Análisis Baladins, una dulce introducción al rol de mesa (PC)
Todo empezó hace algunos años, con un modesto proyecto en Kickstarter que, de los 18.000 € que se solicitaban en un principio, superó por sorpresa los 50.000 € de presupuesto. Sus desarrolladores, el estudio francés Seed by Seed, de los que hasta ese entonces solo conocíamos su ópera prima, Pile Up! Box by box, buscaban reunir el presupuesto necesario para elaborar una obra que combinase el estilo tradicional del rol de mesa con una estética amigable y el juego en cooperativo, tanto local como online. Esta propuesta, a simple vista poco ambiciosa , se convertiría posteriormente en Baladins, título que hoy analizamos y que sorprende por ofrecer una mecánica tan sencilla de entender como compleja a la hora de ser exprimida al cien por cien.
La idea principal es la siguiente: los baladines, un grupo de artistas itinerantes cuya misión suele consistir en entretener al pópulo , se convierten en protagonistas inesperados de esta aventura cuando el dragón Colobra consume, justo antes de la celebración del Festival de la Paz, todo lo que encuentra a su paso.
Para sorpresa de los personajes que pueblan el mundo de Gatherac, y lejos de perecer en el proceso, despiertan seis semanas antes de los acontecimientos, lo que les otorga la posibilidad de buscar la forma de cumplir los deseos del malvado Colobra: cebarle con objetos que sean suficientes para saciar su apetito .
Un juego de tablero
La idea principal, por lo tanto, queda patente desde los primeros compases de juego: tenemos un límite de seis semanas para superar misiones secundarias y obtener objetos con los que contentar al enigmático dragón. Una vez transcurrido este periodo, Colobra volverá a consumir todo el mundo de Gatherac una y otra vez hasta que sus deseos se vean cumplidos. Nuestro objetivo consiste en descubrir cómo obtener los objetos que desea el dragón, misión que requerirá interactuar con personajes secundarios, ayudándolos a superar sus problemas y asistiéndolos en distintos menesteres, siempre y cuando lo consideremos oportuno.
La mecánica de juego ofrece la posibilidad de controlar a cinco clases de personajes: el cocinero, el luxomante, el bailarín, el pirotécnico y el bardo. Cada uno cuenta con sus estadísticas específicas que se dividen a su vez en cinco apartados: fuerza, delicadeza, inteligencia, creatividad y capacidad de destrucción, amén de una habilidad única que a la postre nos sirve como comodín para obtener éxito en momentos específicos de la aventura.
Rol de mesa
Nuestro rango de movimiento está determinado por dos aspectos: Puntos de Movimiento y Puntos de Acción . Exploramos los escenarios como si de un juego de rol de mesa se tratase: nos movemos empleando casillas, y a cada una de ellas le corresponde un punto de movimiento. Como base, podemos hacer uso de cuatro movimientos y de cuatro acciones . Normalmente nos interesa acceder a un lugar específico del mapa para hablar con personajes secundarios que nos piden favores, y en los que podemos también realizar acciones específicas con las que aumentamos el nivel de experiencia del personaje que hayamos seleccionado al comienzo de cada fase. A mayor capacidad en un área específica, mayores es la posibilidad de realizar con éxito una acción específica.
Las acciones están condicionadas por el lanzamiento de un dado , como si de Dragones y Mazmorras se tratase. En ocasiones tenemos que rescatar a un aldeano de un peligro, y para ello necesitamos contar un con nivel específico de fuerza. El juego nos ofrece la opción de elegir, en primera instancia, si queremos salvar al aldeano o no. Si nuestra respuesta es afirmativa, tenemos que valorar el nivel de riesgo de realizar esta acción. Es posible que para salvarlo tengamos que levantar, por ejemplo, una piedra del suelo , y para ello tal vez sea necesario contar con un nivel de fuerza de +14.
Tira el dado y reza
Entran aquí en juego dos aspectos: el nivel de base de nuestro personaje y el resultado de la tirada . Si nuestro personaje cuenta con una fuerza +4 y la tirada da como resultado +11, la acción se realizará de manera satisfactoria y obtendremos una recompensa por ello, generalmente basada en aumentar nuestros puntos de habilidad. Si la tirada no sale a nuestro favor, es posible que nuestros puntos de habilidad se reduzcan, o que simplemente perdamos la oportunidad de completar con éxito una de las múltiples misiones secundarias que ofrece la aventura.
Cada uno de los mapeados a los que tenemos acceso ofrece distintas ubicaciones con las que interactuar. A su vez, cada misión ofrece distintos resultados finales en función de nuestras decisiones. Este concepto es fundamental a la hora de entender las posibilidades de rejugabilidad que ofrece Baladins. Los personajes secundarios con los que interactuamos pueden ofrecernos objetos, quejas, dramas variados o simplemente excusas baratas para fastidiar a otros secundarios, siempre en función de sus querencias. Aunque no existe una trama propiamente dicha más allá de lo hasta aquí expuesto, las situaciones que protagonizamos son muy variopintas: pasamos del más absoluto drama a momentos realmente cómicos.
Seis semanas y vuelta a empezar
La característica fundamental de la mecánica es, como comentábamos anteriormente, el hecho de contar con un límite de acciones y de movimientos, lo que inevitablemente condiciona nuestras decisiones. Una vez agotados nuestros puntos de acción, Colobra devora todo a su alrededor y nos devuelve al punto de partida, pudiendo salvar un único objeto de nuestro inventario antes de volver a empezar de cero. Los objetos con los que nos equipamos permiten mejorar los atributos de los héroes , además de ser fundamentales para resolver con éxito algunas de las misiones secundarias a las que nos enfrentamos.
Es imprescindible por lo tanto contar con una mínima estrategia para saber qué personaje nos conviene seleccionar después de cada loop (el transcurso de seis semanas) en función de la misión que queramos realizar. Hay algunos objetivos que se consideran centrales para el escaso hilo argumental que teje la aventura, pero en la práctica podemos hacer básicamente lo que nos venga en gana. Somos nosotros los que elegimos cómo disfrutar de la aventura, qué decisiones tomar y de qué manera afrontar las consecuencias que todo ello conlleva.
La unión hace la fuerza
Al margen de lo hasta aquí expuesto, hay dos elementos muy a tener en cuenta en Baladins: uno, su aspecto artístico , muy similar al de Paper Mario, con mapeados alegres y coloridos, algo que se deja entrever fácilmente en las imágenes adjuntas en este análisis; y dos, la importancia del cooperativo , tanto en modo local como online. Podemos disfrutar de la aventura de forma individual, pero si queremos hacerlo con tres amigos más, podremos disfrutar de interesantes beneficios, como sumar el total de nuestros puntos de habilidad a la hora de realizar una tirada. El hecho de contar con tan pocos puntos de acción y de movimiento otorgan a la partida una condición de inmediatez : es poco frecuente, sobre todo cuando hayamos adquirido cierta experiencia, invertir más de media hora por partida hasta que Colobra haga acto de aparición, por lo que la mayor parte de las partidas que jugamos son rápidas y consumen poco tiempo.
Dentro de este sistema, entrañable por su aspecto artístico, hay momentos algo tediosos y repetitivos, así como otros que se basan en la clásica fórmula de "prueba y error". Este hecho puede ser un arma de doble filo dependiendo de la pericia de cada jugador. Los más inexpertos no encontrarán motivos para quejarse de repetir la misma misión una y otra vez hasta que damos con la respuesta adecuada para obtener el final "bueno", mientras que los expertos se resignarán . No parece que exista una lógica intrínseca a la hora de deducir si tal o cual decisión es la acertada, algo que inevitablemente nos lleva a tener la sensación de estar perdiendo el tiempo o de no controlar qué sucede a nuestro alrededor.
Ideal para primerizos
Los jugadores que descubran este tipo de juegos por primera vez tienen ante ellos la posibilidad de descubrir este tipo de mecánicas sin grandes traumas . Lo mismo sucede con aquellos que disfruten de él con amigos, lo que nos permitirá intercambiar objetos entre personajes y mejorar con más rapidez los atributos de nuestros héroes. Los que deseen disfruten de esta aventura en solitario tendrán que hacer un pequeño esfuerzo extra para obtener los mejores finales y objetos necesarios para completar el juego con el máximo porcentaje de éxito posible.
Más allá de su mecánica, la versión Steam que hemos empleado para realizar este análisis ha presentado algunos problemas técnicos puntuales , como la desaparición de menús a la hora de tomar decisiones, lo que nos ha obligado a repetir desde el principio un "loop". Como no podemos guardar la partida cuando nos venga en gana, tenemos siempre que tener en cuenta que la única forma de que nuestras decisiones queden patentes en la partida consiste en terminar una vuelta, un aspecto que entra un poco en conflicto con la idea de realizar partidas rápidas sin demasiados compromisos .
Conclusiones
Alegre, colorido, simple y sencillo: Baladins es un título indie que tiene muy claro su propósito y el tipo de público al que va dirigido. Su apuesta por un llamativo aspecto artístico y su mecánica son sus principales bazas, aunque el hecho de que estemos ante un título eminentemente narrativo que llega a España sin traducción resta puntos a una aventura muy fácil de digerir y de entender. Si bien es cierto que puede ser disfrutado por cualquier tipo de jugador, su propuesta parece más destinada a los primerizos en el género que a grandes expertos. Echamos en falta algo más de variedad a la hora de tomar decisiones, pero el sistema de juego ofrece grandes opciones de rejugabilidad y, pese a los fallos técnicos puntuales de los que sufre, es una alternativa muy recomendable para todo aquel que esté buscando un entretenimiento narrativo rápido. Y si el inglés no es una barrera, mejor aún.