Uno de los estigmas de la música de videojuegos ha sido siempre el de considerarla un género musical, una vertiente de nicho que únicamente va ligada a la máquina y que por consiguiente solamente puede agradar a quien sea activo jugando. Y lo cierto es que son tantos los ejemplos que rompen esa barrera que nos daría para varios artículos, pero vamos a intentar ilustrarlo con un caso bastante esclarecedor.
Se trata del grupo de j-rock y heavy metal Anthem, una de esas formaciones que vieron su carrera atada a los videojuegos desde bien temprano, pero que no lo hicieron tratando de adaptarse a lo que sería ese supuesto estilo imaginario que marca el arte interactivo, sino que acercaron a este medio lo que mejor sabían hacer: enchufar los amplificadores y desatar su potente distorsión a toda velocidad.
Nihon Falcom
Anthem fue fundada en 1980 como un cuarteto liderado por Naoto Shibata, cambiando varias veces de formación hasta integrar a Takamasa Ohuchi, Hiroya Fukuda y Eizo Sakamoto. Dentro del heavy metal japonés serían contemporáneos de bandas como Loudness, Earthshaker, DEAD END o Seikima-II, previas a la oleada inicial del visual kei. En 1985 grabarían el homónimo Anthem —su debut discográfico— y en 1986 el álbum Tightrope, ambos con Nexus, subsidiaria de King Record.
No fue mucho tiempo después cuando entrarían en contacto con los videojuegos a través de Nihon Falcom, que se iba a empezar a identificar con el heavy rock muy pronto. En aquel entonces Japón pasaba por la moda de utilizar bandas de rock, una práctica que se inició con Crystal King en Hokuto no Ken —luego iría TOM★CAT— y que seguiría con MAKE-UP en Saint Seiya. Así, Falcom decidió utilizar al grupo Anthem para promocionar el juego Xanadu, el Dragon Slayer II —sería la primera vez en la historia que se hacía algo parecido con un videojuego—, de modo que a finales de 1986 lanzaron con Nexus el EP Xanadu / Anthem con una canción inspirada en el Scenario I y otra en el Scenario II.
El grupo Anthem pasaría por los mejores años de su carrera justo ahí, cuando graban Bound to Break en 1987, al que le siguieron también otros discos en plena forma como Gypsy Ways (1988) y Hunting Time (1989). Ese año vuelven a colaborar para la Falcom Music Box ’90 grabando dos temas del CD 2, dedicado al heavy metal, que son «Holy Fighter» y «Protecters», ahora con la estrenada voz de Yukio Morikawa. Luego llegarían No Smoke With Fire (1990) y Domestic Booty (1992), momento en que el grupo se queda sin guitarrista, siendo Akio Shimizu la nueva incorporación. En 1992 el heavy metal clásico perdía terreno y el visual kei venía con fuerza, así que Shibata decide disolver la banda.
Konami Perfect Selection
Si bien Anthem no tuvieron actividad alguna durante el resto de la década, Naoto Shibata no se quedaría de brazos cruzados, y durante ese tiempo es cuando mantendría vivo el espíritu del grupo en proyectos para videojuegos. De ahí salió el conjunto Naoto Shibata Project, la famosa banda arreglista de Konami que se estrenaría con el Perfect Selection Konami Shooting Battle en 1993. En este CD, compuesto por algunos shoot’em up famosos de la compañía, colaboraría también el propio Akio Shimizu.
Ahora bien, si hay un disco estrella de Naoto Shibata Project ese es sin duda Perfect Selection Dracula Battle, el primero en iniciar los remixes en clave heavy rock de la saga Castlevania en 1994. Shibata y Shimizu colaboraron con otros músicos invitados, pero siempre con el estilo marcado que caracterizaba a Anthem, algo poco visto en videojuegos a pesar del auge que presentaba.
Tras acabar aquel, Naoto Shibata Project probaría con Snatcher y ese magnífico Perfect Selection Snatcher Battle de 1995, en este caso ya sin la guitarra de Shimizu. Aquel mismo año sería el más prolífico de todos, pues la colección se expandió produciendo las secuelas Perfect Selection Dracula Battle II y el álbum Perfect Selection Konami Shooting Battle II, ambos con una nueva selección de remixes. En 1996 saldría el último de los discos de esta serie con Konami, un CD recopilatorio titulado Perfect Selection Konami Battle the Best con lo mejor de los discos anteriores. Sin embargo, la última aparición fue en 1998 dentro del Kukeiha Club & Konami Kukeiha Club Best Vol.2, donde se recuperó el tema «Cross Point» de A-Jax que hizo en 1995.
El regreso
En 1998, en realidad Naoto Shibata se encontraba involucrado en Sonic Adventure, grabando el bajo en canciones como «It Doesn’t Matter», «Believe in Myself» y «Open Your Heart», que fueron las más sonadas del SONIC ADVENTURE Songs With Attitude ~Vocal mini-Album~. En el 2000, la formación de Anthem volvía a la carga nada menos que con Graham Bonnet, la leyenda que fuera cantante de Rainbow y posterior líder de Alcatrazz, una de las grandes voces del género. A pesar de todo, al año siguiente la banda volvería a su formación original con Eizo Sakamoto, y desde entonces su vínculo con los videojuegos desapareció, a excepción de la saga GuitarFreaks, para la que se utilizó en 2008 su canción «Immortal Bind». Anthem siguen activos y pasarán por España este verano con motivo de la edición del Rock Fest Barcelona 2020, que se celebrará del 2 al 4 de julio.