Análisis Elden Ring: Shadows of the Erdtree: FromSoftware trae una expansión de 10 y su mejor mapa desde Dark Souls (PC, PS5, Xbox Series X/S, Xbox One, PS4)
Si hay algo que FromSoftware nos ha dejado muy claro es que, en lo suyo, nadie le hace sombra. Sí, muchos han seguido su estela y entre sus imitadores han aparecido algunos alumnos aventajados, pero ninguno ha sido capaz siquiera de resistir la comparación con el maestro. Cuando se habla de diseño de niveles, de dirección de arte, de mundos de fantasía oscura, de épica, de jefes inolvidables, de secretos, de narrativa ambiental y de posibilidades jugables, todos miran a la desarrolladora liderada por Hidetaka Miyazaki y su equipo.
A fin de cuentas, estamos hablando de la compañía que ha firmado leyendas de la talla de Demon’s Souls, Dark Souls, Bloodborne, Sekiro: Shadows Die Twice o Elden Ring, clásicos instantáneos con los que el estudio se ha ganado a pulso la total confianza del público. Una fe ciega que queda muy patente cada vez que la empresa anuncia algo, ya sea un juego nuevo o una expansión, momento en el que las redes se revolucionan con millones de jugadores mostrando su entusiasmo y expectación ante la más que probable nueva obra maestra que está por llegar.
Ahora le toca el turno a Shadow of the Erdtree, la esperadísima expansión de Elden Ring que ya hemos podido jugar al completo para confirmaros que, efectivamente, FromSoftware vuelve a hacer honor a su reputación y nos deja para el recuerdo una nueva y colosal aventura que puede presumir desde ya de ser una de las mayores y mejores expansiones que se han hecho nunca para videojuego alguno.
Bienvenidos al Reino de las Sombras
Lo primero que debéis saber sobre este contenido descargable es que nos propone adentrarnos en el Reino de las Sombras, un mundo completamente nuevo en el que debemos seguir los pasos de Miquella (el hermano de Malenia) para descubrir la verdad sobre él y sobre la guerra que tuvo lugar en este inhóspito lugar. Por supuesto, para ello tenemos que explorar un mundo repleto de peligros, secretos, trampas, caminos ocultos, desafiantes mazmorras y durísimos jefes, ofreciéndonos decenas de horas de aventuras adicionales con las que seguir disfrutando de este colosal juego de FromSoftware.
Si bien esto podría sonar a simplemente "más de lo mismo", la grandeza de esta expansión y lo que le da sabor propio reside en la mismísima estructura que tiene este nuevo mapa, la cual no ha dejado de recordarnos al primer Dark Souls, probablemente uno de los mayores halagos que podemos hacer a un videojuego.
Mientras que el mundo abierto de las Tierras Intermedias apostaba por ofrecer grandes extensiones de terreno que servían para distribuir sus diferentes puntos de interés y crear conexiones muy interesantes, aquí lo que nos hemos encontrado es algo mucho más compacto y contenido cuyo diseño recuerda constantemente al de una colosal e intrincada mazmorra con infinidad de caminos distintos interconectados de las formas más sorprendentes que os podáis imaginar.
Evidentemente, siguen existiendo grandes llanuras, la escala de los escenarios es descomunal y nuestro fiel Torrentera nos ha sido de gran ayuda para movernos por sus distintas regiones, pero a poco que nos fijamos, vimos que todo lo que recorremos está marcado por rutas más o menos evidentes que no dejan de ramificarse en todas direcciones y que están completamente integradas con las mazmorras en las que nos adentramos, creando un conjunto fascinante que podríamos definir fácilmente como uno de los mejores mapas que jamás ha diseñado FromSoftware.
¿Os acordáis de cómo el primer Dark Souls nos dejaba boquiabiertos cuando tras horas de juego dando vueltas por toda clase de lugares abríamos una puerta y nos encontrábamos en una de las zonas iniciales de la aventura? Pues esa misma sensación es la que hemos vuelto a experimentar con Shadow of the Erdtree una y otra vez, algo que se ve incluso potenciado por su condición de mundo abierto y por cómo las diferentes salidas y entradas de las mazmorras nos van llevando a ciertos lugares de formas sorprendentes.
La manera en la que juega con la verticalidad de los escenarios, con sus recovecos y con los interiores y exteriores para crear todo tipo caminos inesperados es una lección de diseño magistral que nos recuerda, una vez más, por qué el estudio sigue estando a otro nivel respecto a sus competidores. Y ojo, no os penséis que con esto queremos decir que ahora hay menos libertad que en el título base, ya que hay tal cantidad de rutas posibles desde el primer minuto que nunca os van a faltar opciones para que decidáis vuestro propio camino.
Si nos lo preguntáis, el Reino de las Sombras nos parece el mejor mapa de todo Elden Ring, algo a lo que también ayuda el hecho de que sea tremendamente variado. Si bien su tamaño no es mucho mayor que el de Necrolimbo, se las apaña para deleitarnos con muchísimas zonas que son completamente diferentes entre sí y que tienen mucha personalidad tanto en lo jugable como a nivel de ambientación. Tan pronto escalamos una gigantesca montaña envuelta en una tormenta eterna mientras nos enfrentamos a temibles dragones que exploramos un bello campo de flores azules, nos adentramos en una laberíntica fortaleza repleta de magos y caballeros, plataformeamos en una ciudad inundada buscando la forma de bajar el nivel del agua o nos lanzamos a un abismo con estructuras imposibles mientras esquivamos rayos láser.
Es una pasada la cantidad de sorpresas que se guarda bajo la manga para que cada momento de la aventura siempre nos pille con la guardia baja, animándonos constantemente a seguir jugando con tal de descubrir qué es lo que nos espera en la siguiente parte del mapa a la que nos dirigimos. Quizá lo único que no nos ha terminado de convencer sea una zona completamente opcional en la que nos impiden usar el corcel y en la que se han incluido varios momentos de sigilo con unas mecánicas que no convencen ni casan en un juego de este tipo, por lo que moverse por ella se convierte en una experiencia un poco pesada y farragosa. Eso sí, la ambientación del lugar, la mazmorra que hay al final y, sobre todo, el jefe que allí nos espera, están a un nivel sublime.
El placer de explorar una buena mazmorra
Como veis, el Reino de las Sombras es un mapa fascinante y con una complejidad en su diseño que nos ha enamorado, aunque tenemos que hacer una mención especial a las mazmorras, ya que todas las bondades que hemos comentado hasta ahora también están muy presentes aquí, recuperando lo mejor de FromSoftware a la hora de crear niveles repletos de recovecos, caminos alternativos, salidas, atajos y conexiones dentro de arquitecturas colosales y muy únicas.
De todas las que añade esta expansión, hay dos en concreto que nos han parecido de lo mejor que nos ha ofrecido nunca FromSoftware, auténticas obras de ingeniería que no han dejado de maravillarnos una y otra vez, pues cada vez que volvíamos a ellas, descubríamos algo nuevo. Todo está pensadísimo y estudiado al milímetro, la colocación de los enemigos es perfecta y hay secciones a las que tenemos que llegar desde distintas partes del mundo abierto que luego se van conectando entre ellas con total naturalidad, algo que nos ha volado la cabeza en más de una ocasión.
Una de ellas, la más grande de todo el juego, puede mirar perfectamente de tú a tú a niveles tan míticos e icónicos como la Torre de Latria de Demon’s Souls, lo que debería ayudaros a que os hagáis una buena idea de la calidad y excelencia que vais a encontrar aquí.
Otro de los aciertos relacionados con este tipo de lugares lo tenemos en el hecho de que se ha reducido considerablemente el número de minimazmorras que pueblan el nuevo mapa para hacer de las pocas que hay una experiencia mucho más interesante, elaborada y compleja. Sí, seguimos teniendo criptas y cuevas, a lo que ahora debemos sumar unas peculiares prisiones, pero son mucho más largas que en el juego principal, casi siempre tienen mecánicas únicas y los jefes que en ellas nos aguardan siempre son distintos, por lo que resultan muy gratificantes y divertidas. Además, al haber un número muchísimo menor de ellas, el simple hecho de encontrarlas se convierte en un acontecimiento especial en sí mismo, sobre todo cuando damos con alguna de las que sirven como lugar de paso para llegar a otra región.
Un desafío a la altura de los mejores
Por cierto, tal y como podréis suponer, otro de los platos fuertes de esta expansión son los jefes. Hay más de una decena de ellos y todos son absolutamente soberbios, tanto en diseño como en mecánicas. Es digno de estudio como, tras tantos juegos, las mentes creativas de FromSoftware siguen sorprendiéndonos con unas criaturas tan apabullantes y que desprenden tantísima personalidad para plantearnos unas batallas únicas, intensas y muy difíciles que son la definición misma de la palabra "épico".
Creednos cuando os decimos que en los tráileres no habéis visto nada y que muchos de los encuentros que os aguardan los vais a recordar durante muchísimo tiempo. La puesta en escena, sus patrones, la originalidad de sus diferentes fases, sus hipnóticas y temibles animaciones, los trucos que se guardan bajo la manga… Todo acaba dando lugar a unos encuentros de los que ponen los pelos de punta y, de paso, la paciencia de muchos a prueba.
Sí, Shadow of the Erdtree es una expansión con un nivel de dificultad muy elevado que está pensada para quienes ya dominen el juego y tengan a sus personajes muy bien preparados, y los nuevos enemigos que se han añadido son simple y llanamente letales, con combos que casi no nos dejan reaccionar tras recibir el primer impacto y ataques que ponen contra las cuerdas al más mínimo despiste, algo que se magnifica a la hora de hacer frente a los jefes, entre los que se incluyen un par que son unas malas bestias que nos han hecho sudar sangre para tumbarlos (mucho ojo con la batalla final, la cual se os puede atravesar si no dais con la estrategia adecuada).
Para hacernos las cosas más llevaderas, se ha introducido un nuevo e interesante sistema de progresión que solo se aplica cuando estamos en el Reino de las Sombras. Repartidos por todo este nuevo mapa, podemos encontrar una serie de objetos especiales que se usan en los lugares de gracia para aumentar el nivel de nuestra Bendición del Árbol Umbrío y de la Bendición de cenizas de espíritu venerado. La primera hace que nuestro personaje haga más daño y sea más resistente a los ataques de los enemigos, mientras que la segunda hace lo propio con nuestras invocaciones.
De este modo, nos dan un gran incentivo para explorar, ya que cuanto más minuciosos seamos al recorrer las nuevas regiones, más probabilidades tendremos de hacernos más fuerte, algo que se nota bastante. Por supuesto, explorar también conlleva otras recompensas en forma de nuevas armas (incluyendo nuevos tipos con movimientos exclusivos que nos han encantado), armaduras, amuletos, cenizas de guerra, invocaciones y hechizos que aumentan de manera más que considerable nuestras opciones para configurar a nuestro héroe y diseñar estrategias. Aquí conviene señalar que estas novedades son muy numerosas y, sobre todo, útiles, con algunas piezas de equipo y sortilegios que cambian por completo nuestra forma de jugar.
En lo que respecta a su duración, llegar al jefe final es algo que debería llevaros entre 12 y 15 horas si vais muy al grano y no os perdéis demasiado, aunque si queréis verlo todo sin usar guía la cifra se dispara fácilmente hasta las 40 horas. En nuestra opinión, se trata de una expansión gigantesca que merece la pena que la disfrutéis con calma, ya que todos sus contenidos son de una calidad excepcional y no os los vais a querer perder.
Por último, no queremos cerrar este análisis sin destacar la sobrecogedora dirección de arte que tiene la expansión en todo momento, algo que no os pillará de nuevas tras haber jugado al título principal, pero que sigue sorprendiendo por el poderío visual que tienen sus escenarios y el diseño de los enemigos, sumergiéndonos de lleno en un tenebroso mundo de fantasía como ningún otro. Lamentablemente, en lo técnico sigue flojeando y no nos hemos librado de algunos problemas de rendimiento y un popping que en ocasiones es un tanto exagerado. Finalmente, la banda sonora añade ahora una buena cantidad de nuevos temas orquestales que son tan épicos y sombríos como cabría esperar.
Conclusiones
Shadow of the Erdtree es, desde ya, una de las mejores expansiones que se han hecho jamás para videojuego alguno, tanto por la cantidad de contenidos que trae consigo como por la calidad de los mismos, aunando a la perfección la fórmula Souls más pura con la enormidad, amplitud y libertad de Elden Ring. El diseño de niveles es magistral, las nuevas mazmorras pueden codearse sin dificultades con los mejores trabajos de FromSoftware, los jefes difícilmente podrían ser más épicos, espectaculares y desafiantes, y todas las novedades que aporta en cuanto a armas, armaduras, hechizos, invocaciones, cenizas de guerra y talismanes multiplican exponencialmente nuestras posibilidades jugables a la hora de desarrollar a nuestro Sinluz.
Es una aventura tan rematadamente buena que no nos extrañaría que a muchos os llegue a gustar incluso más que el juego principal gracias a su apuesta por algo más compacto y cohesionado, por no hablar de esa estructura tan tradicional que tiene que recuerda inevitablemente a lo que experimentamos hace ya más de una década con el primer Dark Souls. Sea de un modo u otro, si disfrutasteis con Elden Ring, aquí os aguarda un nuevo viaje que no os podéis perder bajo ningún concepto. Simplemente imprescindible.
Hemos escrito este análisis gracias a un código de descarga para Xbox Series X que nos ha facilitado Bandai Namco.