Análisis de King's Quest - Chapter II: Rumble Without a Cause (PS4, PC, Xbox One, Xbox 360, PS3)
El primer capítulo del regreso de King's Quest, A Knight to Remember, se convirtió con suma facilidad en una de las sorpresas más agradables y placenteras que hemos tenido el gusto de disfrutar este año al que tan pocos días le quedan ya. Las peripecias del Rey Graham antes de ser coronado como monarca en su intento por convertirse en caballero nos dejó para el recuerdo un genial apartado audiovisual, una gran narrativa, un delicioso sentido del humor y, en definitiva, una aventura que sabía transportarnos de pleno a un cuento de fantasía con un encanto irresistible.
Cinco meses después, por fin nos llega Rumble Without a Cause, el segundo capítulo de este título episódico, una espera que ha sido algo más larga de los que nos hubiera gustado.
Esta vez la historia nos sitúa poco después de que Graham fuera coronado como rey, momento en el que se ve superado y completamente agobiado por las responsabilidades que tiene que afrontar como monarca.
Sin embargo, una noche acaba siendo secuestrado por unos goblins, instante en el que da comienzo realmente este episodio, con nosotros encerrados en una celda y totalmente agotados. A partir de aquí, tendremos que vivir nuestro día a día como prisioneros, pudiendo recorrer la guarida de nuestros captores para hacer sus tareas sucias, algo que tendremos que aprovechar para encontrar la forma de escapar.
Al igual que en A Knight to Remember, su desarrollo jugable vuelve a ser el de una aventura gráfica con puzles extremadamente sencillos, obligándonos a ir de un sitio a otro investigando los escenarios, consiguiendo objetos e ingeniándolas para descubrir cómo darles uso para avanzar.
A esto le tenemos que sumar ahora una nueva estructura que, tal y como decimos, está basada en días, lo que nos llevará a tener que gestionar todas nuestras acciones al máximo para tratar de mantener saludables al resto de prisioneros (cada día que pasen sin alimento perderán salud) y encontrar una forma de escapar. Además, algunos puzles requieren de varios días para poderse resolver, por lo que nos quedará otra que saber administrarnos con cabeza nuestras provisiones al mismo tiempo que intentamos recuperar nuestra forma física para mover los objetos más pesados.
Con esto se ha buscado hacernos sentir como que cada una de nuestras decisiones son realmente importantes, aunque a la hora de la verdad y a menos de que nos llevemos alguna sorpresa en los próximos episodios, lo cierto es que al final nuestro impacto en el desarrollo del guion es prácticamente nulo, algo que nos ha parecido un tanto decepcionante.
Otro de los problemas de este nuevo episodio lo tenemos en la poca variedad de situaciones que presenta. Si en el primero vivíamos aventuras de todo tipo superando situaciones jugables de lo más variadas, aquí todo se limita a seguir la misma estructura de ir abriendo zonas de la guarida poco a poco mientras resolvemos puzles muy facilones y no especialmente ingeniosos cuya resolución suele ser más que evidente.
La historia tampoco avanza demasiado y si no fuera por un par de detalles importantes casi diríamos que se siente como un capítulo de relleno. Del mismo modo, apenas se introducen personajes nuevos, los diálogos no son tan brillantes y casi no se le saca partido al recurso narrativo del que hace gala el juego al presentarnos un relato que el viejo rey Graham cuenta a sus nietos (eso sí, es una maravilla lo bien llevada que está una de las escenas finales que sí sabe aprovecharse de esto).
Gráficamente sigue siendo esa delicia visual que pudimos disfrutar hace cinco meses, aunque dado el tono más oscuro de la historia y la moraleja que quiere enseñarnos para que aprendamos a superar nuestros miedos, esta vez se ha apostado por un diseño artístico mucho más serio, aunque no por ello falto de ese toque cartoon y a veces absurdo que caracterizó al primer episodio. La sensación de estar disfrutando de una buena película de animación sigue presente, y cosas como las animaciones y los modelados de los personajes siguen maravillándonos.
En lo que respecta a su apartado sonoro, decir que este vuelve a ser sobresaliente, con una fantástica banda sonora que ambienta de fábula todas y cada una de las escenas (la forma en que la música ha sido compuesta para ir al ritmo de lo que vemos en pantalla y simular sonidos no dejará de fascinarnos), efectos muy variados y un doblaje al inglés repleto de grandes actores que saben dar vida a sus personajes como si hubieran nacido para ello. Por desgracia, los textos se mantienen en inglés.
Conclusiones
King's Quest - Chapter II: Rumble Without a Cause es un episodio muy distinto a lo visto en A Knight to Remember, y si bien sigue siendo un juego que hemos disfrutado mucho y que continúa desprendiendo un encanto muy especial, no podemos esconder cierta sensación de decepción ante una historia que apenas avanza, la ausencia de nuevos personajes (y los ya conocidos no están demasiado aprovechados) y un desarrollo que no se presta a ofrecer una buena variedad de situaciones. Por lo demás, si te gustó el primer capítulo, no encontramos motivos para que no pases otro buen rato en compañía de Graham, aunque el viaje en esta ocasión no sea tan cautivador como el anterior.
Hemos analizado este capítulo en su versión para PS4, gracias a un código de descarga que nos ha proporcionado Activision.