Análisis New Tales from the Borderlands - Una historia humana repleta de humor absurdo (PC, PS5, Xbox Series X/S, PS4, Xbox One, Switch)
Tales from the Borderlands es uno de los juegos más queridos de la extinta Telltale Games. El drama interactivo episódico publicado entre 2014 y 2015 seguía la senda marcada por The Walking Dead, pero en el universo Borderlands, construyendo así un título sustentado en la toma de decisiones, en los QTE y en algún que otro puzle que cuenta una historia repleta de humor absurdo y autorreferencial con giros de guion desternillantes por ser un auténtico disparate.
New Tales from the Borderlands, desarrollado esta vez internamente por Gearbox Quebec, deja de lado el formato episódico en su distribución (pero no en su estructura) para contar una nueva historia, presentarnos a personajes carismáticos inéditos, renovar el apartado audiovisual, introducir mecánicas que agitan un poco la fórmula típica del género y hacernos reír, pero también para que nos encariñamos de un trío de protagonistas tan desastroso como humano.
Tres mindundis frente a una guerra de corporaciones
Promethea es un planeta en decadencia. Aún no se ha recuperado de la guerra corporativa narrada en Borderlands 3 cuando, al principio de la nueva aventura, es invadido por otra empresa armamentística. Y como no podía ser de otra manera, nuestros protagonistas se ven envueltos en todo ese lío. Octavio es un joven sin rumbo, un chico de la calle que se miente a sí mismo pensando que tiene la posibilidad de ser un emprendedor y que entrar en la lista de los más ricos del planeta le dará la ansiada felicidad. Anu es una científica sin confianza en sí misma que tiene el objetivo de librar al mundo de las guerras, algo que intenta hacer desde su laboratorio propiedad de una corporación dedicada a la fabricación de armas. Fran es una mujer que intenta controlar su ira y que se ha visto en una situación kafkiana cuando su restaurante de yogulados, todo lo que tenía en la vida, quedó destruido por el conflicto.
El trío acaba mezclado cuando en medio de todo el embrollo bélico consiguen hacerse con un poderoso tesoro oculto en el interior de una Cámara, algo que intentarán usar con sus propios objetivos, pero que los pone en el punto de mira de las malvadas y poderosas corporaciones. Con esa premisa se articula una trama que no logra captar nuestro interés, en parte porque lo que te cuenta es algo que hemos visto mil y una veces, pero que sí nos agarra con fuerza hasta ver los títulos de crédito, sobre todo, por el desarrollo de los personajes, sin duda lo más brillante del juego. Siempre con el toque humorístico irreverente típico de Borderlands, Anu, Octavio y Fran son personas que tienen que lidiar con sí mismos, con su pasado y con su relación entre ellos, algo que está muy bien llevado, pero que a veces contrasta demasiado con los chistes sexuales constantes de Fran y con la estupidez supina de Oc.
El guion no se sustenta solo en eso. Hay un plantel de personajes secundarios geniales que rebosan personalidad, ¡incluso han conseguido que un arma parlante sea carismática! Y por supuesto, hay muchísimo humor que viene en distintos envoltorios. No faltan las conversaciones absurdas, los guiños irónicos a la cultura popular, la autorreferencialidad, las situaciones que rompen la cuarta pared, los momentos metanarrativos, la violencia cómica, los giros de guion graciosos por no tener ni pies ni cabeza, cierto humor negro que no siempre acaba de aterrizar (Tiny Tina’s Wonderlands hacía mejor trabajo en esto), y como no podía ser de otra manera, juegos de palabras malísimos.
El punto negativo en la historia está en el que el ritmo de la aventura, dividida en cinco episodios que os llevará completar unas nueve horas, no está bien medido. Hay situaciones que se hacen pesadas al alargarse demasiado y mucho monólogo interior interminable, y no ayuda a esto que haya momentos muy extensos en los que no hace falta tocar el mando.
Renovando la fórmula levemente
El juego de Gearbox Quebec evoluciona ligeramente respecto a Tales from the Borderlands, pero no hace nada innovador para el género. Hay más maneras de interactuar: secciones en las que exploramos entornos pequeños en busca de objetos y para charlar con personajes, y artilugios exclusivos de cada personaje que suponen mecánicas únicas para cada uno de ellos. Anu tiene unas gafas futuristas que le permiten escanear el entorno, Octavio lleva una suerte de Apple Watch con el que piratear dispositivos electrónicos participando en un sencillo minijuego, y Fran va sobre una silla voladora que esconde brazos mecánicos con los que dar golpes a ciertos objetos (principalmente, máquinas de yogulado atascadas).
Como es habitual en este tipo de juegos, la mayoría de las elecciones que tomamos al charlar o al elegir qué acción llevar a cabo no cambia de manera profunda los acontecimientos, sino que varían más o menos cómo se llega a esos mismos hechos. Lo mismo ocurre con los QTE, que esta vez lanzan un aviso previo en pantalla que nos da tiempo a agarrar el mando si lo hemos soltado cerca (os avisamos de que hay momentos en los que estamos bastantes minutos sin interactuar), aunque algunos de ellos supondrán la muerte de alguno de los protagonistas, lo que nos lleva a repetir la escena si fallamos. A todo esto hay que sumar un gracioso y simple minijuego en el que combatimos usando figuras de acción, Pescacámaras, que encontramos por el escenario y que representan a personajes conocidos de la saga.
Tras terminar cada episodio se muestra una tabla que indica la relación de los protagonistas entre ellos según las decisiones que hayamos tomado, además de las típicas estadísticas sobre las elecciones que han tomado otros jugadores en cada momento. Así, al completar el juego, lo que nos queda es rejugar episodios y capítulos para ver los distintos finales y las distintas variaciones en las secuencias, además de explorar más a fondo los escenarios para conseguir todas las figuras de Pescacámaras.
Una evolución en el cel-shading
El salto técnico de New Tales from the Borderlands es más que evidente. Es un juego muy bonito, con unos modelados cel-shading de personajes, de objetos y de escenarios repletos de detalles, y con efectos muy vistosos. Las nuevas posibilidades técnicas se utilizan para mejorar la narración de dos maneras. Por un lado, ofreciendo secuencias cinematográficas más dinámicas que juegan con las perspectivas con asiduidad. Y por otro lado, utilizando captura de movimiento corporal y facial para dar a los personajes una expresividad inusitada en un juego con estilo cel shading.
La versión para PC que hemos probado tiene muy pocas opciones gráficas (se puede poner en bajo o en alto, cambiar la resolución y activar la sincronización vertical), pero el rendimiento es muy bueno: en un ordenador con una Nvidia RTX 3070 y un AMD Ryzen 5600X hemos jugado a más de 100 FPS en 4K y a más de 140 en 1440p (por cierto, no tiene compatibilidad con monitores ultrapanorámicos). Eso sí, sigue presente el error habitual de los Borderlands: al cambiar de escenario a veces las texturas cargan rápidamente ante nuestros ojos.
A nivel sonoro está genial, hasta el punto de que en cada episodio hay una secuencia musical no interactiva de puesta en contexto donde se utilizan algunos temas que hemos añadido a nuestros favoritos de Spotify. El doblaje en inglés está muy bien, y como nos tiene acostumbrados la serie de Gearbox, la localización al español es fantástica, repleta de chistes adaptados a nuestro idioma y de juegos de palabras tan malos como graciosos.
Conclusión
New Tales from the Borderlands va solo un poquito más allá de ser un nuevo juego que siga la estela de una de las creaciones mejor recibidas de Telltale Games, aunque tampoco es un drama interactivo que aporte nada nuevo al género: se contenta con añadir mecánicas nuevas respecto a la anterior entrega y con evolucionar técnicamente. Pero aunque la trama no sea precisamente brillante, el guion, repleto de humor, consigue contar una historia que desborda humanidad y que hace complicado que no le cojamos cariño a Fran, a Anu y a Octavio. No le hubiera venido mal un poquito más de ambición, pero quienes busquen conocer más del universo de Borderlands, reírse un buen rato y asistir a cómo tres carismáticos personajes afrontan sus problemas y evolucionan como personas, no se sentirán nada decepcionados.
Hemos realizado este análisis gracias a una clave para Steam ofrecida por 2K Games.