Hay determinados momentos en la historia de los videojuegos en los que un título consigue romper las reglas y cambiar para siempre los estándares de un género. Esto fue lo que sucedió con Halo: Combat Evolved, un shooter en primera persona desarrollado por Bungie que, no solo demostró que los FPS tenían un futuro prometedor en consolas, sino que también fue capaz de crear un contexto narrativo que hoy en día sigue siendo soberbio.
La puesta de largo del videojuego, tras varios rumores previos, se realizó el 21 de julio de 1999, y el responsable de hacerlo no fue otro que Steve Jobs (CEO de Apple), el cual confirmó su lanzamiento simultáneo en Windows y Mac OS. Sin embargo, después de que Microsoft comprara Bungie el 19 de junio del año 2000, el título finalmente salió a la venta en exclusiva para la primera Xbox el 15 de noviembre de 2001, fecha que ahora nos hace celebrar su 17º aniversario. El título finalmente llegaría a Windows y Mac OS en el año 2003, cumpliéndose la promesa que Jobs había hecho años atrás.
Halo: Combat Evolved fue un auténtico éxito en su lanzamiento, el cual además coincidió con la salida en Estados Unidos de la Xbox original. Esto provocó toda una revolución entre los jugadores que empezaban a descubrir el nuevo hardware de Microsoft, convirtiéndose en una impecable carta de presentación.
A nivel jugable, Halo: Combat Evolved planteaba un estilo directo y con un control muy pulido, haciendo un excelente uso de los dos sticks de movimiento del mando de Xbox y demostrando que los shooters en consolas habían llegado para quedarse. Sin embargo, el videojuego no solo ofrecía una experiencia repleta de acción y con una prodigiosa IA enemiga, sino que mezclaba muy acertadamente los tiroteos con espectaculares fases montados en vehículos.
Esto fue acompañado de una impecable ambientación de ciencia ficción, asumiendo el papel del Jefe Maestro, un sofisticado SPARTAN que debía descubrir la historia que había detrás de un misterioso anillo que albergaba multitud de secretos. Gracias a este contexto disfrutamos con un armamento futurista perfectamente diseñado y entornos 3D muy realistas y con una inmersiva ambientación. La guinda a un apartado audiovisual sobresaliente fue su sobrecogedora banda sonora. La composición musical corrió a cargo de Martin O'Donnell y Michael Salvatori, los cuales nos dejaron pegados a la silla desde sus primeros e icónicos acordes.
La última pieza clave de su éxito fue el multijugador, un modo que llegó antes de que debutara el servicio en línea Xbox Live, pero que supuso una revolución por su estilo frenético y directo, provocando que las LAN Party y la pantalla partida fueran parte del fenómeno.
Después del imparable éxito inicial, el videojuego alcanzó cifras de venta mareantes, siendo reconocido hoy en día como uno de los principales responsables del éxito de la primera Xbox. Después de aquel lanzamiento hemos gozado de multitud de títulos relacionados directa o indirectamente con este primer videojuego, aunque no fue hasta el 15 de noviembre de 2011, coincidiendo con su 10º aniversario, cuando salió a la venta Halo: Combat Evolved Anniversary.
El título fue desarrollado por 343 Industries y Saber Interactive como un remake del original y, no solo consiguieron capturar su fantástica esencia jugable y dar el salto a una espectacular alta definición en Xbox 360, sino que además incluyeron la opción de cambiar entre el aspecto moderno y el antiguo en tiempo real, convirtiendo esta funcionalidad en todo un regalo para los fans. Sin duda, a día de hoy, Halo: Combat Evolved merece ser reconocido como uno de los videojuegos más importantes e influyentes de la historia de los videojuegos.
