Análisis de Coffee Crisis (PC, Switch, Xbox One, PS4)
El fenómeno que llamamos retrogaming o volver a jugar a las consolas que aparecieron hace un tiempo más que prudencial, tiene bastante encanto, pero si se piensa en frío, bastante poca lógica. De hecho, dichas plataformas dejaron de ser soportadas comercialmente por las empresas que las crearon,y estas compañías en la actualidad en el mejor de los casos lanzan versiones adaptadas a los tiempos que corren, pues las televisiones no son las mismas, y los chips que las integran no son los mismos.
Pues a pesar de eso se está creando una corriente de lanzar juegos a plataformas que ya han acabado su trayectoria comercial cada vez más notoria.
Muestra de ello es la feria Retro Madrid, que ha vuelto a la capital de España tras algún año sin celebrarse, y donde se muestran una buena cantidad de proyectos de este estilo, en los que los desarrolladores patrios realizan títulos de una calidad (y en una cantidad) nada desdeñable.
Pero este no es un fenómeno local, y como muestra nos encontramos la empresa Mega Cat Studios, los cuales han realizado un buen puñado de juegos para la 8 bits de Nintendo, y que se animaron a sacar un juego para Mega Drive, y que posteriormente han adaptado a dispositivos más actuales.
Coffee Crisis, que así es como se llama el juego, es un beat 'em up o yo 'contra el barrio' en el que manejamos a los dueños de una cafetería que existe en la vida real en Pittsburg, Pensylvania, el Black Forge Coffee House, los cuales se ponen manos a la obra para defender la Tierra de una raza alienígena, los Smurgs, que han venido a nuestro planeta para robarnos nuestros bienes más apreciados: el heavy metal, el café, los vídeos de gatos y el WiFi.
Tanto Nick como Ashley tienen una serie de movimientos que les permiten defenderse de los malvados alienígenas, los cuales a veces aparecen directamente como enemigos, y en otras ocasiones se muestran en forma de humanos de todo tipo que han sido abducidos por los extraterrestres, de manera que tendremos que derrotar a tiernas ancianas con su tacatá, abuelos que nos querrán freir a bastonazos, u otros humanos tal vez más preparados para la lucha.
Como todo el juego gira en torno al café, el contador de vidas está representado como un fardo de café, al atacar a un enemigo le irán cayendo granos de dicha bebida, y a lo largo de la partida nos iremos encontrando con todo tipo de ítems que nos recuperarán la vida o incluso nos otorgarán ciertas habilidades (más daño, invencibilidad) en forma de taza de café u otros productos relacionados con este producto que tanto se toma en todo el mundo.
Se puede jugar a uno o dos jugadores, y lo cierto es que esta última es, como suele pasar con este género, la mejor opción. A pesar de que el juego cuenta con cierta variedad de escenarios y bastante humor, pues a lo mejor estamos repartiendo estopa, de repente pasamos a una especie de mini concurso de ver quién bebe más café, y luego acabamos dentro de un estadio de béisbol enfrentándonos a unos grandes humanos que han sido abducidos, el juego puede llegar a ser algo repetitivo si lo jugamos en solitario, aunque su longitud no es demasiado acusada. Para paliar este efecto, además del juego para dos usuarios, este título cuenta con una práctica realmente antigua, que son las palabras de paso o "passwords", de manera que al superar ciertas fases nos dirán una palabra, y podemos seguir jugando desde ese punto si la apuntamos en algún lugar y luego la utilizamos.
Además de los movimientos anteriormente citados, tanto Nick como Ashley pueden usar algunos objetos (e incluso lanzar otros enemigos) que se encuentren en el escenario, lo que puede simplificar un poco las cosas. En general los enemigos aguantan bastantes golpes, y si hay algunos que nos atacan a distancia lo cierto es que se puede complicar bastante la situación, pero como el ritmo del juego es relativamente tranquilo podremos superar estos problemas poco a poco, teniendo en cuenta que si vamos enlazando enemigos podremos conseguir puntuaciones más altas gracias a poder conseguir multiplicadores mayores. También hemos mentado el sentido del humor del juego, y de hecho hay algunas sorpresas en forma de jefes finales que llaman bastante la atención. En general todo el juego tiene una base real, excepto el último escenario, que está situado fuera de nuestro planeta y está todo inventado.
Visualmente esta edición comercial está más cuidada que la original de 16 bits, algo que se nota especialmente en el detalle que tienen los diferentes escenarios y personajes que lo pueblan. Tenemos que añadir que el juego ya hacía un buen trabajo en el tema de las animaciones, especialmente de nuestros protagonistas, pero a pesar de todos estos detalles positivos y de las mejoras añadidas hay que decir que queda bastante lejos tanto de los juegos de referencia de este género en la actualidad, como de las referencias que teníamos en la época de la Mega Drive, como la saga Streets of Rage o la saga Golden Axe.
A nivel sonoro el juego cuenta con una potente banda sonora al más puro estilo heavy metal, algo que funciona bastante bien con un título como el que nos ocupa. Los diferentes efectos de sonido también cumplen con su papel, aunque tampoco podemos decir que estemos hablando de algo que nos llame excesivamente la atención. Funciona, que ya es decir, pero tampoco brilla. Como detalle extra comentar que es un juego que no requiere de demasiado texto, pero en cualquier caso se han quedado en inglés a día de hoy.
Conclusiones
Como juego de Mega Drive podríamos decir que Coffee Crisis no llegaría a los clásicos, pero sin duda alguna estaríamos hablando de un beat 'em up gracioso y refrescante. Si comparamos con las tendencias actuales podemos decir que es un juego que está algunos peldaños en temas de diseño de niveles o de variedad gráfica respecto a lo exigible para considerarlo un juego realmente potente hoy en día (podemos hacer la comparación con Fight'n Rage o con Dragon's Crown), pero también podríamos ensalzar sus detalles de humor o lo atrevido de su propuesta.
El equipo desarrollador nos ha proporcionado un código para el análisis de este juego.