos a las preguntas de una categoría, el juego nos subirá o bajará de franja de edad para esa categoría. Por ejemplo, si un niño de diez años es muy bueno en ciencias y acierta casi todas las preguntas, el juego le subirá de franja de edad. Si por el contrario es malo en esa categoría, le asignará un grupo de edad menor y le propondrá preguntas más sencillas.

El juego promete 20.000 preguntas dividas en ocho categorías: arte, música, cine, gastronomía, historia, geografía, ciencia y deportes. Aunque la mayoría de las preguntas se corresponden con su categoría, hemos de decir que nos hemos encontrado algunas mal colocadas, como varias acerca de discos de The Beatles en arte. No queremos entrar en discusiones acerca de lo que es arte y lo que no, pero consideramos que existiendo la categoría de música, estas preguntas irían mucho mejor en ella. Muchas de las preguntas han sido localizadas a nuestro país para que nos sean más familiares, sin embargo quedan muchas de las que no tendremos mucha idea y otras que nos parecen absurdas, como preguntar el grosor de un céntimo de franco francés. Aún así hemos de considerar que 20.000 preguntas son muchas y que se ha hecho una gran labor localizando gran parte de las mismas.

Triiviial contiene bastantes opciones de juego, aunque su práctica totalidad están enfocados para multijugador. De hecho, si queremos jugar solos únicamente tendremos la opción de entrenarnos, sin poder siquiera usar nuestro Mii o guardar nuestras puntuaciones. Es cierto que este concepto de juego está basado en jugar con más gente, pero echamos de menos alguna opción más para un solo jugador. De cualquier modo, como hemos dicho, lo interesante del juego es el multijugador, que se divide en dos grandes modos: competitivo y cooperativo.

En el modo competitivo nos enfrentaremos con hasta otras tres personas y deberemos responder correctamente a una serie de preguntas para así ir ganando puntos. Al comienzo de la ronda deberemos girar una ruleta que determinará la categoría a la que pertenece la pregunta, si se obtiene una carta o si ocurre algún acontecimiento especial. Una cosa que nos ha gustado es que el juego trata de que no sólo tenga que estar atento el jugador que tiene el turno, sino que el resto de los que esperan también puedan hacer cosas, como golpear la ruleta en el último momento para variar su resultado.

Una vez se haya decidido la categoría a la que tendremos que enfrentarnos, aparecerán una serie de preguntas. El primero que sepa cuál de las respuestas que aparecen a continuación es la correcta, deberá pulsar el botón A y responder. Si acierta, se le sumará la puntuación correspondiente; si falla, se le restará esa puntuación como penalización. En ciertos momentos podremos usar cartas que hayamos obtenido en la ruleta y que nos permitirá poner una pregunta más difícil a uno de nuestros rivales o pedir más tiempo para contestar, entre otras cosas.

En este modo competitivo, en el que cada jugador necesitará tener su propio mando, tendremos dos modalidades, una en que la puntuación de las preguntas depende de la velocidad con que contestemos (cuanto más rápidos seamos, mayor puntuación obtendremos) y otra en la que determinaremos la puntuación que tendrá cada ronda en un sencillo minijuego de disparos donde tendremos que acertar a puntuaciones positivas o negativas. Aunque esta segunda modalidad es divertida, es cierto que llega a hacerse pesado el hecho de tener que repetir antes de cada ronda el mismo minijuego. Además, hemos encontrado el problema de si un jugador se adelanta lo suficiente en el marcador, puede impedir que suban las puntuaciones de las preguntas y así hacer virtualmente imposible que le ganen. Es cierto que este problema se ve reducido cuantos más jugadores estén en la partida, pero consideramos que es un fallo que afecta a la jugabilidad, sobre todo si hay dos jugadores o si la mayoría de ellos no tiene demasiada habilidad con el mando.

Hemos comentado que durante las partidas habrá ciertas cartas que podremos usar. Algunas de estas cartas activarán sencillos minijuegos que determinarán el éxito de su efecto. Por ejemplo, si usamos la carta Qué fácil, entraremos en un duelo con el jugador al que se la hemos lanzado para cambiar la temperatura de un termómetro. Para que sea más difícil deberemos coger unas llamas y arrastrarlos al termómetro. Por su parte, el otro jugador deberá hacer lo mismo con unos hielos para evitar que la pregunta varíe. Estos minijuegos sin duda aportan variedad al juego y hacen que la partida sea mucho más divertida. Otro detalle que nos ha encantado de este modo es el hecho de que una de las cosas que podremos elegir es la duración de la partida. Así, estás podrán ser cortas (unos 15 minutos), medias (30 minutos) o largas (alrededor de una hora). Esto sin duda es una gran idea, ya que permite adaptar la partida al tiempo que tengamos y así evitarnos tener que dejar el juego a medias porque se nos alargó más de la cuenta.

El otro gran modo de juego es el cooperativo, llamado Modo Familia. En él, podrán jugar hasta cuatro personas con un solo mando, aunque siempre será mucho más divertido que cada una tenga el suyo propio y así pueda colaborar con el que está respondiendo. En este modo de juego se nos propondrá el reto de contestar correctamente a un número determinado de preguntas antes de que se acabe el tiempo. La pregunta se le hará a un jugador determinado que es el que tendrá que contestar. El resto de la familia, si tienen mandos propios, podrá colaborar moviendo el mando de control de las formas que salgan en la pantalla para así conseguir ralentizar el tiempo. Esto es sin duda un gran acierto, ya que aparte de para que la gente no se aburra en el turno de otros, sirve para que sea más difícil ayudar con las respuestas al jugador que tiene que contestar, ya que tendremos que estar más pendientes a cómo mover el mando. En ciertos momentos de este modo nos aparecerán minijuegos que nos darán tiempo extra si los superamos, algo que al igual que en el modo competitivo da variedad a la partida.

El apartado técnico de Triiviial es bastante simple, aunque es cierto que no es un género que pida demasiado en este aspecto. Aún así, el estilo gráfico debería haberse cuidado más, siendo incompresible, por ejemplo, que ocurran ralentizaciones cuando se muestran los Mii. Otro detalle que no nos ha gustado es que tanto los menús como el acabado gráfico en general dan una sensación de frialdad que choca un poco con la idea de juego familiar. Es posible que con esto se pretenda dar cierta seriedad al producto para así acercarlo al concepto del juego de mesa, pero creemos que no hubiera estado de más una mayor cercanía al jugador con unos gráficos más agradables.

Pero si los gráficos son fríos, el sonido no se queda atrás. Desde las voces, con un correcto doblaje al castellano, hasta la música, que se adapta a los distintos momentos de las partidas, todo el apartado sonoro mantiene esa frialdad de la que hablábamos antes. Como hemos dicho, las voces en castellano son adecuadas, pero no transmiten ninguna emoción, simplemente se limitan a informarnos. Algo menos llevadero son las canciones, bastante repetitivas, ya que aunque varían en función de si tenemos que contestar, si nos queda poco tiempo o si es un minijuego, no hay demasiada variedad y acaban resultando molestas.

Triiviial es un juego muy divertido para jugar acompañados, aunque no llega a destacar en ninguno de sus apartados. Puede que no tenga el carisma de otros títulos o que se echen en falta una mejor localización de las preguntas a nuestro país, pero el resultado general es más que correcto. El juego nos permite elegir partidas adecuadas para el tiempo que tengamos disponible y competir o colaborar con nuestros amigos y familiares. Además, Triiviial ha sabido cómo mantener ocupados a los jugadores durante los turnos de los otros, algo que siempre es un problema en este tipo de juegos. Sin duda es un título totalmente enfocado a multijugador, por lo que si sueles jugar tú sólo será mejor que te olvides de él. Eso sí, si te reúnes con tus amigos o juegas con tu familia a menudo es una muy buena opción para pasar una tarde entretenida con tu Wii.