Análisis de Sam & Max: Season One (Wii)
Los viejos rockeros nunca mueren
Los que lleven mucho tiempo en esto de los videojuegos, tanto como desde 1993, conocerán a esta pareja, y los que no lleven tanto ahora tienen una buena oportunidad de conocerla. Por aquel año aparecía para PC de la mano de LucasArts y en plena época dorada de las aventuras gráficas Sam & Max Hit the Road, una joya más de la factoría Lucas que haría las delicias de los incondicionales al género, gracias a unos protagonistas tan carismáticos como Sam y Max, una creación para unas tiras cómicas de Steve Purcell, que pese al éxito que cosecho este juego en su día no tuvo continuación hasta hace un par de años.
Sin duda es meritorio que sean dos de los personajes más aclamados de la historia de los videojuegos, pese a haber contado con una única aventura durante tantos años, pero es que a todo el que pudo disfrutar en su momento este videojuego le dejo un recuerdo imborrable gracias a su grandioso humor.
Las causas de que no se lanzara una continuación son varias, pero la principal es que su salida coincidió con el principio del ocaso del género y la llegada de los gráficos tridimensionales, optando LucasArts por desarrollar otro tipo de juegos y dejando de lado el género que tanta fama le dio.
Hace unos años LucasArts intento resucitar la saga, llegando incluso a filtrarse algunas imágenes, pero al final el proyecto no llego a buen puerto y el juego se cancelo. En 2006 de la mano de Telltale Games, una compañía americana con antiguos miembros de LucasArts y con el beneplácito de su creador Steve Purcell, la pareja más irreverente de la historia de los videojuegos volvía a la pantalla de nuestros ordenadores, para deleitarnos con sus aventuras en forma de episodios descargables, formando un total de seis la primera temporada. A mediados de año esta primera temporada fue recopilada en un único disco y lanzada para PC, prometiendo un lanzamiento también para Wii que se ha hecho esperar un poco más de la cuenta, pero por fin podemos disfrutar de estos personajes tan entrañables por primera vez en consola.
Dos policías rebeldes: un perro sarcástico y un conejo con muy mala leche
Denominados a sí mismos ``policías independientes´´, esta peculiar pareja recibirá en el despacho de su agencia de seguridad privada la llamada del comisario encargándoles los casos de investigación más disparatados que se puedan imaginar. Armados con sus mejores armas que son el sarcasmo, la ironía y la mala uva intentarán resolver de las maneras más rocambolescas las situaciones con que se encuentren en sus aventuras.
El desarrollo del juego es el de una aventura gráfica clásica, moveremos un puntero por la pantalla para ir descubriendo los distintos elementos con los que interactuar, ya sea para coger objetos, mirarlos o en el caso de los personajes hablar con ellos. Contaremos con un menú desplegable en forma de caja donde iremos guardando los objetos que obtengamos y que tendremos que usar con las distintas partes del escenario para continuar avanzando.
Todo de manera muy sencilla y clara, usando un único botón, cosa que no quita el hecho de que en más de una ocasión nos podamos quedar atascados y sin saber qué hacer, aunque en prácticamente ningún momento llega a ser realmente difícil, y ni mucho menos tanto como su predecesor del año 93, si acaso en los capítulos finales hay alguna situación un tanto peliaguda en su manera de resolver, que no será un gran problema para los más experimentados en el género, aunque si lo puede ser para los recién llegados.
Al iniciar el juego podemos comenzar cualquiera de los seis episodios en el orden que queramos y sin habernos terminado antes el anterior, pero esto no tiene mucha lógica ya que aunque los episodios cuentan con una historia autoconclusiva entre ellos hay un nexo de unión que forman una historia mayor desembocando esta en el episodio final, además de contar con guiños a situaciones y personajes de los capítulos anteriores, por lo es que totalmente recomendable jugarlos en el orden establecido. Aunque los episodios cuentan con una gran variedad de lugares y personajes hay en todos ellos unos cuantos escenarios que son los aledaños a la oficina de los protagonistas que se repiten en todos los capítulos, así como los personajes que los habitan.
A pesar de que las situaciones que se viven en estos son distintas en todos los episodios tendremos siempre que volver a ellos y realizar alguna cuestión clave para el desarrollo de la aventura, hecho que acaba resultando un tanto repetitivo y único pero que se le puede poner al divertido desarrollo de este juego. A ciencia cierta sabemos que este hecho esta subsanado en los episodios de la segunda temporada, que esperamos que podamos disfrutar el año que viene sin tanto retraso en nuestras Wii.
El hecho diferencial que hace de este juego algo totalmente distinto a las actuales aventuras gráficas que podemos disfrutar tanto en PC como en Wii es sin duda el humor. No dejaremos ningún elemento por explorar o descubrir ni una línea de diálogo por escuchar con tal de no perdernos ninguna de las apreciaciones, chistes o comentarios satíricos que nos regalaran esta pareja de gamberros, Sam poniendo el punto sosegado, bonachón y paciente y su compañero Max, más desmadrado, violento y alocado, juntos haciendo el contrapunto humorístico perfecto, dándose se pie mutuamente a sus chascarrillos.
Pocos juegos o prácticamente ninguno pueden estar a la altura de este en la cantidad y calidad de chistes que contiene, tocando todos los palos, desde el humor más inteligente hasta el más burdo y escatológico. Los amantes del humor más ácido, crítico y corrosivo en más de una ocasión se sentirán asombrados ante la calidad y la mala leche de algunos de sus chistes, no dejando títere con cabeza, con especial predilección por la sociedad estadounidense que es donde se desarrolla el juego, más de una película o serie cómica se debería sonrojar ante la calidad del texto de este videojuego, considerada esta industria un referente cultural menor.
Adaptando a Wii sin aditivos ni conservantes
Gráficamente el juego se nos muestra con unos sólidos y coloridos gráficos en 3D, aunque con cámara siempre estática. Cumplen muy bien su propósito de dibujo animado y no han sido mejorados pero tampoco empeorados respecto a la versión de PC, aunque si pecan de cierta brusquedad en algunas ocasiones en el desplazamiento de los personajes y sobretodo unos tiempos de carga no del todo optimizados respecto a la versión de ordenador.
El juego se maneja totalmente con el Wiimote a modo de puntero como si de un ratón de PC se tratara, sin aprovechar ninguna de las características únicas del mando de Wii. Aunque aparentemente pueda parecer el control ideal para este tipo de juego por algún extraño motivo no acaba de resultar cómodo ni fiable, provocando imprecisiones, fallos en lo que queremos señalar y brusquedad y tirones en el desplazamiento del puntero. Sin duda el punto más negativo en esta adaptación junto a los tiempos de carga, punto que no empaña por completo la jugabilidad ya que esta no es de una gran complejidad pero que si debería haber sido mucho más optimizado. Este problema sale a relucir más aun si cabe en algunos momentos de la aventura en el que disfrutaremos de unas fases con un toque arcade a bordo de nuestro coche, acabándose de ver lo impreciso del control.
En lo que respecta al sonido hay que decir que el juego viene con voces en inglés y subtítulos en castellano, un tanto mejorables en su visualización pero que tampoco dan mayor problema. El hecho de venir las voces en inglés, como ya paso en PC, es un tanto discutible y va en el gusto de cada uno si hubiera preferido disfrutar de un correcto doblaje o de las geniales voces originales, que nos regalan hasta algún momento musical auténticamente desternillante y de algunos juegos de palabras difíciles de adaptar al castellano. Sin duda la mejor opción hubiera sido incluir una opción para seleccionar los dos doblajes, y no optar directamente por traerlo solo con voces en versión original, pero claro esto es un negocio y las compañías tienen que asegurar la total rentabilidad de sus productos, el camino hacia ella, inescrutable sin duda. Por lo demás el juego es idéntico al que pudimos disfrutar en PC hace unos meses.
Rara avis
Un juego totalmente recomendable para los amantes de las aventuras gráficas, bueno más que eso, imprescindible, y el mejor exponente hasta el momento en Wii. Para los desconocedores de este tipo de juegos también puede ser una buena opción para iniciarse, por lo sencillo y divertido de su desarrollo y el gran humor que contiene, además de un precio muy ajustado y una duración más que considerable, unas 3 horas cada episodio, una compra más que recomendable. Con su enorme comicidad consigue que añoremos más humor en otros videojuegos, ya que suele escasear, y las compañías deberían tomar buena nota y explorar otros territorios argumentales, que algunos estamos un tanto cansados de tanto marine hipermusculado luchando a tiros contra la manida amenazada extraterrestre y nos apetece echarnos unas risas con nuestro hobby favorito.