Análisis de Bonsai Barber WiiW (Wii)
Zoonami es un nombre que, inevitablemente, nos remite a todo un personaje en el mundo de los videojuegos: Martin Hollis. El que fuera director del excelente GoldenEye 007 para la veterana consola Nintendo 64 se independizó de la compañía Rare para crear su propia empresa (con un nombre significativamente más sonoro) y unos objetivos, significativamente diferentes en lo que se refiere a sus producciones y el público al que están destinadas. Sólo tenemos que acercarnos a la página web de la compañía para observar el perfil humorístico de la misma.
El nuevo título de Zoonami para la plataforma de descarga digital WiiWare, Bonsai Barber, que hoy nos ocupa en este análisis, sin duda bebe en gran parte de esa dosis de humor que parece impregnar todo lo que la compañía anda desarrollando últimamente. Ya no hablamos de juegos de acción en primera persona, ni de trepidantes aventuras de espionaje donde debemos salir con vida de escenas con una alta dosis de violencia y adrenalina. En esta ocasión, nuestra función dentro de este nuevo título para Wii es, nada más y nada menos, la de hacer de peluqueros de bonsais...
Seguramente, esta pueda parecer, a todas luces, una empresa arriesgada, pues... ¿quién será el osado jugador que se hará con un título de peluquería tan bizarro? Pues bien: contra todo pronóstico, nos encontramos seguramente ante uno de los títulos de habilidad más entretenidos y divertidos de toda la plataforma de descarga digital. Y es que hacer de barberos nunca había sido tan divertido, sobre todo con unos clientes tan especiales como los que se nos presentan en el juego...
Peluquería ecológica
La presentación del juego ya nos pone las cosas muy claras: éste no va a ser un juego serio. El humor es simpaticón y sin demasiadas pretensiones, pero la verdad es que nos hará sonreír en repetidas ocasiones. La socarronería del argumento ya da mucho de sí: deberemos de encarnar a un insigne personaje dentro del pueblo, el barbero, dado que el antiguo peluquero se largó sin dar demasiadas explicaciones. Deberemos, pues, tomar el relevo y abrir de nuevo la peluquería. Pero nuestros clientes no serán seres humanos. No serán mamíferos, ni reptiles... de hecho, ni siquiera son integrantes del reino animal.
Nuestra clientela estará formada por vegetales y plantas de varios tipos, cada uno con un carácter y unas exigencias diferentes en lo que a sus peinados se refiere. Tendremos que pelar a zanahorias, nabos, patatas, mazorcas de maíz e, incluso, a algunas frutas. Eso sí, curiosamente el juego sólo nos permite trabajar con cinco personajes al día, por lo que deberemos de esperar al día siguiente cuando acabemos con nuestros clientes del día. Por ello, el juego nos pide al crear nuestro perfil que confirmemos la fecha, para poder hacer así un seguimiento de las citas con nuestros clientes.
Y, de hecho, deberemos de llevar un seguimiento más o menos continuado de nuestra clientela, sobre todo en los casos en los que hayamos concretado una cita para un día determinado, ya que si nos la saltamos y no jugamos el día señalado, nuestros clientes se enfadarán y nos enviarán un mensaje al tablón de nuestra Wii. Esta manera de interactuar con el jugador incluso una vez estemos fuera del juego ayuda a acentuar el carácter desenfadado del juego, así como nos hace más partícipes de la experiencia jugable en general.
Las herramientas de todo buen jardi... esto... peluquero
Para desempeñar correctamente nuestra función tendremos a disposición una serie de herramientas que utilizaremos a través del uso del mando remoto de nuestra consola. Estas comprenden desde las clásicas tijeras de peluquería (con las que cortaremos hojas y ramas) y la maquinilla eléctrica de cortar el pelo (con la que sólo podremos recortar hojas y algunas ramas pequeñas) hasta algunas herramientas más sofisticadas, como un pincel (que nos permitirá darle un toque de color a nuestros peinados), un peine para dar forma a nuestros peinados (y liberar a nuestros clientes de molestos insectos) o un difusor de agua, que nos permitirá arreglar los estropicios que podamos causar durante el color, haciendo que vuelvan a crecer las ramas y hojas de nuestros clientes.
Para utilizar con más precisión las herramientas de peluquería, podremos girar a un lado y otro el mando de nuestra Wii, para así adecuarnos a las líneas marcadas sobre la mata de ramas y hojas de nuestro cliente, líneas que nos servirán a modo de molde para dar rienda suelta a nuestros impulsos creativos... Bueno, en realidad no, ya que nuestros clientes tienen muy claro lo que quieren, y se nos puntuará en base a la perfección con la que realicemos el encargo de cada uno de ellos. Esta puntuación vendrá dada por un número de estrellas, siendo cinco el número máximo de las mismas. Conseguir cinco estrellas es realmente complicado, y exige de toda nuestra pericia, aunque cada vez que consigamos cinco estrellas se nos obsequiará con algún trofeo o regalo que luego podremos ver en nuestro álbum de registros y citas.
Tendremos a nuestra disposición una maceta de práctica, la cual nos permitirá repetir los peinados que ya conozcamos (es decir, los que ya nos hayan pedido alguna vez nuestros clientes) las veces que queramos, pudiendo registrar a su vez los tiempos de corte y la perfección con la que realicemos el mismo. Sin duda, es una herramienta útil, aunque teniendo en cuenta que no se nos penaliza por nuestros errores en el juego, para algunos puede resultar innecesaria. Eso sí: los mejores tiempos pueden ser registrados y colgados en las tablas de puntuación del juego existentes por internet, así como el número de estrellas que consigamos con cada peinado, por lo que nos veremos ciertamente recompensado si realizamos un trabajo de calidad lo más rápidamente posible.
De hecho, nuestros clientes nos irán dando consejos y pistas, así como su opinión de cómo estamos desempeñando nuestro trabajo, a medida que les vayamos cortando el pelo. Sus expresiones faciales también nos ayudarán a dilucidar si están contentos o no con nuestro trabajo: tengamos en cuenta que, cuanto más contento esté nuestro cliente, más puntuación obtendremos en cada peinado. Una vez demos por concluida nuestra tare, deberemos de seleccionar el martillo entre nuestras herramientas, para golpear un gran gong que pondrá punto y final a nuestra sesión de peluquería.
Apartado técnico
La verdad es que, pese a que todo el entorno gráfico es simple y caricaturesco, la veracidad con la que se ha imprimido a la reacción de las hojas y ramas de nuestros clientes es impresionante. Deberemos de ir con cierto cuidado, ya que cortar la rama equivocada puede mandar al garete todo nuestro trabajo anterior, destrozando nuestra obra y obligándonos a rehacer parte de ella. Por otra parte, al utilizar la maquinilla eléctrica deberemos de tener cuidado con no hacerles cosquillas a nuestros clientes, ya que, en ese caso, éstos se moverán compulsivamente durante breves instantes y pueden hacer que nos desviemos del trazo marcado por nuestro peinado. La precisión con la que podemos trabajar es, ciertamente, sorprendente, y el mando remoto responde perfectamente a nuestras exigencias en este sentido.
La música del juego, así como los efectos de sonido, son de carácter humorístico, aunque la banda sonora del juego no está nada mal, pues es variada y pegadiza. Nuestros personajes, lamentablemente, no tienen voces, lo que hubiera sido un detalle muy divertido, aunque los textos en pantalla los podremos disfrutar en una maravillosa y perfectamente localizada traducción al español.
La jugabilidad es excelente, simple y al alcance de todos. Además, aunque a priori el juego parezca de una sencillez casi insultante, a medida que vamos mejorando nuestra categoría entre nuestros clientes, éstos nos irán pidiendo encargos más y más difíciles, tanto de formas como de colores. En este sentido, las sutilezas cromáticas que pueden llegarnos a pedir en cada peinado, teniendo en cuenta la paleta de colores tan limitada con la que contamos, nos pondrán en más de un aprieto, representando auténticos retos incluso para los jugadores más experimentados...
Por otra parte, la posibilidad de unir a nuestro trabajo a otros jugadores para que cooperen con nosotros en nuestros peinados es una propuesta de lo más divertida. Hasta cuatro jugadores pueden interactuar a la vez en el juego, pudiendo utilizar cada una de las herramientas a placer, aunque, en este caso, debiendo ponerse de acuerdo entre ellos para no pisarse el terreno unos a otros y deshacer el trabajo que otros ya han realizado (o, incluso, destrozar el trabajo conjunto).