LastFight es el juego que los galos de Piranaking que ya está a la venta en PS4 y PC, un título de lucha inspirado claramente en la saga de Capcom que arropó a Dreamcast en su lanzamiento.
Power Stone fue uno de los mejores juegos del catálogo de la última consola de SEGA, que tuvo una vida corta pero intensa. Last Fight copia la mecánica jugable de 1999, y lo hace basándose en el cómic francés Lastman -que se convertirá próximamente en una serie de animación gracias a la microfinanciación-, convirtiendo a sus personajes en unos luchadores con estilos bien diferenciados, y con sus propios combos de los que se habla del gran realismo impreso en ellos.
Aprovechando este lanzamiento, hoy vamos a recordar el título en el que se basa, Power Stone, un juego de hace 17 años, mucho tiempo para que una compañía haya traído de vuelta la diversión de su fórmula.
Capcom y SEGA
Con Dreamcast a la vuelta de la esquina, Capcom, una experta en juegos de lucha, quiso que uno de los títulos de lanzamiento de la nueva consola de SEGA fuera Power Stone. Este juego de lucha se desarrollaba en entornos tridimensionales en los podíamos correr y lanzar un sinfín de objetos, y fue un título sobresaliente para la consola de la espiral, y muy disfrutable todavía hoy en día, si nos juntamos con cuatro amigos bajo la misma televisión.
Dreamcast fue una consola con grandes juegos, gracias sobre todo a la facilidad de programación y un hardware bastante acertado. El problema es que muchos de sus seguidores venían de mirar a sus estanterías un Mega 32X o un Mega CD abandonados por la compañía, y una SEGA Saturn que fue arrasa por PlayStation, por lo que había motivos para desconfiar de la marca japonesa.
Lo cierto es que el periplo de SEGA es para recordar, sobre todo por ser una compañía valiente. que pudo equivocarse en algunas de sus decisiones, pero que dejó un legado de juegos y hardware que muchos aún hoy recuerdan.
Power Stone acompañó al genial lanzamiento que tuvo Dreamcast, y lo hizo, para empezar, mostrando unos gráficos que hacían presagiar de lo que era capaz la nueva consola de SEGA.
El tercer eje
Los gráficos mostraban unos entornos y personajes realmente bien animados, con unas texturas realmente buenas, y que se movían en unos perfectos 60fps, que hicieron aún mejor la experiencia gráfica.
La banda sonora nos devuelve a una época en la que Capcom y su sello aún eran reconocibles, y a pesar de que la música cambia según lo que ocurre en pantalla, acompaña perfectamente a un juego en el que la velocidad y el frenetismo de sus combates son su santo y seña.
Power Stone era un arcade puro, y como tal su jugabilidad directa se adaptaba perfectamente a los cuatro botones del mando de Dreamcast, donde puñetazo, patada, agarrar y saltar eran las opciones que teníamos al jugar a un juego en el que en vez de movernos hacia atrás o adelante únicamente, podíamos movernos por el tercer eje y correr hacia un barril para agarrarlo y lanzárselo al rival.
La jugabilidad sencilla, directa y fácil de dominar hizo que Power Stone fuera tan divertido, sobre todo en partidas en las que cuatro personajes luchaban a la vez en el mismo salón. La cantidad de objetos con la que podíamos atacar al rival, y sobre todo, un sistema de juego basado en que cada luchador dispone de una gema, que sí logramos arrebatársela -a base de mamporros- y conseguir la tercera que aparece por el escenario, lograremos transformarnos en un ser mucho más letal, y con el que podemos acabar más fácilmente con el rival.
El sistema de juego una vez comprendido, resulta de lo más divertido, ya que saber que nuestro oponente tiene dos gemas, y empiezan a aparecer tesoros con posibles gemas o ítems, le da una gran emoción a las partidas, e innumerables piques.
Power Stone fue el primer juego de una corta saga con dos entregas, que proporcionaron mucha diversión, gracias a un sistema de juego bien pulido y unos personajes que hacían de cada lucha una historia diferente, ¿jugaste a Power Stone a finales de los noventa?
