La vieja Rockstar de hace 20 años era conocida por el empleo de música licenciada en sus juegos, algo que tuvo su máximo esplendor en las radios de Grand Theft Auto y que llevaría también al oeste con la música de cine de Red Dead Revolver. Sin embargo, el giro hacia las bandas sonoras originales no llegó con las recientes entregas de esas sagas, sino que se produjo antes en uno de sus juegos de culto.
Y no fue otro que Canis Canem Edit, mejor conocido como BULLY, el controvertido juego escolar que Rockstar Vancouver encargó al músico estadounidense Shawn Lee. Esta semana hablaremos de su magistral banda sonora, que si bien es completamente original, se inspira en muchos de los clásicos y referentes de la música y el cine que han caracterizado siempre a la empresa de los hermanos Houser.
School’s Out for Summer
Rockstar Vancouver fue la encargada de crear el proyecto de BULLY Canis Canem Edit en 2006, un juego macarra sobre los disturbios escolares que rechaza imitaciones. Entre las virtudes de esta singular propuesta una de las más llamativas es sin duda su banda sonora original, compuesta por el multinstrumentista americano Shawn Lee. De esta manera, la empresa de los Houser no solo salió del estilo tarantiniano de música licenciada, sino que el repertorio resultante logró una ecléctica batidora de referencias musicales de primer nivel que llegó a resultar nominada ese año a Best Original Soundtrack por el medio Gamespot.
Shawn Lee había trabajado antes con el compositor Andre Hale en la banda sonora de The Gateway, desarrollado por SCE London Studio y Team Soho en 2002, una colaboración que le ganó años después el favor de Rockstar de cara a su juego de acción; Andre Hale se cruzaría también con Rockstar más tarde al firmar con su hermano la partitura de jazz de L.A. Noire. Shawn Lee compuso casi la totalidad de la música sin apenas pistas visuales, apoyándose solo en conversaciones con el productor musical de Rockstar New York, Ivan Pavlovich. La inspiración vino sobre todo de las bandas sonoras de cine y los estilos que triunfaban en los años sesenta, setenta y ochenta, todo ello grabado además con instrumentación real.
La banda sonora de BULLY se caracteriza por la fuerte presencia del bajo eléctrico y el empleo de instrumentos idiófonos, algo que se pueda apreciar en el propio «Bully Main Theme» y que irá apareciendo a lo largo del juego en otros temas, como el «Walk Theme» o «Comic Klepto». En otros casos, como la fantástica «Punishment», es una guitarra española la que introduce el beat. A todas ellas se suman el slow funk de «Sneaking On A Date», ese «Vendetta Preps» que tanto nos recuerda al «Billie Jean» de Michael Jackson, la variante «Vendetta Nerds» —haciendo uso del famoso preset de percusión Rock-1 del Casio VL-1, que hizo famoso el hit «Da, Da, Da» de Trio— «Defender of the Castle» o las muchas referencias a la banda sonora de Barry De Vorzon para The Warriors (1979), una película que había sido adaptada un año antes por Rockstar Toronto en The Warriors para PS2 y Xbox.
La lista de instrumentales para el recuerdo nunca termina. «Beach Rumble» revive el estilo soul que practicaban Curtis Mayfield, Isaac Hayes o Bobby Womack en el cine blaxploitation, mientras que la pelea «Hattrick vs. Galloway» evoca el jazz de Henry Mancini en La pantera rosa (1963). El festín musical continua con el rock & roll de «Fighting Johnny Vincent», «Tagging», la excepcional línea de bajo de «Skitching a Ride» o ese «Welcome To Bullworth» que rescata el sonido de celesta que hizo famosa a Suspiria (1977). El juego culmina con el enfrentamiento de «Final Showdown» —otro reprise, ahora del tema «Beach Rumble»— que lleva al «School’s Out» de los créditos. Ultra Records editó el CD de la BULLY Original Soundtrack recopilando 26 de las piezas que suenan en el juego, una selección diferente a las 26 pistas que incluyó la edición digital distribuida ese 2006 por Ingrooves.
Shawn Lee no volió a sonar en un videojuego hasta años más tarde con Sleeping Dogs, el gran título de tríadas de United Front lanzado en 2012, donde aparecía gracias a su contribución en el álbum Into The Wind (2010), LP que grabó junto a Bei Bei, ama del guzheng. Un año más tarde dejaría también la banda sonora de Zombie Playground en PC. Después de aquella incursión Shawn Lee seguiría trabajando en su prolífica carrera en solitario, aportando discos como Rides Again (2019), y ampliando la discografía de su banda paralela, la Ping Pong Orchestra.
En una entrevista que le realizaron en 2009, Shawn Lee mencionó que iba a colaborar de nuevo con Rockstar en lo que iba a ser BULLY 2. Ahora sabemos que aquella entrega estuvo en desarrollo y que lo más seguro es que existan composiciones suyas que quizás nunca vean la luz. Además parece que no ha terminado bien su relación con Rockstar, pues en 2021 les denunció por una infracción de copyright de su canción «Biker Chick» en Grand Theft Auto. Esperemos que si algún día Rockstar vuelve a plantear una secuela cuente con él o rescate el material que fue cancelado.