Análisis de Bleed 2 (PS4, Xbox One)
Con bastante retraso en relación a la versión para PC aparecida hace ya bastantes meses, Bleed 2 se adentra en PS4 y Xbox One conservando toda la acción y las cualidades que le convirtieron en una de las sorpresas indie de la temporada pasada.
Desarrollado por Ian Campbell en casi toda su totalidad, nos encontramos ante un homenaje a los grandes clásicos de la acción arcade 2D como Contra o Metal Slug, aunque en este caso presenta ciertos cambios jugables notorios y una disposición gráfica bastante diferente y mucho más colorida.
Frenesí dual stick shooter
La historia no puede ser más simple y nos invita a salvar el mundo (una vez más) de una invasión alienígena. Para eso está Wryn, la gran protagonista, una chica pelirroja de armas tomar que es una auténtica experta en el campo de la destrucción y el plataformeo.
En resumen, una trama tan predecible como cabía esperar de un juego tan old school como lo es éste.
Bajo un scroll lateral horizontal, debemos ir acabando con los alienígenas de turno. Dichos enemigos adoptan diferentes formas y, también, nos disparan en cuanto asomamos el flequillo… especialmente cuando llega el momento de enfrentarnos a los numerosos medium y final bosses, rivales que destacan por su variedad y, también, por gozar de patrones de movimiento bastante llamativos.
Una de las mecánicas más importantes de las que presenta el título es la dualidad que presentan los disparos que llegan hasta nosotros, que pueden ser de color rosa o amarillo. Los proyectiles amarillos no pueden ser rechazados y si impactan en la protagonista la causarán daño, al igual que sucede con los disparos rosas… a no ser que sean repelidos. Para realizar dicha acción usamos la katana que porta Wryn, siendo necesario usar dicho arma justo en el momento en el que el proyectil va a impactar en su cuerpo para hacer que salga despedido hacia los adversarios.
Una mecánica que aporta interés a la consabida fórmula de juego de avanzar y disparar que ostenta esta aventura, si bien a esto se añaden otros ingredientes más. La fantástica movilidad de la que hace gala Wryn es otra de sus principales virtudes y la permiten superar las zonas plataformeras, gozando de una estimable velocidad de desplazamiento… y de la habilidad de poder ejecutar un triple salto. Esta aptitud dota de mucha vida al título, dado que mientras lo ejecuta, la chica puede incluso volar durante unos breves instantes, acción que en los momentos más ajetreados puede salvarla de una muerte segura… algo que también sucede cuando emplea su otra gran especialidad: ralentizar el tiempo.
Justo debajo del indicador de vida encontramos otro medidor de diferente color (naranja) que nos indica la cantidad de energía que podemos invertir en dicha aptitud, medidor que se regenera de manera automática. Sumad a esto su siempre fiable ametralladora y tendréis una auténtica máquina de aniquilar aliens. Eso sí, durante la aventura no es posible ir recopilando ningún otro tipo de potenciador o power up tan típicos de este tipo de arcades de acción, siendo una de las escasas pegas que es posible echar en cara al título.
Pero no es el único defecto que ostenta el título. El control nos ha parecido tan preciso como sencillo pero, al tratarse de un dual stick shooter (la palanca izquierda controla el movimiento y la derecha la ametralladora y la katana), las acciones fundamentales de salto y ralentización de tiempo se han alojado en los gatillos del mando, algo que aquellos jugadores que no estén acostumbrados a este tipo de títulos seguramente les costará un poquito asimilar.
Sin embargo, el aspecto más flojo que posee la aventura es su duración. Nosotros la hemos superado en una hora de juego en nivel normal, tiempo suficiente para completar su media docena de fases más la última que sirve como epílogo. Una hora que nos supo a gloria, todo hay que decirlo. Afortunadamente, asistir a la pantalla de Thanks for Playing no supone el fin de la diversión que nos proporciona esta producción, ni mucho menos.
Además de poder escoger el nivel de dificultad, la aventura nos propone otros retos como afrontar el modo Arcade (es decir, ¡superar el juego con una sola vida!), adentrarnos en el modo Desafío (donde nos esperan los jefes finales) o el mejor de todos: el modo Infinito. Esta modalidad nos anima a aguantar el mayor tiempo posible sin perecer en niveles que van generándose de manera aleatoria, un aliciente magnífico… al que se suma el modo para dos jugadores, una opción que también resulta altamente divertida.
Una propuesta muy bien planteada en términos jugables que, además, ha sido secundada por un apartado visual retro muy bien recreado. Lo que más nos gusta son, por un lado, las animaciones de los protagonistas, tan divertidas como bien realizadas. Y también destacan los diseños que ostentan los jefes finales en general, que los hay de todo tipo. Un trabajo que ha sido bien rematado por la integración de fondos variados y bien dibujados. Y en cuanto a su parcela sonora, los efectos especiales gozan de una calidad notable, mientras que la banda sonora nos regala temas bastante pegadizos.
Un arcade frenético
Bleed 2 seguramente va a sorprender a muchos usuarios gracias a su elevado ritmo de juego, notable apartado gráfico y excelente colección de jefes finales y medios. La aventura principal apenas dura una hora, siendo esta su mayor pega, pero todo lo demás nos ha parecido realmente plausible, lo que le convierten en uno de los juegos indie más llamativos de cuantos han aparecido en estos primeros compases de la temporada.
Hemos realizado este análisis mediante un código enviado por los desarrolladores.