Hace poco, Disney anunciaba la película de animación ¡Rompe Ralph!, la historia donde "el malo" de un videojuego, tras treinta años siendo el malo en su propio juego, se cansa de serlo. En esta película hay una gran cantidad de cameos, de la cual vemos una muestra en su tráiler.
Pero que a posteriori, se fueron confirmando otras apariciones, entre ellas Paperboy, el mítico repartidor de periódicos que en 1984 salió para arcade en los circuitos de una Atari II. En este mueble diseñado por Atari, fue programado Paperboy, por un pequeño grupo de personas -como era la norma antaño- encabezado por Mark Haigh, Carl Bedard, Jhon Salwitz, Dave Ralston y Russel Dawe.
Quizás estos nombres para muchos no signifiquen nada, pero podemos decir de ellos que eran un grupo muy joven, entre ellos Mark Haigh, joven programador en Paperboy y que luego trabajó en juegos como Star Wars: Dark Forces y Rebel Assault, y el Metroid Prime, dando paso a su lugar en el estudio conocido por todos Retro Studios. En enero del año 2008, este genio nos dijo adiós tristemente, por lo que hoy, entre otras cosas, queremos recordar su legado con este Paperboy, el simpático juego que hizo las delicias de muchos desde que salió a la luz en 1984, hasta las re-ediciones más próximas a nuestros días.
Coge la bici y ¡cuidado con los cristales!
Por aquellos entonces, los repartidores de periódicos en Estados Unidos eran en su mayoría chavales, seguramente lastimosamente mal pagados, que recogían paquetes de periódicos en zonas en las que el camión iba dejando, y debían recoger, desempaquetar y enrollar todos y cada uno de los periódicos para ser lanzados sin bajar de la bici, lo que ahorraba mucho tiempo.
Ni que decir tiene que la forma en la que las casas típicas, hacen referencia también a Estados Unidos y sus casas bajas e individuales, harto imposible hacerlo por muchos otros sitios del mundo, como por aquí, la ciudad donde escribo (Madrid) y sus zonas de apartamentos de seis, nueve y más pisos. Pero dejando ya de divagar en cómo sería un repartidor que desapareció junto a nuevas tecnologías, ahondemos en cómo se jugaba a Paperboy.
¡Apunta y dispara al buzón! ¡Al buzón!
La premisa del arcade era muy sencilla: controlábamos al chaval que repartía periódicos por una calle. Antes de esto, elegíamos la dificultad del barrio y con ello, la cantidad de personajes que nos molestarán durante nuestro trabajo.
En el flyer del propio arcade había una muestra de lo que nos íbamos a encontrar. Pero no solo de habilidad para esquivar obstáculos vivía Paperboy, sino como, por ejemplo, la destreza a la hora de lanzar periódicos.
Pulsando un botón lanzábamos de forma recta el periódico, por lo que se premiaría el colocarlo correctamente en sus zonas lógicas, como el buzón correspondiente, pero también si con ellos hacíamos un bien a la comunidad, como dejar K.O a un ladrón que intenta colarse a una casa, o usamos nuestro periódico también como arma para defendernos.
Paperboy y Papergirl
El juego logró un éxito descomunal, no solo para los arcades, sino como demuestran la cantidad ingente de plataformas que se interesaron en que salieran bajo sus circuitos: BBC Micro and Acorn Electron (por Andy Williams, 1986), Commodore 64 (por Chris Harvey y Neil A Bate, 1986), Commodore 16 (1986), Amstrad CPC (1986), ZX Spectrum (1986), Apple II (1986), TRS-80 Color Computer (1986), DOS (1988), Apple IIGS (1988), Nintendo Entertainment System (1988), Game Boy (1990), Game Boy Color (1999), Atari ST (1989), Amiga (1989), Atari Lynx (1990), Sega Master System (1990), Game Gear (1991), y Mega Drive-Genesis (1991).
Como vemos en el vídeo, se comparan algunas de las versiones, destacando algunas meritorias como fueron la de Zx Spectrum y Game Boy, limitadas técnicamente pero llenas del sabor que Paperboy dejó en sus hermanas mayores. En muchas de estas conversiones, muchos enemigos fueron reemplazados por otros algo menos complicados de reproducir, pero logrando casi el mismo efecto, pero ni que decir tiene que lo peor de todas las conversiones que salieron fue adaptar el control del arcade, que constaba de un manillar analógico, por los controles de cuatro direcciones de los teclados y pads correspondientes, algo que sí fue perfectamente portado en su versión para el Live Arcade de Xbox 360.
Tanto fue el éxito de Paperboy que hubo una secuela, aunque lanzada en menos plataformas. Un renovado aspecto gráfico volvió a subirnos a una bici por sus isométricas calles:
ZX SPECTRUM
NES
SNES
Amiga, Amstrad CPC, Atari ST, DOS, Game Boy, Game Gear, Sega Genesis, NES, SNES, ZX Spectrum fueron las elegidas esta vez, y la desastrosa versión para Nintendo 64, que eliminó de un plumazo la dificultad para caer de la bici, mientras elevó la dificultad a la hora de lanzar los periódicos, lo que se tradujo en un juego que no hace honor a su nombre:
Casi mejor su anuncio en televisión:
Lo cierto es que Paperboy se convirtió en un clásico, a pesar de ser un juego relativamente corto, pero con una dificultad endiablada en sus niveles más avanzados. Su posterior secuela llegó bastante tarde, lo que habla de lo que se estiró su éxito, y también hable quizás de lo poco que podía dar de sí su mecánica.
Sea como fuere, el primer juego y su secuela fueron unos juegos divertidísimos, llenos de humor y que consiguieron atraparnos a muchos entre sus alocadas calles y destrozando a veces todos los cristales del vecindario. ¿Por qué desapareció tan noble trabajo? En fin, ¡empieza la hora del reparto!