Análisis Torchlight II, un genial dungeon crawler ahora en consolas (Switch, Xbox One, PS4)
Diablo, el clásico de Blizzard, es uno de los juegos más influyentes de los últimos tiempos. Reinventando prácticamente un género, el de los dungeon crawlers de acción multijugador y temática hack’slash, son muchos, innumerables los clones que han ido apareciendo a lo largo de los últimos 20 años para diferentes formatos. Y uno de los más destacados que hemos podido disfrutar es la saga TorchLight, obra de Runic Games, un estudio pequeño formado (entre otros) por varios miembros del equipo de desarrollo original del propio Diablo… que por desgracia cerró sus puertas hace ya un tiempo.
Precisamente la obra más destacada de dicho estudio, TorchLight II, acaba de aparecer en las consolas actuales tras su paso por PC… hace ya unos siete años. Y el equipo que se ha encargado de llevar a cabo la conversión ha sido Panic Button, un estudio especializado en este tipo de trabajos que ya ha demostrado su saber hacer en múltiples ocasiones (fueron los responsables de portear las más que meritorias versiones de Doom y Wolfenstein II: The New Colossus a Switch, por ejemplo).
Liquidando monstruos
Estamos ante una conversión que se mantiene muy fiel al original en prácticamente todos los aspectos, conservando intacto tanto su desarrollo como todas las características principales. Y eso incluye su historia, uno de los aspectos más criticados del título original que, nuevamente, se muestra bastante descafeinada y carente de demasiado interés. Por resumirla rápidamente, el malo de turno es el Alquimista, un ser tremendamente poderoso que ha causado estragos en el mundo donde tiene lugar la acción. Y evidentemente, nuestra misión principal consiste en acabar con él. Una trama tan simplona como previsible.
Al comienzo del juego podemos escoger a nuestro protagonista entre cuatro clases bien diferenciadas, cada una con sus propias características principales y atributos. El Berserker es el clásico tipo duro especializado en los combates cuerpo a cuerpo, el Mago de Ember es capaz de usar una amplia cantidad de ataques y conjuros mágicos para deshacerse de sus adversarios, el Forastero utiliza principalmente armas de largo alcance para evitar acercarse demasiado a los rivales y, por último, el Ingeniero emplea armas de avanzada tecnología. Un elenco de lo más sugerente.
Pero la cosa no se queda sólo en eso. Además de poder elegir la clase de nuestro héroe, más tarde también podemos personalizar su aspecto estético entre varias opciones distintas y, lo más llamativo, luego nos toca escoger también a su mascota. Lobos, gatos, renos, pájaros y demás animales pueden convertirse en nuestros inseparables compañeros de fatigas. Y no se trata únicamente de un elemento estético que aporta gracia al asunto, sino que dichos socios pelean (y de qué manera) junto a nosotros y, lo más curioso, también pueden realizar tareas sencillas por nosotros como acercarse a la aldea de turno para comprar y vender objetos. Una característica muy destacada que ya fue integrada en el primer juego de la saga y que fue aplaudida por la comunidad de jugadores. Además esta entrega para consolas incluye una mascota inédita sólo para PS4 y Xbox One, el Yapper así como otra más adicional para cada versión del juego: el unicornio en Switch, el Hada en PS4 y el Diablo Fundido en Xbox One. Una innovación menor pero curiosa.
El sistema de progresión de los personajes es otro de los puntos fuertes que alberga esta aventura. Es tremendo todo lo que se puede llegar a evolucionar a nuestro protagonista a lo largo de las 20 o 30 horas que dura la aventura (la cifra varía en función de cómo juguemos, el nivel de dificultad, número de tareas secundarias que realicemos, etc.). Ya no sólo es posible ir equipando a nuestro héroe (y su mascota) con distintos elementos, armas y complementos como anillos, conjuros mágicos, protecciones de todo tipo o espadas, por ejemplo, sino que también podemos ir mejorando sus estadísticas básicas e ir aprendiendo y perfeccionando sus habilidades a medida que adquirimos experiencia.
De hecho es tan increíble la manera en la que podemos mejorar la capacidad de nuestro protagonista que, incluso, es perfectamente posible cambiar el patrón o el "molde" básico que nos viene dado por su clase al comienzo del juego. Insistimos en que esta característica es una de las que más nos han gustado de todas las que pone en liza esta aventura, y supone un aliciente realmente fantástico para seguir avanzando en esta odisea dungeon crawler.
La mecánica de juego también merece nuestro reconocimiento y, a pesar del tiempo transcurrido desde que apareció este mismo título en su versión para PC (lo hizo hace justamente siete años), sigue siendo muy entretenida. Como fiel representante dentro de su estilo, desde una perspectiva cenital picada nos esperan innumerables enfrentamientos contra hordas enteras de adversarios que se cruzan en nuestro camino, desde monstruos de un tamaño descomunal a esqueletos y criaturas de ultratumba.
Para dar su merecido a tanto ser indeseable podemos emplear una buena gama de ataques básicos y especiales que se distribuyen de manera apropiada en los distintos botones del mando de control, pudiendo también usar objetos como pócimas curativas y conjuros mágicos gracias a la utilización de unos pergaminos. Un esquema de control que ha sido adaptado perfectamente a los mandos clásicos. La acción es muy dinámica y enganchante y, si bien no es tan frenética como la que se puede alcanzar en la saga Diablo, resulta muy difícil dejar de jugar una vez te metes en el mundo que acoge esta aventura.
Explorar los fondos (los cuales son tremendamente variados) se convierte en una tarea muy agradable y gratificante. Los amplios decorados esconden de todo, desde numerosos cofres de botín que contienen tanto oro como valiosos ítems con los que podemos equipar a nuestro personaje como, también, trampas y diversos secretos. Y para añadir más salsa picante al asunto, es posible visitar aldeas, dialogar (textos en español, por cierto) con numerosos personajes, encontrarnos de vez en cuando a diversos aliados, mercadear y solventar puzles sencillos en plan activar palancas, etc. Además tenemos la opción de efectuar un buen número de misiones secundarias que nos reportan experiencia, armas y dinero adicionales, siendo una aventura bastante rejugable.
Pero lo mejor de todo es que todo esto que os hemos comentado hasta ahora lo podemos disfrutar tanto en solitario como, lo más recomendable, jugando junto a otros tres amigos (dos menos que lo integrado en la versión original de PC sin modificar). Dicho modo cooperativo funciona bastante bien aunque en Switch hemos detectado varios bugs que, según los desarrolladores, quedarán solventados en cuestión de días gracias a un parche.
Una jugabilidad que ha envejecido realmente bien y que sigue siendo magnífica, algo que también ha sucedido con el apartado técnico… más o menos. El título original nunca destacó por ser el juego más avanzado gráficamente del mundo, pero en cambio poseía un encanto y un estilo visual bastante atractivos. Siete años es un mundo en este sector y, evidentemente, se deja notar en el plano meramente técnico, pero a pesar de eso nos sigue pareciendo una obra resultona gráficamente gracias a su estilo en plan dibujos animados, a las buenas animaciones que muestran los protagonistas y a la amplia gama de escenarios distintos que es posible recorrer. Nuevamente, en Switch hemos sufrido algún que otro problemilla técnico menor, los cuales una vez más parece que serán resueltos en breve mediante el citado parche.
El apartado sonoro tampoco es malo, para nada, destacando especialmente los contundentes efectos sonoros (sobre todo cuando reventamos a algún rival con un golpe crítico) y la sensacional banda sonora.
Mazmorreo repleto de acción
Nos hubiera gustado haber podido disfrutar de esta gran aventura en consolas hace ya un tiempo, pero dejando esto de lado, seguimos estando ante un juego de estilo similar al plasmado en la serie Diablo que entusiasmará a cualquier fan del género por muy exigente que sea. Una aventura cargada de adversarios, secretos, misiones y personajes de fantasía que puede ser disfrutada tanto en solitario como en compañía de otros usuarios en modo cooperativo.
Hemos realizado este análisis mediante un código de descarga enviado por Perfect World Entertainment.