En los noventa, o más concretamente, a mediados de esta década, disfrutamos de un "boom" en el que los juegos de fútbol empezaron a inundar muebles arcade y sistemas domésticos.
Debido quizás a la recordada Copa del Mundo de Estados Unidos en 1994 muchos de estos juegos se rodeaban de selecciones mundiales en las cuales podíamos rememorar la reciente copa con algún país afín o probar a ponernos en las botas de las más famosas selecciones.
En aquellos años, los arcades y las consolas estaban en un tránsito hacia nuevos sistemas que aumentaron, aún más, la sed de fútbol para los más hambrientos de goles y tardes jugando con los amigos.
En 1995, año en el que fue lanzado el juego de hoy, ya disfrutábamos de las primeras versiones de International Superstar Soccer (donde la saga se dividió hasta llegar a nuestros días con Pro Evolution) y de Fifa International Soccer, donde también quedó en "el FIFA" de cada año que disfrutamos hasta nuestros días.
Pero en los noventa la oferta de juegos sobre el deporte rey era amplia, tan amplia cómo las diferencias entre todos y cada uno de los juegos que vieron la luz, aunque hay que decir que muchos de ellos -como Goal! Goal! Goal!- bebían de otros juegos de éxito sin ningún tipo de pudor.
Visco Corporation vio una oportunidad de ofrecer su visión del fútbol con un juego arcade sin complejos, con las cosas claras y con un único objetivo: el gol.
Cuando todo era diferente
Lo cierto es que hay que recordar que hoy en día el panorama de los uegos de fútbol está dominado tan solo por dos simuladores, pero antes había muchas propuestas, y casi todas ellas muy arcade. Años después la industria viró hacia ofrecer simuladores, los cuales necesitan en la actualidad una inversión estratosférica en producción, ya que una mala textura en el cesped o una cara algo diferente a su homónimo real hacen perder enteros ante "el rival".
Os invitamos hoy a olvidaros de todo ese mundo y volver a una época en la cual no importaba que todos los jugadores fueran iguales, ni que presentasen unos movimientos poco reales. Aquí, en los noventa, también existieron arcades donde primaba una jugabilidad accesible, fácil de aprender y sobre todo, divertida desde el minuto uno de juego. ¿Nos acompañas?.
Tres botones, ¡Y a jugar!
Visco Corporation, fundada en el año 1982, tenía su sede en Kyoto, Japón, donde empezó cómo desarrolladora de videojuegos. No fue muy prolífica en cuanto a lanzamientos, pero trabajó para NES, Super Nintendo y Nintendo 64, aparte de que la mayoría de sus lanzamientos se centraron en las máquinas de dos dimensiones.
Mientras que otras compañías empezaban a andar por el camino de los simuladores, el juego de hoy era algo diametralmente opuesto: un arcade puro, accesible y sencillo de aprender a jugar.
Precisamente muchos de los que probaban los arcades de fútbol buscaban eso, una sencillez en los controles lejos de seis botones para hacer todas las jugadas posibles en el respectivo juego y Goal! Goal! Goal! fue eso, un joystick para controlar a los jugadores y tres botones para realizar todas sus acciones.
Un botón para empujar, otro para hacer una entrada a ras de suelo serían las acciones para cuando no tuviéramos el balón, y un pase corto, un pase largo y alto, y un disparo con "superdisparos" era lo que ofrecía este juego de Visco Corporation.
El juego nos mostraba 28 selecciones con sus propias características, donde velocidad, disparo y defensa eran las únicas preocupaciones antes del pitido inicial. Todas las selecciones hacían honor a sus cualidades reales en el juego, donde Italia tendría una de las mejores defensas y Brasil la mayor velocidad y buen disparo, por ejemplo.
Después de elegir una de las selecciones deberemos saltamos al "enter your name", donde escogeremos nuestras iniciales y tras esto, se nos dejará ordenar a nuestros jugadores en el campo con varias formaciones disponibles.
Con el saque inicial empezamos a ver que el ritmo de juego es alto, y que los jugadores -calcados todos ellos- se mueven por el campo detrás del jugador que tiene el balón en su poder.
Los pases hacen que el mapa transparente situado en la parte inferior sea muy útil, ya que los de larga distancia necesitarán un receptor, pero conllevan un genial detalle: se pueden controlar cuando están cerca del jugador que recibe el esférico, pudiendo cambiar su trayectoria en el aire mientras esquivamos a nuestros rivales.
Quizás sea el detalle más recordado por muchos de los que tuvieron la oportunidad de probarlo, ya que no sólo era poco habitual, sino que le daba un dinamismo mayor al juego, alejándolo evidentemente del fútbol real.
Si dejábamos pulsado el botón del disparo aparecerá una barra de energía que, al máximo, pondría en dificultades al excelente cancerbero que guardaba su meta.
Los porteros respondían bastante bien a los disparos en casi todas las selecciones, pero daban mucho juego al provocar muchos rechaces. Si todo nuestro equipo estaba armado y volcado en ataque veríamos cómo esos rechaces provocarían voleas y remates para conseguir batir al meta.
Los gráficos destacaban por ofrecernos un cartucho de 110 megas en el cual los jugadores, a pesar de ser clones, mostraban un gran tamaño, unas buenas animaciones y vistos con una perspectiva prestada de otros juegos, cómo por ejemplo el exitoso International Superstar Soccer del año anterior.
El sonido redondeaba los otros notables apartados, y los gritos, reacciones y "fx" se mostraban sólidos y con un aroma "noventero" difícil de olvidar.
Ni que decir tiene que el juego al lado de un amigo se vuelve grande, y los piques se traducían en unos partidos alocados, donde las faltas para robar el balón permitían bastante manga ancha y donde los regates, dejando a nuestro rival empujando hacia el aire nos dejaban una sonrisa mientras avanzábamos a la portería rival.
A pesar de no ser un juego que gozó de especial fama, resultó en un arcade tremendamente divertido, todavía hoy día, y donde nos podemos olvidar de el simulador que intenta demostrar que han representado de manera fiel el también divertido mundo real.
Goal! Goal! Goal! fue un juego de los que ya no se hacen, y por lo tanto recomendable para todos aquellos que no quieren perderse entre tantos botones, entre tantas tácticas y entre tantas opciones. ¿Eres uno de ellos?
