Análisis de Car Jack Streets DSiW (NDS)
Cada vez más, parece que las fronteras entre las diferentes plataformas poco a poco vayan difuminándose. Estamos cada vez más acostumbrados a ver un mismo título en versiones prácticamente idénticas en las plataformas domésticas de nueva generación y en las de ordenador, aunque cada una de ellas cuente aún con sus propias exclusivas, las cuales, al final, acaban siendo las auténticas razones de peso por las que nos haremos con una máquina u otra, en detrimento de las demás. A no ser, claro, que tomemos la vía (económicamente no siempre viable) de hacernos con todas ellas, con lo cual el problema mencionado desaparece...
No obstante (y dejando de lado el caso de la Wii, un punto y aparte dentro de la llamada "nueva generación"), en el terreno portátil esta situación no era posible, al menos hasta el momento, dado que las notorias diferencias técnicas entre las dos consolas existentes en el mercado hacían poco probable el hecho de que surgiera un título idéntico para ambas.
Aunque, claro está, excepciones siempre habrá, como fue el reciente caso del magnífico Grand Theft Auto: Chinatown Wars, juego del cual se conocen tres versiones prácticamente idénticas, una para Nintendo DS, una para PSP, y otra para iPhone (o iTouch, lo que, a efectos prácticos, viene a ser lo mismo).
Y precisamente la plataforma de Apple parece destinada a cambiar, sin prisa pero sin pausa, las tornas del mercado éste del videojuego, ya que parece estar convirtiéndose en un sistema más en el que fijarse a la hora de plantearse la compra de una portátil. Si bien es cierto que el catálogo de juegos de la tienda Apple no cuenta, todavía, con excesivas novedades remarcables dentro del mercado, su presencia se va haciendo paulatinamente más notoria en la industria. Tan notoria, al menos, como para que empecemos a ver juegos desarrollados inicialmente para iPhone aparecer posteriormente en otras plataformas, especialmente la Nintendo DS, por eso de la pantalla táctil que las dos plataformas comparten, y más aún desde que la compañía ha apostado por el formato de descarga digital en muchos de sus nuevos lanzamientos también en portátil, gracias a la nueva revisión de la popular consola de doble pantalla, la Nintendo DSi.
Pues bien, toda esta introducción acerca de los lanzamientos prácticamente idénticos de un mismo juego en diferentes plataformas, ahora también en consolas portátiles, y la entrada de la plataforma multimedia de Apple en el mercado nos sirve para presentar una de las novedades de gran calibre del catálogo digital DSiWare: Car Jack Streets, un título muy similar a los primeros Grand Theft Auto para plataformas de ordenador, originalmente desarrollado por la compañía Tag Games para iPhone y que ha saltado al catálogo digital de DSiWare para que los usuarios de Nintendo DSi puedan también disfrutarlo. Eso sí, la conversión no acaba de ser del todo justa, ya que el incremento de precio ha sido considerable: en el catálogo de Nintendo, el juego cuesta ochocientos puntos, lo que vienen a ser ocho euros reales, mientras que en la App Store lo podemos encontrar a día de hoy por algo más de dos euros.
El incremento de precio, ciertamente, se deja notar, cosa que no acabamos de entender, dado que la edición de Nintendo DS no cuenta con apenas diferencias respecto a la versión original del juego para móviles. Bueno, de hecho sí que cuenta con una diferencia fundamental: la falta de opciones respecto a su predecesor, lo que, todo hay que decirlo, es un tanto indignante. Estas carencias se ven en el menú de opciones del juego, en el que ya no podremos seleccionar las listas de reproducción de los temas exclusivos del juego que queramos oír cada vez que nos subamos a uno de los numerosos coches con los que nos encontraremos durante la aventura, por no decir que ya no podremos escuchar nuestras propias listas de reproducción con nuestra propia selección de temas musicales (¿nadie recuerda, acaso, que la nueva edición de la consola de Nintendo cuenta con un reproductor de sonidos y música por defecto, además de una ranura para tarjetas de memoria, gracias a la cual podemos grabar y reproducir no sólo nuestras fotos y juegos de la tienda, sino también nuestra propia música?).
Tampoco tendremos a nuestra disposición las tres opciones de control que nos ofrecía la versión original del juego, pudiendo sólo controlar a nuestro personaje y sus vehículos de una única manera, lo que podemos llegar a entender, dado que la pantalla táctil en esta edición se utiliza, fundamentalmente, para que podamos ver nuestro GPS y, con él, el mapa de la ciudad por la que nos moveremos (bastante extensa, por cierto) en todo momento, sin necesidad de abrir un menú cada vez que queramos consultar el mapa o seleccionar una misión. Cierto es que el control a través de la cruceta y los botones mejora un tanto el engorroso sistema táctil del mando virtual del iPhone, pero aún así dar diferentes opciones al jugador hubiera sido todo un acierto, dado que éstas sí aparecían en la edición original del título.
Tampoco veremos los textos de ayuda que, a modo de tutorial, nos explicaban en la versión original del juego cómo debíamos enfrentarnos a la aventura en sí, así como tampoco tendremos la posibilidad de ver las animaciones del inicio del juego que, brevemente, nos explicaban la historia de nuestro protagonista, Randal Meyers, un mafiosillo de poca monta que se metió en un buen berenjenal cuando debido a un pequeño problemilla con el juego dejó a deber un millón de dólares a la mafia de la ciudad. Ahora, deberemos de meternos en su piel y devolver en un plazo relativamente breve el dinero a Frankie, el líder de la mafia local. Y todo ello en un entorno muy similar al de los clásicos GTA, con una lista interminable de misiones de moral dudosa por realizar y un montón de coches por robar.
Y por último, no podremos disfrutar de las listas de clasificación en línea que albergaban los resultados de los jugadores del juego en la plataforma de Apple, aunque, por otro lado, sí que podremos ver nuestros propios resultados y logros en la lista de clasificaciones del juego, así como el número de paquetes ocultos que hayamos recogido en nuestras pesquisas.
La verdad es que el juego respira por los cuatro costados el aroma a Grand Theft Auto, aunque con algunas novedades que lo hacen interesante por sí mismo, como el hecho de que la acción del juego transcurra en tiempo real, de manera que jugaremos en sincronía con el reloj de nuestra consola, y deberemos de tener eso en cuenta cada vez que nos enfrentemos a determinadas misiones, las cuales nos exigirán resultados en un momento determinado del día (siguiendo la hora de nuestro reloj), así como deberemos de estar pendiente de las fechas dadas por Frankie para realizar los diferentes pagos de nuestra deuda, ya que, en caso de no cumplir con las fechas, el mafioso mandará a los suyos a buscarnos, momento en el cual se habrá acabado todo para nosotros (y, con ello la partida).
Ciertamente, el título es muy notable, y vale la pena jugarlo en cualquiera de sus ediciones, dado que, a efectos prácticos, la aventura en una versión u otra es exactamente la misma. Eso sí, si el juego adolece de un fallo es la falta de un argumento en condiciones que sostenga toda la acción del juego y nos motive a seguir adelante con la aventura. De hecho, lo que nos motivará realmente a jugar es que si no cumplimos con los plazos del pago, la partida se acabará y, con ella, desaparecerán nuestros progresos y logros correspondientes también. Pero, pese a todo, la aventura nos ofrece una cantidad incontable de misiones de todo tipo (asesinato, persecución, robo, tráfico de drogas, y todo lo que podemos esperar de un mafioso de tres al curto como es nuestro protagonista) con un sistema y una dinámica de juego que nada tienen que envidiar a los juegos de acción más actuales.
Eso sí, no esperemos ver un nuevo Chinatown Wars en nuestra portátil, ya que el título es muchísimo más sencillo en su desarrollo que la joya de la corona de Rockstar en el catálogo de Nintendo DS. Técnicamente, luce bastante bien, dado que combina con bastante soltura el diseño tridimensional de los escenarios con modelados en dos dimensiones de los personajes y los vehículos, y el juego se mueve con soltura, respondiendo bastante bien al control en todo momento y haciendo de la experiencia jugable algo muy grato durante prácticamente toda la partida.
Aún así, en algunos momentos nos llevaremos las manos en la cabeza con algunas colisiones entre los vehículos y los transeúntes que deambulan por la ciudad, dado que en ocasiones pasaremos por encima sin atropellarlos, mientras que, en otras, los atropellaremos sin haberlos siquiera tocado. Por otra parte, el tráfico y los coches que nos encontremos por las calles en ocasiones parecerán ir guiados por primates sin un ápice de sentido común, originándose auténticos atascos que entorpecerán nuestra conducción por las calles de la ciudad en los momentos más comprometidos del juego, cuando debamos de hacer una entrega a toda velocidad o cuando tengamos a toda la policía corriendo tras nuestros pasos.
Otra cosa que podríamos achacarle al juego es la facilidad con la que nos desembarazaremos, por lo general, de la policía, aunque hayamos acumulado tres o cuatro estrellas y, presuntamente, tengamos a todo el cuerpo ras nuestra pista. El juego, por lo general, no es excesivamente difícil, ofreciéndonos múltiples ocasiones para repetir la misma misión, para así poder completarla con éxito un día u otro, literalmente. Por otra parte, si nos captura la policía o caemos heridos, podremos continuar la aventura previo pago de una pequeña cantidad a las fuerzas del orden o el hospital, respectivamente, de manera similar a lo que ocurriera en la saga GTA. Eso sí, si tardamos más de la cuenta en nuestros pagos, ya podemos despedirnos y dar por finalizada la partida...
Lo que sí cabe resaltar, sin duda, es la excelente banda sonora con la que cuenta el juego, con más de una hora de música exclusiva, la cual sí se ha mantenido de una edición a la otra. Eso sí, en caso de que cojamos los mismos coches, generalmente los más rápidos para resolver nuestras misiones más eficientemente, escucharemos una y otra vez las mismas emisoras de radio, con cuatro o cinco temas que pronto nos aburriremos de escuchar. No hubiera estado mal que hubiéramos podido cambiar de emisora independientemente del coche que condujéramos, para así ir variando entre una y otra.
Conclusiones
Car Jack Streets es un juego de acción dentro del estilo del clásico Grand Theft Auto (el original de PC) con un sistema de juego excelente y una banda sonora muy remarcable. Sin duda, nos ofrece una gran cantidad de misiones y logros a conseguir, además de algún que otro objeto oculto, lo que nos asegura un buen número de horas de diversión a los mandos de nuestra portátil. Eso sí, no entendemos la política de Nintendo a la hora de encarecer tanto el producto respecto a la versión original del título, y menos cuando el juego ha visto mermado el número de opciones con las que contaba en su edición para iPhone.