Análisis Bug Fables, una divertida aventura de rol a lo Paper Mario (PC, PS4, Switch, Xbox One)
Seguramente a casi todo el mundo al ver este juego le venga a la mente el juego de rol de Nintendo 64 protagonizado por la mascota de Nintendo y sus amigos. Pero lo cierto es que podemos ver algunos juegos, o incluso obras de otros medios, que pueden tener algo que ver con este título en el momento de ver una imagen. Porque juegos de rol con bichos se hizo uno en España hace bastante tiempo llamado Excalibug, mientras que Pixar hizo Bichos y Dreamworks hizo Hormigaz, entre otras opciones.
Pero sí, es absolutamente imposible hacer un análisis de este juego sin citar a Paper Mario y derivados (hasta los Mario & Luigi de los malogrados Alpha Dream), aunque sea como principal inspirador desde el punto de vista de base para las mecánicas. Y es que Bug Fables: El retoño eterno es, básicamente, Paper Mario pero con bichos, y todo lo que ello conlleva. Es un juego que se financió en su momento mediante Indiegogo, y lo cierto es que aunque superaron la cantidad demandada para poder realizar el proyecto tampoco es que fuera un monto enorme. Sus creadores, radicados en Panamá, han conseguido cumplir su compromiso, y aquí lo tenemos.
Una divertida aventura de rol
La premisa del juego es muy sencilla: En el reino de Bugaria hay un par de insectos, Vi (una abeja) y Kabbu (un escarabajo pelotero) que tras un inicio un poco rocambolesco se integran en una asociación de exploradores que busca el retoño eterno, una planta que puede garantizar la inmortalidad a aquel que se encuentra aunque sea una de sus hojas.
Así empieza un viaje muy curioso por el reino de Bugaria, que es una manera como cualquier otra de decir una tierra llena de insectos y de todo tipo de personajes y lugares del todo curiosos para poder ambientar esta aventura. Durante el camino se encontrarán con otros personajes que se les unirán a la aventura, de manera que podremos manejar un pequeño equipo de bichos cada uno con sus habilidades.
Y lo cierto es que aunque Bug Fables se juega como si fuera un juego de rol por turnos, tiene algunos detalles interesantes a tener en cuenta. El primero es que los combates no son aleatorios, sino que mientras andamos por las tierras de Bugaria podemos ver a su fauna y su flora, e interactuar con ella. Los bichos que sean hostiles buscarán el combate contra nosotros, pero por un lado podemos esquivarlos, y por otro podemos usar las diferentes habilidades de cada uno de nuestros personajes para evitar ese combate, o incluso comenzarlo con ciertas ventajas, como atacar más veces.
Pero esas habilidades que tiene cada uno de nuestros protagonistas no sólo sirven para los combates, sino que mientras estemos andando por el campo del juego nos encontraremos con diferentes puzles que podremos superar gracias a ellas, como plantas que impiden continuar con nuestro camino y que podemos apartar, objetos que podemos atraer o bloques que podemos crear, moverlos y subirnos a ellos, entre otras. Para esta última acción podremos saltar, una habilidad que son capaces de usar cualquiera de los protagonistas, a los que por cierto podemos turnar liderando el equipo, algo que es importante tanto para movernos por el escenario como durante los combates.
Y los combates son otro punto en el que se fijan mucho en Paper Mario. El detalle más importante es el hecho de que cuando vayamos a recibir un golpe, si anticipamos ligeramente ese ataque apretando el botón de turno conseguiremos que nos hagan mucho menos daño, o incluso mejor, que no nos hagan nada de daño. Pero además cada ataque (o movimiento especial hacia el enemigo) que nosotros realicemos tiene asociado una serie de maneras de apretar los botones que, si realizamos correctamente, provocará que nuestro ataque sea mucho mejor. Allí encontraremos de todo, apretar botones a alta velocidad, esperar para apretar el botón de turno, combinaciones de botones, y un listado enorme que provoca que cada combate sea de todo menos aburrido.
A pesar de su apariencia amable, Bug Fables es un señor juego que merece cierta concentración para ser superado en su totalidad. Cuenta con un sistema de subida de niveles que nos permite elegir la manera de mejorar a nuestros personajes, y una de esas opciones es el uso de medallas en cada personaje, lo que permite detalles como aumentar la vida, los puntos de ataques especiales u otros detalles algo distintos como hacer el juego más difícil. Podemos realizar un montón de movimientos especiales y uso de ítems. Además, la aventura cuenta con un buen puñado de misiones, tanto principales como secundarias. Así que aunque el reto parezca fácil al inicio, al final resulta un juego tan intenso como cualquier otro que se precie de este género (entre 25 horas si jugamos del tirón y hasta el doble o más si nos lo tomamos con calma).
A nivel visual oscila entre lo sencillo y lo muy agradable, algo que se ve en todo momento. Esa sencillez viene del uso de un motor como es Unity, que no es el típico motor que se emplea en juegos de alto presupuesto, pero que en este caso hace de una posible debilidad virtud, ya que siendo un juego muy simpático y con un montón de personajes propios de una película humorística de dibujos animados acaba quedando muy bien esa sencillez.
Algo parecido le pasa al aspecto musical, donde las melodías no destacan en exceso pero acompañan toda la acción, como también los sonidos. Sí, un juego de bajo presupuesto como éste no tiene voces dobladas, pero teniendo en cuenta que sus protagonistas son insectos tampoco podemos esperar que tengan voces de actores respetables. En otro orden de cosas, dado que el juego está hecho en Panamá cuenta con traducción a varios idiomas, entre ellos el español. Lo curioso es que, más allá de que sea español latinoamericano, el juego cuenta con faltas de ortografía de manera constante. No son graves, pero sí algo que pasa cada pocas frases. En ningún momento son un problema para la comprensión lectora pero chirría el hecho de verlas.
Conclusiones
Bug Fables es un juego muy recomendable que, por desgracia, está teniendo mucho mejor resultado entre el público que entre la crítica especializada, donde está pasando muy desapercibido. Pero sin duda alguna es uno de los mejores juegos de rol de este año… y de los últimos. Es muy divertido, accesible, complejo cuando hace falta, variado, y a nivel visual y sonoro cumple sin problemas. Esperemos que también salga en consolas en no demasiado tiempo, porque es un juego ejemplar dentro de su humildad.
Hemos podido analizar el juego en PC gracias a un código proporcionado por Dangen Entertainment.