Análisis de Worms Reloaded (PC)
En 1995 aparecía la primera entrega de esta longeva saga que comenzaba en el ordenador Commodore Amiga pero que tras su éxito sería portado a numerosas plataformas incluyendo Mac y distintas videoconsolas como Game Boy, Mega Drive, Super Nintendo, Jaguar, Saturn y PlayStation pero siendo la versión de más éxito la de ordenadores compatibles y donde se lanzarían las sucesivas secuelas. En 1997 llegaba la segunda parte, en 1999 la tercera titulada Worms Armageddon y en 2001 la hasta ahora última para PC, Worms World Party.
En 2003 Team 17 daba el salto a las tres dimensiones con Worms 3D, un título recibido de manera correcta aunque no entusiasta por la crítica y de manera un tanto tibia por el público más fiel que estaba acostumbrado a la jugabilidad en 2D.
En los dos años siguientes llegarían Worms Forts: Under Siege y Worms 4: Mayhem, dos nuevos intentos en 3D que mejoraban el primero pero que aun así no conseguían ganarse el corazón de los jugadores.
En 2006 volverían a retomar la jugabilidad clásica en dos dimensiones con Worms: Open Warfare para PSP y Nintendo DS que contó con bastante éxito comercial, lanzándose su secuela al año siguiente, y en 2007 llegaba al Bazar de Xbox 360 una versión de Worms un tanto limitada pero muy bien recibida, versionado un par de años después para PlayStation Network y iPhone. Entre medias se lanzaría Worms: A Space Oddity para Wii, o como se conoce en España, Una gusanodisea espacial, aprovechando la posibilidades del particular mando de esta consola. El año pasado en Xbox Live Arcade aparecía Worms 2: Armageddon, la secuela que ampliaba en mucho las posibilidades de la primera entrega, tanto en modos de juegos como en armas y escenarios, convirtiéndose en todo un éxito de ventas.
Tras el éxito comercial de sus últimos juegos para plataformas de descarga, tantos de los dos Worms en XBLA y la versión para el AppStore, como de Alien Breed Evolution, Team 17 decidió prescindir de distribuidores y del formato físico para centrarse definitivamente en la distribución digital, lanzando este nuevo Worms de PC en exclusiva para Steam, volviendo la franquicia casi diez años después al lugar que la vio nacer. Esta nueva entrega se basa en Worms 2 Armageddon de Xbox 360, y los desarrolladores se han atrevido a calificarlo de una versión extendida de este.
Para quién no haya probado a estas alturas ninguna entrega de la saga Worms decir que se trata de un juego de estrategia por turnos en el que manejamos a un equipo de gusanos cuyo control vamos alternando con los movimientos de nuestro rivales, ya sean controlados por otros jugadores o por la inteligencia artificial del juego. Durante nuestro turno, de tiempo variable dependiendo de la modalidad de juego pero siendo lo normal 60 segundos, moveremos nuestro gusano por un entorno bidimensional con la posibilidad de saltar y poder usar armas para atacar a nuestros rivales restándoles puntos de vida. También podremos usar objetos que pueden ser de construcción como vigas, de destrucción para abrirnos paso por el escenario como un taladro o soplete, y de desplazamiento como cuerdas, el teletransporte o el jet pack con el que volar por el escenario.
Una jugabilidad muy directa y sencilla de comprender rápidamente pero con cierta profundidad que requiere tiempo para llegar a dominar, debido a la gran cantidad de armas y objetos, sobre todo requiriendo gran pericia el uso de las armas arrojadizas como las granadas en las que llegar a dar el punto justo de dirección y potencia teniendo en cuenta la fuerza y la dirección del viento se convierte en todo un arte, o el uso de la soga con la que tendremos que ir brincando como un ninja y la que llegando a dominar se pueden realizar auténticas virguerías. Los escenarios son destructibles y en ocasiones nos encontraremos con minas que deberemos evitar o bidones inflamables que causarán grandes destrozos, también nos encontramos con el maldito agua en la parte inferior de los niveles que de caer en ella nos convertiremos automáticamente en cadáveres, un elemento para usar en nuestro favor que se volverá muchas veces en nuestra contra.
Una saga muy divertida y adictiva, afirmación que cualquiera que haya probado alguna de sus entregas puede constatar, tanto por su jugabilidad sencilla pero llena de posibilidades como por el humor que desprenden sus simpáticos protagonistas con sus divertidas voces y gestos. Unos gusanos que han estado demasiado tiempo alejados de los usuarios de PC pero que por fin vuelven con esta revisión del último título aparecido para Xbox 360, sin muchas novedades respecto a él pero con bastantes más respecto al último que visitó el PC hace casi una década.
Modos de juego y opciones de personalización para tenernos entretenidos durante mucho tiempo
En los modos para un jugador disponemos del Entrenamiento, donde mediante varios tutoriales nos enseñarán a movernos y disparar y que son perfectos para los primerizos en un Worms pero que no vienen mal para los que lleven años sin tocar una entrega de la franquicia. Después tenemos Partida rápida, donde si no queremos complicarnos demasiado con múltiples opciones de configuración podremos empezar un combate rápidamente. En Partida personalizada haremos uso de los niveles creados en el editor de niveles, ya sean propios o descargados, o bien podremos crearlos aleatoriamente definiendo ciertas características, como el nivel del agua, número de minas, objetos aleatorios, etcétera. Podremos jugar partidas de hasta cuatros equipos de cuatro jugadores haciendo un total de dieciséis gusanos en pantalla, pudiendo estar los equipos controlados tanto por el juego como por nosotros y otros jugadores según se nos antoje.
Los otros modos con más empaque y capacidad de adicción empiezan con el Campaña, 35 misiones (las cinco últimos tendremos que comprarlas en la tienda, aunque tranquilos con dinero que nos dan en el propio juego) donde se mezclan tanto las de acabar con el equipo rival con otras de habilidad, ingenio y hasta contrarreloj superando un circuito haciendo uso de objetos como el jet pack o la soga, no siendo un gran problema de superar hasta que lleguemos a las últimas diez donde la cosa se pondrá bastante difícil aunque terriblemente divertida a la vez. Cada vez que superamos una de estas misiones recibiremos un dinero a cambio que luego nos servirá para usar en el apartado Tienda, que detallaremos más adelante.
En Área de guerra deberemos superar con nuestro equipo 30 combates de dificultad creciente que comienzan con sencillos equipos rivales con poca vida que según vayamos superando misiones se irán volviendo cada vez más resistentes y duros de derrotar. El último modo para un jugador que nos queda por detallar es el Matanza, en este manejaremos a un único gusano que se deberá enfrentar a enemigos ilimitados que según sean derrotados serán sustituidos por otros más duros que los anteriores, todo esto con el objetivo de obtener la mayor puntuación posible por lo que prima también la velocidad con la que vayamos aniquilando a nuestros rivales, un modo de juego que se convierte en un auténtico vicio.
En el multijugador podremos jugar tanto local como en red en cinco modos distintos empezando por Normal y Experto, en los que libraremos combates en uno u otro dependiendo de la dificultad que demandemos, radicando la diferencia en las condiciones del combate más o menos duras. En Cajas locas el escenario estará plagado de éstas, que contienen vida y armas, y será imprescindible ir haciéndonos con ellas durante el paso de los turnos ya que comenzaremos bastante escasos de armamento.
Luego tenemos Bazucas y granadas, donde como su nombre indica haremos un uso exhaustivo de éstas, dos de las armas que más habilidad y horas de entrenamiento requieren del jugador pero de las más gratificantes. Y por último está el probablemente más divertido de todos, Fortín, en el que dos equipos se enfrentarán desde su respectiva fortaleza con el agua de por medio, por lo que primará nuestra habilidad con las armas de larga distancia. Aquí los jugadores se asignarán obligatoriamente a uno de los dos equipos por lo que casi siempre jugaremos acompañados de otros jugadores contra los del otro fortín, lo que resulta muy divertido.
En cuanto a las posibilidades de editar lo primero que deberemos hacer al comenzar al juego es crear nuestro propio equipo de cuatro gusanos. Las opciones de personalización son muchas y elegiremos su nombre, el casco, el color de la piel, la lápida que nos representa cuando nos matan, los bailes de espera y de victoria así como sus voces que como ocurre en todas las entregas de la saga son muy numerosas y graciosas. Como novedad respecto a otras entregas nos encontramos la Tienda, en ella con el dinero obtenido en el modo Campaña podremos comprar nuevos cascos, escenarios, lápidas, desbloquear armas y las últimas cincos misiones.
Aunque Worms es una saga que no se distingue por revoluciones jugables entre sus entregas y sí por una lenta evolución, lo cierto es que los años de diferencia entre Worms World Party hasta este hacen que lleguen a Worms Reloaded novedades de las entregas intermedias que no se habían podido disfrutar hasta ahora en PC. Hasta catorce nuevas armas como Revienta búnkeres, Hurones, Pistola centinela, Búfalo, Adoración, etcétera, que sumadas a las clásicas hacen un total de 48, un número muy a tener en cuenta. En los escenarios encontraremos algunos detalles nuevos, como el fuego que dejan los barriles explosivos que en esta ocasión persiste durante varios turnos haciéndonos más difíciles las cosas, la torretas de ataque que nos jugarán alguna mala pasada o los imanes, que repelen o atraen los proyectiles y que dan un plus de complejidad al juego.
Este título aparece en la plataforma de descarga de juegos Steam y se vale ella para hacer uso de algunas de sus funciones. Por ejemplo incluye los doce logros a los que quizás algunos no les vean sentido, otros caerán por primera vez en sus redes y los que ya se hayan vuelto unos adictos a ellos en las consolas tendrán otro medio en el que seguir recolectando este tipo de recompensas. También podremos hacer uso de las opciones de comunidad implementadas en la plataforma, que dado la importancia del multijugador online de este juego vienen y funcionan muy bien.
Puede que no sea el Worms con más modos de juego y cantidad de misiones para un jugador de todos los aparecidos en PC, el modo Campaña en unas cuatro o cinco horas se puede terminar siendo el de los primeros Worms bastante más largo y difícil, aunque contamos con el Matanza y Área de guerra que prolongan bastante la vida del título, pero no hay que olvidar que nos encontramos ante un juego descargable de precio reducido por lo que la relación entre precio y horas de juego es sin duda excelente, sobre todo en el caso de que queramos adentrarnos en el terreno multijugador que nos puede proporcionar horas y horas.
Contempla la guerra entre estos gusanos tan gamberros mejor que nunca
Los gráficos del juego lucen de maravilla gracias a las altas resoluciones de las que podemos hacer uso hoy en día en un PC de gama media y aunque activemos todas las opciones visuales al máximo el juego va como la seda sin necesitar de un ordenador especialmente potente. Unos diseños coloridos muy bien definidos que nos permiten seguir la acción desde los diferentes niveles de zoom que podemos modificar en cualquier momento. Contamos con entornos muy variados donde se desarrollan los combates: medieval, deporte, construcción, Manhattan, pirata, Londres, espacio, guerra, nieve, surf, etcétera, muy variados y con muchos detalles que los caracterizan, sin duda el Worms más vistoso de los todos los aparecidos hasta ahora que incluso se permite algún que otro lujo.
Aunque se trata de una saga que siempre ha optado por unos gráficos funcionales y simpáticos esta entrega cuenta con algún efecto que nos ha sorprendido gratamente como las ondas expansivas de las explosiones o el del fuego que se ve genial con una gran animación pareciendo "vivo" y dejando una estela de humo que para ser un dibujo animado es de los mejor recreados que hemos visto nunca en un juego con gráficos 2D, un detalle que se agradece.
La música como siempre acompaña la acción de una manera muy secundaria siendo principalmente ambiental y dejando todo el protagonismo a los efectos de sonido. Estos son los más destacables en el apartado sonoro y tantos los efectos de las armas como las voces suenan genial, estas últimas son muy numerosas y cómicas y aunque muchas de ellas vienen de antiguas entregas, y así lo quieren los fans que ya se han encariñado de ellas, han sido remasterizadas para la ocasión sonando mejor que nunca.
La vuelta por la puerta grande al lugar que nunca debieron haber abandonado
Una saga con quince años a sus espaldas y que mantiene hoy en día el espíritu jugable de sus primeras entregas es cuanto menos meritoria y que dice mucho a su favor, simplemente este detalle debería llamar la atención de los jugadores que nunca hayan probado un Worms; un juego que mantiene la misma mecánica jugable tras tantos años y que sigue cosechando éxitos algo especial debe tener. Quién sólo haya jugado las entregas de PC y lleve diez años sin haber probado un nuevo Worms se encuentra ante una ocasión perfecta para retomar los buenos ratos de antaño, con un juego que nos da muchísima diversión por el precio que tiene, y que entre las pequeñas novedades jugables, las completos modos de juego y su apartado técnico podemos decir que nos encontramos ante el mejor Worms de todos. En el único caso en que no es recomendable es si se ha jugado al último aparecido para Xbox Live Arcade, ya que se trata una ampliación de este y no ofrece novedades destacables.
Celebramos la vuelta de estos gusanos tan divertidos al PC y esperamos que sigan con tan buena salud en próximas entregas, aunque Team 17 debería tener cuidado y no estancarse demasiado en la fórmula, incluyendo novedades jugables destacables que inciten a jugar los nuevos Worms sin llegar a perder el espíritu de la franquicia.