Análisis de Knight Squad (PC, Switch, Xbox One)
Como siempre sucede al principio de cada mes, ya han llegado nuevos títulos a Xbox Live tanto para Xbox One como para Xbox 360. Y por supuesto siempre cae alguno completamente gratis para los miembros Gold para cada una de ellas, siendo en esta oportunidad Knight Squad uno de los juegos escogidos para los poseedores de Xbox One.
Siguiendo una de las tendencias vigentes en la actualidad, se trata de un título que a pesar de que puede ser disfrutado en solitario (y en varias de sus opciones de juego), da lo mejor de sí cuando lo jugamos en compañía.
Una experiencia claramente orientada al multijugador que nos ha parecido interesante y que merece la pena probar.
Round One, Fight!
Describir esta producción independiente del estudio Chainsawesomegames es verdaderamente sencillo. Se trata de un título de marcado aire arcade en el sentido más literal de la palabra. Es decir, que se trata de un juego que bien podría haber aparecido en los salones recreativos durante los 80 o los 90, ofreciendo una jugabilidad bastante fresca y excitante que mejora y sube enteros conforme van agregándose jugadores a la partida.
El planteamiento inicial es bastante simple. Desde una perspectiva cenital debemos guiar a nuestro personaje a través de escenarios laberínticos (al menos en su mayoría, aunque eso depende del modo de juego seleccionado como más tarde explicaremos) tratando de cumplir el requisito correspondiente, ya sea capturar la bandera, conseguir un grial sagrado o lo que toque en cada partida.
Para participar en cada sesión de juego primeramente debemos escoger al caballero de turno. Y dicha elección no tiene demasiada trascendencia más allá del color escogido, puesto que a la postre todos los caballeros gozan de la misma prestancia, manejo, capacidad de desplazamiento y demás características, por lo que se trata de una elección para nada relevante.
Y a partir de aquí, ¡comienza la lucha! Como si se tratara de clásicos como Bomberman, o, sobre todo, Gauntlet, la obra de Atari que cautivó a muchos de nosotros, debemos guiar a nuestro personaje por fondos cuyo diseño recuerdan a mazmorras. ¿Y qué es lo que debemos hacer? Pues eso depende del modo de juego escogido.
Existen numerosos modos de juego diferentes, más de media docena en total, combinando clásicos como Capturar la Bandera o Last Man Standing a otros más curiosos como una variante del fútbol en la que, por equipos, debemos usar la espada o el arma correspondiente ya no sólo para defendernos y acabar con los jugadores enemigos, sino para propulsar una roca al interior de la portería del equipo contrario. Y en función de unas modalidades y otras, podemos recorrer e interactuar en diversos escenarios, los cuales se muestran "limpios" en el caso del fútbol, o se convierten en zonas laberínticas en otros muchos casos.
Para imprimir de más gracia a cada una de las disciplinas que propone esta producción, cada escenario alberga una amplia cantidad de objetos y armas que podemos ir recogiendo para obtener ventajas. Escudos, arcos de gran alcance, espadas más poderosas o incluso monturas (caballos en esta ocasión) nos permiten mejorar temporalmente las prestaciones de nuestro protagonista. Y ya os avisamos que es muy recomendable obtener dichos elementos porque pueden suponer la diferencia entre la victoria y la derrota.
En cada uno de los modos pueden verse las caras hasta ocho jugadores simultáneos. Y dichas partidas transcurren en una variedad de escenarios decente pero no cuantiosa, decorados que vienen a ser pantallas fijas sin scroll ni nada parecido de por medio. El principal inconveniente que presentan dichas competiciones es que a veces presentan fallos de conexión si jugamos online y, de igual forma, no ofrecen ciertas opciones de configuración básicas, como la posibilidad de evitar aquellos escenarios que no nos terminan de convencer, por ejemplo.
A pesar de esto, si así lo deseamos podemos jugar en solitario en algunas de las opciones de juego que os hemos explicado. Y, también, podemos participar en varios desafíos independientes, siendo otro de los modos de juego que presenta el título. ¿Conviene hacerlo? Eso es otra cosa diferente, ya que jugando contra bots controlados por la consola el título pierde gran parte de su gracia y espíritu competitivo, si bien por lo menos podemos ajustar el nivel de dificultad de los oponentes para adaptarlos a nuestro nivel de habilidad.
Y en cuanto al control, éste resulta tremendamente sencillo, ya que apenas se emplea el stick de control y un botón de acción. Más fácil, imposible, lo cual permite la participación de cualquier usuario con independencia de su nivel como jugador, lo cual nos parece un acierto pleno para un título de esta naturaleza.
Pasando a explicar su apartado gráfico, lo cierto es que se trata de un título bien plasmado pero que por su temática, planteamiento y perspectiva seleccionada, no brilla en demasía. Lo más destacado que podemos resaltar es su lograda estética, que como ya os hemos comentado con anterioridad recuerda mucho a la experimentada en clásicos como Gauntlet, así como la fluidez a la que se desarrollan las partidas con independencia de lo que suceda durante las mismas. Una virtud notable para un juego de esta naturaleza tan particular.
Eso sí, la obra de Chainsawesomegames no ofrece nada que llame especialmente la atención y, tal vez, hemos echado de menos algún efecto especial más conseguido que añada algo de vistosidad adicional a cada sesión de juego. Pero en fin, se trata de un título funcional en este aspecto aunque se muestra muy sólido en cualquier caso.
Y, por fin, en cuanto a su vertiente sonora podemos aplicar más o menos lo mismo que hemos comentado en el apartado anterior. Todo es muy simple y apenas se escucha nada más allá de los efectos de sonido correspondientes… ¡a excepción de su "comentarista", por así decirlo! Y dicha intervención nos ha parecido muy acertada, dado que la voz del mismo recuerda mucho, muchísimo (y con toda la intención del mundo) al mismo que tantas veces hemos escuchado en la aclamada saga de lucha de Ed Boon y NetherRealm Mortal Kombat. Un detalle de distinción que nos ha gustado mucho, aportando de manera sutil más gracia a un acabado sonoro, repetimos, sencillo pero que se adapta bien al estilo de juego que propone esta producción.
Conclusiones
A pesar de que existen actualmente mejores títulos para disfrutar en compañía de nuestros amigos, lo cierto es que Knight Squad es una obra claramente orientada hacia el multijugador que merece mucho la pena probar. En largas sesiones de juego puede acabar cansando un tanto, aunque eso depende mucho de la modalidad escogida, pero el hecho de poder albergar hasta un máximo de ocho jugadores y la sencillez de su sistema de control le hacen ganar enteros. Además y como ya os hemos advertido anteriormente, este mes es gratis para los poseedores de una cuenta Gold en Xbox Live, así que probadlo en cuanto podáis porque además su descarga es muy ligera (poco más de 500 megas).
Hemos analizado la versión para Xbox One a través de Xbox Live.