Después de varias semanas inyectándonos en vena uno a uno los mejores juegos de Treasure, (con un pequeño descanso en la Abadía, del que pudimos descansar poco) toca el turno a Light Crusader, el RPG con el que se atrevió la compañía salida de las entrañas de Konami.
Hoy veremos uno de los mejores action RPGs creados para Mega Drive, que si bien se prodigaron menos que en otras plataformas y tuvieron menos repercusión, la aventura que creó Treasure está entre los primeros, pero como también pasó con juegos como Gunstar Heroes o Dynamite Headdy, aunque obtuvo buenas puntuaciones en las revistas de la época (con notas que rozaban y superaban el nueve) fue lanzado casi al mismo tiempo que otros juegos notables que también fueron traducidos al español.
Este punto, la traducción al castellano, fue uno de los puntos por los que muchos pusieron sus ojos y sus manos en este juego, pues en 1995 la tónica general en cuanto a los juegos de rol era no traducir los textos, con lo que muchos perdieron la oportunidad de probar grandes sagas y juegos como Phantasy Star, Shining Force, Landstalker entre otros, unos por no estar traducidos a pesar de ser excelentes y otros aunque fueron anunciados y lanzados en Europa no salieron en nuestro país o lo hicieron con una tirada bastante limitada.
Mucho habría cambiado desde luego si SEGA hubiera puesto más interés en traducir varios juegos de estos a nuestro idioma, puesto que los pocos que sí lo hicieron consiguieron bastante éxito, como fueron Soleil, Story of Thor y este Light Crusader.
El tercero en discordia, el último grande en español
Fue lanzado en el año 1995 y fue el último de estos tres que compusieron y confirmaron el auge de este tipo de juegos en la 16 bit de Sega. Los dos primeros dejaron el listón muy alto -los veremos más en profundidad en las próximas semanas- puesto que Soleil seguía de cerca los pasos de Zelda, y Story of thor tenía aparte de una gran historia unos gráficos excelentes.
Treasure decidió que ya era hora de probar con un action RPG, y en su vertiginosa producción de videojuegos, lanzo Light Crusader en el mismo año que lanzó Alien Soldier. En este juego abandonamos el frenetismo asfixiante al que nos tenía acostumbrada la compañía para adentrarnos en un juego que de nuevo demuestra el talento de estos muchachos al tratar juegos diametralmente opuestos.
Treasure solía ofrecer cosas que en la época no eran habituales, o por lo menos este era uno de sus principios, aunque quizás sería más acertado decir que hacían juegos que a ellos mismos le gustaba jugar, que si bien no es una verdad absoluta, sí se puede ver que en todos sus juegos imprimían su propia visión, mezcla de géneros y humor muy japonés, lo que habla de juegos bastante personales en algunos casos.
Pero con Light Crusader cayeron un poco en el conformismo, puesto que tenía como sello propio los monstruos habituales salidos de las mentes artísticas de Treasure, en este caso de los diseñadores H. Iuchi 9, Oginon y K. Shindohy poco más, aunque no por ello se desmereció en absoluto al conjunto total.
A continuación os mostramos las diferentes portadas que tuvo, destacando la americana en la que el dibujante cambia incluso el color del pelo y la edad del protagonista:
La historia nos pone en la piel de sir David Lander, noble caballero exhausto y cansado de tantas batallas que decide descansar y que es invitado por el Rey a pasar unas vacaciones en su reino.
Una vez en Green Row, sir David se da cuenta de que algo extraño pasa: nada más entrar en el pueblo ve las caras de la gente, la mayoría está asustada ¿Qué pasa aquí? Hacía mucho que no pisaba esas tierras pero ¿qué estará sucediendo?
"Me atreví a preguntarle al rey Weeden, y me empezó a contar una historia increíble". "Desde hace mucho tiempo, están desapareciendo muchas personas en el país, la gente cree que alguien ha echado una maldición, como célebre espadachín de nuestro reino vecino te pido que busques a los desaparecidos" -me dijo-, ¡a su servicio mi señor! Contesté emocionado.
Raudo salió del palacio nuestro nuevo amigo David, que de pensar en descansar se vio envuelto en una nueva gran aventura.
Sencillamente sencillo, angustiosamente difícil hasta el final
Como sabemos, nuestra querida compañía de contrastes era muy aficionada a los claroscuros, y en Light Crusader lo pudimos ver una vez más. Con un control sencillo, botón de único ataque -la espada- botón de salto, y botón de magia controlábamos a nuestro espadachín en las intrincadas, largas y a veces de dificultad enfermiza mazmorras.
En nuestro inventario podíamos recoger las orbes que darán forma a la multitud de magias posibles, puesto que de los cuatro elementos principales: agua, fuego, aire y tierra, podemos combinarlos entre ellos para potenciar los efectos de una magia sobre los enemigos, estas se consiguen matando monstruos y esperando que dejen caer una de ellas o comprándolas en tiendas.
Entre mazmorra y monstruo inusual deberemos de revolver multitud de intrincados puzles y acertijos, siendo estos el corazón de Light Crusader.
Aunque también muchos de los objetos y recompensas se obtendrán peinando bien cada zona de las mazmorras, que si bien no eran esenciales para avanzar en el juego, si lo eran para ir equipándose mejor y hacer frente a los final boss con más y mejor arsenal.
Y aquí otro de los elementos distintivos de Treasure, su amor por diseño de los final boss, que como decimos, en este juego son de lo más destacado, pues parte de la historia -que no queremos desvelar al completo- nos traslada a diferentes épocas, por lo podemos ver desde dragones hasta... bueno mejor que lo veáis vosotros mismos, o sino queréis desvelarlo ¡no veáis el primer vídeo!:
El aspecto gráfico era notable, si bien la perspectiva isométrica no era la mejor forma de representar los final boss como a Treasure le gustaba (ya que en las animaciones se le debía sumar la multitud de planos diferentes mostrando el ángulo en el que se movía el enemigo) y debido también en parte al hardware de Mega Drive estos se veían algo más toscos en cuanto a animaciones y fluidez de la que nos tenía acostumbrada la compañía, puesto que en algunos casos algunos enemigos finales rozaban el aprobado al estar al lado de otros de más notable diseño y animaciones.
Gráficamente no era malo, pero sí que se le podía achacar y pedir que el conjunto fuera más homogéneo, puesto que algunas mazmorras y lugares estaban magistralmente detallados y otros sin embargo se encontraban más desangelados.
La música que nos acompaña en nuestra aventura sonaba realmente bien, aunque quizás para algunos no llegue el nivel de Gunstar Heroes o Dinamite Headdy desde luego demostraban un nivel de dominio del chip sonoro de Mega Drive por encima de la media:
Light Crusader no era especialmente largo, pero sí todo un reto, difícil, de darle a la cabeza para avanzar, pero que tiene carencias que quizás algunos puedan echar en falta, como lo repetitivo del desarrollo, su corta duración o la poca profundidad de su historia.
Pero todo esto lo suple con mazmorras que enganchan, enemigos variados y variopintos y unos puzles en ocasiones realmente ingeniosos. Por eso, sabiendo lo que ofrece y si lo que nos ofrece nos gusta, actualmente y desde 2007 lo tenemos en la Consola Virtual.
Light Crusader fue uno de los géneros en los que también se embarcó nuestra querida Treasure, y en la que ponemos punto y final en su andadura en Mega Drive, puesto que su próximo juego verá la luz en Sega Saturn y próximamente tendremos una reedición en alta definición, pero antes de Guardian Heroes, la semana que viene veremos uno de los juegos que se enfrentó con Light Crusader, Soleil y terminaremos con los juegos de rol en español con Story of Thor. ¿Quién de estos tres ganó? Como siempre decimos, desde la imparcialidad a cada uno le pudo marcar uno de estos, ¿pero y a ti? ¿lograste salvar al reino de Green Row?