Análisis CrossCode, una aventura de acción y rol de la vieja escuela (Switch, PS5, Xbox Series X/S, PC, PS4, Xbox One)
Desde hace ya un tiempo algunos usuarios tenemos la sensación de que un buen número de grandes juegos de esencia indie están pasando demasiado desapercibidos cuando se estrenan originalmente en PC. Ya ha pasado con títulos bastante buenos como el reciente arcade de velocidad Trackmania, la colorida aventura 2D Potata: Fairy Flower o el espléndido beat 'em up clásico al estilo Streets of Rage denominado The Takeover. ¿Queréis otro ejemplo de esto? Pues CrossCode es otra obra que merece mucho la pena que, tras su paso (de puntillas) por PC, llega a las consolas actuales: PS4, Xbox One y Nintendo Switch, primero en formato digital y más adelante en físico, en una versión que ya se puede reservar.
Se trata de un
Una aventura que además goza de un argumento con bastante más "sustancia" del que suele ser habitual en este tipo de obras… pero que desde ya mismo os avisamos que desgraciadamente su desarrollo tiene lugar mediante un buen número de conversaciones en inglés. No es necesario comprender todo lo que nos comentan para poder avanzar sin demasiados problemas, eso es cierto, pero también es verdad que una aventura tan notable como esta merecía llegar traducida.
Como sucede en otros juegos como la famosa saga Sword Art Online (cuya nueva entrega está a punto de aparecer, por cierto), esta aventura tiene lugar en el mundo perteneciente a un juego de carácter MMO llamado CrossWorlds. La protagonista es Lea, quien se ha visto atrapada en las profundidades de dicho mundo a través de su avatar, por lo que nos toca ayudarla a regresar a la realidad. Y para eso va a contar con la ayuda de algunos miembros del equipo de desarrollo de dicho juego MMO (algo muy curioso) y, también, de un puñado de personajes NPC que van apareciendo a lo largo de la aventura. Una odisea que puede llevarnos más de 25 horas perfectamente y que, en general, es un viaje bastante entretenido y ameno.
Aventuras 2D muy diversas
Uno de los escasos defectos importantes que se le pueden achacar a esta producción es que tarda un poco más de lo necesario en arrancar. Hasta las dos primeras horas de juego no terminamos de superar tutoriales, conocer los pormenores de Lea (y del argumento en general) y de presentarse parte de los personajes más importantes que se dan cita en esta aventura. Pero lo bueno es que, una vez que pasamos esos primeros compases algo aburridillos (por qué no señalarlo), somos recompensados con una mecánica de juego y avance bastante gratificante que destaca por diversos motivos, como por lo variada y absorbente que puede llegar a resultar en la inmensa mayoría de las ocasiones.
Una parte muy importante de la jugabilidad se basa en la exploración. Nos aguardan un amplio número de escenarios muy diferentes, desde zonas boscosas a barcos de gran tamaño, áreas de montaña, cuevas y, por supuesto, mazmorras. Y en todos estos lugares es necesario deshacerse de la remesa de adversarios que salen a nuestro encuentro, existiendo una increíble gama de todos ellos, siendo justamente este aspecto una de las grandes cualidades que posee el título. Y por supuesto, no faltan los jefes finales, todos ellos diferentes y dotados de patrones de ataque únicos que es necesario estudiar para acabar con ellos debidamente.
Las posibilidades de ataque y defensa que posee la protagonista son más que satisfactorias dentro de sus limitaciones. Lo más destacado es la posibilidad de poder atacar a los rivales mediante sencillos combos cuerpo a cuerpo o, lo más recomendable en muchos casos, hacerlo desde una distancia prudencial, momentos en los que el título adapta una apariencia pseudo twin stick shooter en plan "light". Pero no avanzaremos gran cosa si únicamente nos dedicamos a atacar sin ton ni son, dado que la defensa también es muy importante, pudiendo emplear desde un escudo a efectuar maniobras de esquive. Un sistema de combate sencillo pero bastante interesante.
Sin embargo y dejando todo esto de lado, tenemos más elementos esperándonos. Es posible ir mejorando las aptitudes de la protagonista paulatinamente a través de un árbol de habilidades sencillo pero práctico. También es necesario interactuar con multitud de personajes como ya os hemos comentado con anterioridad, a lo que se añade la integración de una buena remesa de puzles. Sin ser los más ingeniosos que hemos visto nunca, es cierto que añaden interés y variedad al asunto, y terminan de dar forma a un sistema de juego que sin ser el más original ni complejo (en el buen sentido) del mundo, da vida a un desarrollo bastante llamativo.
Igual de atractivo resulta su acabado visual. Estamos ante la clásica obra pixel art que consigue trasladarnos a los tiempos de consolas como Super Nintendo o Mega Drive gracias a sus magníficos diseños de personajes, a sus coloridos escenarios y a la gran ambientación que se ha conseguido plasmar en la aventura. Un apartado gráfico más que correcto que ha sido bien arropado por efectos no demasiado numerosos pero bien recreados y una banda sonora a la que quizá le falta alguna que otra composición de esas que no puedes sacarte de la cabeza pero que cumple bien su función.
Una gran aventura clásica
Después de su paso por PC, los usuarios de las consolas actuales pueden disfrutar de una de esas obras al más puro estilo 16 bits en plan action RPG que seguramente va a ser disfrutada por un buen número de usuarios muy nostálgicos. Es cierto que tarda un poco en arrancar y que el hecho de no llegar traducida a nuestro idioma puede restar interés a un grupo de jugadores importante, pero se trata de un título que posee un desarrollo muy variado y que goza de mecánicas de juego bastante pulidas en general y un buen sistema de combate en tiempo real. Además es una aventura que ofrece bastantes horas de juego y que posee un nivel de dificultad bien ajustado.
Hemos realizado este análisis en su versión de Switch con un código proporcionado por PR Hound.