Análisis BioShock: The Collection, una genial conversión de una saga imprescindible (Switch)
Hace 13 años, Irrational Games nos pilló a todos desprevenidos con BioShock, un juegazo de acción en primera persona que se convirtió desde el mismo día de su lanzamiento en toda una obra maestra de este hobby que tanto nos apasiona. Su logradísima ambientación en una decadente ciudad sumergida bajo el mar, su gusto por el detalle, su apabullante y opresivo diseño artístico, su forma de usar el lenguaje propio de los videojuegos para narrarnos una historia fantástica de ciencia ficción que toca temas muy actuales, su manera de poner a prueba nuestra moralidad y sus múltiples posibilidades a la hora de combatir usando armas, poderes y el mismísimo entorno son solo algunas de sus muchísimas virtudes. Una maravilla atemporal que sigue poniéndonos los pelos de punta a día de hoy y que dio origen a dos secuelas, una desarrollada por 2K Marin y otra por la mismísima Irrational Games, siendo esta última otra aventura imprescindible para los fans de la acción y los videojuegos en general.
Ahora, 2K Games nos trae la saga al completo a Nintendo Switch con una de las mejores conversiones que hemos visto para la consola, todo un notición si tenemos en cuenta que esta es la primera vez que vamos a poder jugar a sus tres entregas en un sistema portátil, una deuda que la serie tenía pendiente con el público tras la fatídica cancelación del prometedor BioShock para PS Vita.
No Gods or Kings. Only Man
Lo primero que tenemos que aclarar es que BioShock: The Collection es una adaptación de la remasterización del mismo nombre que ya pudimos disfrutar en PlayStation 4, Xbox One y PC en 2016. Así pues, podremos volver a disfrutar de BioShock, BioShock 2 y BioShock Infinite y de todos sus contenidos adicionales, incluyendo las expansiones de las secuelas y la galería de extras del original. O lo que es lo mismo, tres juegos prácticamente imprescindibles que deberíais probar al menos una vez en vuestra vida, ya sea en Switch o en cualquier otro sistema, y que os darán un mínimo de 40 horas de diversión si contamos los DLC.
Resumiendo de forma rápida, tenemos una obra maestra (BioShock), un buen juego que a pesar de no llegar al nivel de los otros dos sigue siendo muy recomendable (BioShock 2) y una espectacular aventura con una de las mejores historias, personajes, narrativa y diseño artístico que hemos visto nunca en medio alguno (BioShock Infinite). Y ojo, ya que la expansión "La guarida de Minerva" de la segunda entrega y los dos descargables de Infinite no se quedan atrás precisamente, superando incluso a las experiencias principales en ciertos aspectos.
Los contenidos de todos estos juegos se han mantenido intactos y no han recibido ningún tipo de añadido, por lo que todas las diferencias que encontramos respecto a otras versiones radican únicamente en el plano técnico y, por supuesto, en la posibilidad de jugar en cualquier parte gracias a la portabilidad de la consola. Como dijimos unas líneas atrás, el trabajo de conversión que ha realizado Virtuos es simplemente perfecto, ofreciéndonos un producto con una calidad gráfica y un rendimiento ejemplar, independientemente de si jugamos en el televisor o en la pantalla de la híbrida.
Si bien los tres títulos usan un sistema de resolución dinámica, esta suele mantenerse en 1080p en sobremesa y en 720p en portátil, moviéndose en ambos casos a una frecuencia de 30 imágenes por segundo muy estable y sólida. Sí, es una pena que no alcance los 60 fps, pero el resultado que se ha conseguido es tan bueno que no nos supondrá impedimento alguno para disfrutarlo plenamente, especialmente si tenemos en cuenta la calidad gráfica que se ha conseguido alcanzar, capaz de rivalizar con el resto de versiones. De hecho, nos ha sorprendido muchísimo comprobar cómo apenas se han realizado sacrificios técnicos, más allá de la pérdida de detalle en algunos efectos, como los reflejos, algo que realmente cuesta discernir si no tenemos ninguna otra versión al lado para comparar. De igual modo, la distancia de dibujado es ligeramente menor, sobre todo en Infinite, donde el efecto de niebla está mucho más presente para ocultar y disimular los elementos lejanos, pero nada grave.
No os vamos a negar que nos ha parecido todo un lujo jugar de esta manera a estos tres juegazos en una consola portátil, donde también tenemos que destacar lo bien que se han adaptado los controles para que siempre resulten cómodos incluso con los Joy-Con, unos mandos que como bien sabréis no siempre se terminan de adaptar bien a los títulos de acción en primera persona pero que en este caso no nos han supuesto inconveniente alguno.
Quizá la parte más negativa la tenemos en lo mucho que nos ha costado ver en algunas zonas de las dos primeras entregas por culpa de los reflejos de la pantalla en habitaciones o lugares medianamente iluminados, ya que son dos aventuras en las que prima la oscuridad. De igual modo, en la tercera parte nos ha sorprendido para mal que no se haya aprovechado la ocasión para añadir la opción de escoger el tamaño de la fuente de los subtítulos, ya que sigue siendo diminuta, un defecto especialmente molesto cuando jugamos en portátil.
Otra cosa que tenéis que tener en cuenta es que los tres juegos ocupan una auténtica salvajada en la tarjeta de memoria, algo que no vamos a poder evitar, ya que la edición física solo incluye parte del original, obligándonos a descargar un gran parche y las otras dos entregas. Estamos hablando de un total de entre 43 y 44 GB, así que más os vale hacer espacio. La "buena" noticia es que cada título es una descarga independiente, así que no existe la necesidad de instalarlos todos a la vez para tan solo jugar a uno de ellos.
Por último, pero no por ello menos importante, decir que los apabullantes apartados sonoros de cada juego se han mantenido intactos, incluyendo sus sobresalientes doblajes al español, sus espectaculares composiciones y sus sobrecogedores efectos capaces de crear un ambiente único para cada escena.
Conclusiones
BioShock: The Collection es una grandísima conversión de una saga imprescindible. El equipo de Virtuos ha sabido adaptar a la perfección estas tres aventuras a la consola de Nintendo, permitiéndonos disfrutar con todo lujo de detalle y un rendimiento ejemplar de estas fantásticas experiencias en cualquier parte. Si todavía no habéis descubierto por qué Rapture y Columbia han marcado a tantos jugadores, aquí encontraréis la excusa perfecta para adentraros en este universo, y si simplemente queréis volver a revivir estas odiseas en formato portátil, os alegrará saber que esta versión ha estado a la altura de las expectativas.
Hemos realizado este análisis gracias a los códigos de descarga que nos ha facilitado 2K Games.