Análisis de Zerzura (PC)
Los fans de las clásicas aventuras gráficas de point-and-click no podemos estar más de enhorabuena. Y es que cada vez son más los títulos del género que nos están llegando. Encima, la media de calidad suele ser de notable, siendo New York Crimes, The Dark Eye: Chains of Satinav o Resonance claros ejemplos de esto. Ahora le toca el turno a La Ciudad Perdida de Zerzura, un juego que nos llevará de viaje por el mundo para descubrir un gran misterio y que viene avalado por FX Interactive.
En busca de la fuente de la eterna juventud
Como buena aventura gráfica que es, uno de sus puntos fuertes lo encontramos en su argumento. La historia nos llevará al Renacimiento para seguir las andanzas de Ferrán, un joven inventor de Barcelona que está intentando crear una máquina voladora antes que el mismísimo Leonardo Da Vinci.
A partir de ahí asistiremos a un guión en el que viajaremos desde Barcelona hasta Egipto en busca de la legendaria ciudad de Zerzura y de la fuente de la eterna juventud que aguarda entre sus blancas paredes según cuentan las historias.
El argumento tiene mucho ritmo, resulta interesante y consigue mantener despierto nuestro interés por saber qué es lo próximo que va a ocurrir. Si os gustan las películas de La Momia y de Indiana Jones lo vais a disfrutar bastante, ya que tanto por desarrollo como por temática recuerda mucho a estas sagas cinematográficas, aunque obviamente sin sus frenéticas dosis de acción. También es de elogiar los numerosos detalles con los que consigue sumergirnos en la época, como la Inquisición española o la quema de brujas, entre otros muchos temas que se irán tratando a medida que avancemos.
Como puntos negativos, mencionar que los personajes no nos han terminado de apasionar. No es que sean malos, simplemente nos han parecido algo faltos de carisma y no hemos terminado de conectar con ellos tanto como lo hemos hecho en otros títulos. También hay que decir que a pesar de que el ritmo del guión es bastante bueno por lo general, hay un par de momentos en los que pierde fuerza y que nos han resultado algo pesados.
En cuanto a la jugabilidad, cualquiera que haya jugado a un juego de este estilo se sentirá como en casa. Básicamente tendremos que explorar los escenarios por los que pasemos con el cursor del ratón buscando elementos con los que interactuar u objetos que coger. Si pasamos el cursor por la parte inferior de la pantalla podremos acceder a nuestro inventario para combinar objetos o usarlos. También se ha añadido un diario donde Ferrán irá recogiendo las notas de su viaje y apuntando las ideas que se le van ocurriendo para orientarnos en nuestros próximos pasos, aunque son pistas muy leves que no desvelan nada, por lo que no nos estropearán la satisfacción de descubrir la solución de los puzles por nosotros mismos.
Hablando de puzles, es de destacar lo increíblemente bien implementados que están todos ellos con el argumento. En ningún momento se sienten forzados o metidos por meter para alargar más la duración. Siempre tienen su razón de ser y sus soluciones son lógicas. Lo habitual consistirá en saber combinar los objetos adecuadamente o usarlos en un determinado sitio específico, aunque también hay margen para otro tipo de puzles. No es un título difícil, y los sitios que podremos explorar siempre estarán muy condicionados por el guión, limitando bastante nuestras investigaciones, por lo que rara vez nos atascaremos más de 20 minutos en un mismo sitio. Eso sí, a pesar de ello tendremos que pararnos a pensar y a observar cuidadosamente los escenarios para salir adelante en muchas situaciones.
Tampoco faltarán las habituales conversaciones con otros personajes. Estas se llevan a cabo de una forma bastante simple, ya que a la hora de hablar con ellos podremos seleccionar entre unos dibujos que representan un tema de conversación. Si no tenemos nada que hablar con ellos directamente no nos dejarán hacerlo, para ahorrarnos repetir las mismas conversaciones una y otra vez buscando una solución. Respecto a su duración, esta está por encima de la media del género, por lo que dependiendo de lo hábiles que seamos resolviendo puzles nos durará entre las 10 y las 12 horas.
Una buena dirección artística frente a unos personajes anticuados
A nivel técnico, La Ciudad Perdida de Zerzura no es que sea ninguna maravilla, aunque gracias a ello sus requisitos mínimos y recomendados son bastante bajos. Nos encontramos ante unos escenarios en 2,5D muy agradables a la vista gracias a la buena dirección artística que hay detrás de la obra y a la multitud de detalles de los que gozan. A pesar de ello, podrían tener una resolución algo mayor, ya que hay momentos (pocos) en los que el título hace algún que otro zoom y se notan borrosos y con elementos muy pixelados.
Sin embargo, la peor parte se la llevan sin lugar a dudas los personajes, con unos modelados muy pobres, planos, faltos de detalles y no demasiado inspirados. A esto hay que sumarles unas animaciones muy pobres y ortopédicas que no ayudan demasiado a realzar el conjunto, confiriéndoles un aire de estar muy anticuados para la época en la que estamos. Y todo esto sin contar los efectos gráficos, como el del fuego, que decir que dejan mucho que desear es quedarse cortos, ya que son dignos de dos o tres generaciones anteriores.
Respecto al sonido tenemos poco que objetar. La banda sonora no tiene mucha presencia, pero suena cuando tiene que hacerlo y los temas que se han compuesto encajan perfectamente con la temática del título. Los efectos de sonido por su parte cumplen notablemente, especialmente los ambientales. Aunque sin duda, donde más destaca este apartado es en su doblaje. Como viene siendo costumbre, FX Interactive nos trae el juego completamente localizado al español y con un doblaje sobresaliente en el que participan voces muy conocidas del cine y la televisión. Como único punto negativo en este aspecto decir que hay voces que se repiten de vez en cuando para diferentes personajes.
Conclusiones
En definitiva, La Ciudad Perdida de Zerzura es una más que notable aventura gráfica con la que disfrutar de una buena historia en la que todos los puzles están perfectamente integrados con el guión. Si bien su aspecto técnico no es para tirar cohetes, resulta algo fácil y sus personajes podrían ser algo más carismáticos, el saldo general es muy positivo, especialmente considerando la genial edición española que nos ha traído FX, con un doblaje de lujo y a un precio realmente atractivo. Una aventura muy recomendable.