La historia del videojuego nos ha demostrado en muchas ocasiones que tener el sistema más potente no es siempre sinónimo de éxito rotundo en ventas y popularidad. Atrás quedan algunos ejemplos como la Atari Jaguar, Neo Geo, Sega Mega CD y Mega 32x que fracasaron una por tener un terrible mando de control (con hasta 15 botones), otra porque a pesar de ser técnicamente prodigiosa sus juegos costaban entre 100 y 200 dólares de la época, y las dos últimas por ser dos add-ons que prometían potencia y calidad para alargar la vida de Mega Drive y se quedaron en un quiero y no puedo.
Pero con la actual generación aún podemos ver una lucha entre (quizás mucho más los usuarios que las empresas) dos de las consolas de alta definición en la que las dos "sacan músculo" para demostrar cual es la más potente técnicamente. Los redactores y usuarios analizamos con lupa todo juego que pasa por las dos consolas para ver las -en ocasiones- casi inexistentes o nulas diferencias y a veces sí, claro, grandes diferencias entre unas versiones u otras.
Pero al fin y al cabo asistimos a una "guerra" en la que a veces perdemos el norte cuando hablamos de disfrutar con un videojuego. Es cierto que da rabia ver como un juego multi-sistema luce mucho mejor en una consola que no tienes, pero por esto mismo queremos ver que la historia nos demuestra que muchas veces precisamente eso no importaba.
Para algunos queda muy cerca la anterior generación, donde PlayStation 2 no era la mejor dotada en hardware, pero logró el apoyo masivo de toda la industria, y a pesar de que muchos juegos multi-sistema lucieran mejor en alguna consola rival, no fue óbice para que fuera la que más ventas obtuviera. Pero no queremos pararnos en la pasada generación, sino que hoy recordaremos una consola portátil que dio una lección al mundo de los videojuegos y a sí misma sobre cómo y porque triunfó.
No te creas el mejor, pues más dura será tu derrota
Desde luego que creerse el mejor en los videojuegos ha jugado muy malas pasadas a algunas compañías, que desde su posición dominante han visto como su imperio se desmoronaba cual castillo de naipes. Atari se durmió en los laureles y hundió a Atari 2600 entre montañas de juegos mediocres, Sega dio la espalda a muchos sistemas de videojuegos que lapidaron su gran nombre e hicieron que tuviera que dejar de fabricar consolas.
Como estos hay muchos más ejemplos en la industria del videojuego, pero hoy vamos a detenernos en otra de las geniales ideas salidas de la mente de Gunpei Yokoi y su equipo de investigación, la famosa consola portátil Game Boy.
Aunque aquí no repasaremos de forma exhaustiva los juegos, las diferentes versiones y revisiones que tuvo la consola, ni los cientos de accesorios con los que contó la portátil de Nintendo, (pues en un futuro podremos recordar en un especial todo lo que ofreció esta pequeña gran consola), hoy recordaremos cómo antaño dejamos a un lado la potencia y nos dejamos nuestra preciada vista con nuestras queridas Game Boy.
Gunpei y su equipo tenían el éxito que supuso las Game and Watch y Famicon, y Game Boy recogió estas dos ideas, la portabilidad de las Game and Watch y los cartuchos intercambiables de NES, aunque desde luego este tipo de sistemas portátiles no era nuevo, al nacer con el sello de Nintendo sí que se le dotó de varios puntos que a la larga fueron claves.
Fue lanzada el 21 de abril de 1989 en Japón y durante su proceso de prototipo fue llamada Dot Matrix Game o simplemente DOT pasándose a llamar de manera definitiva Game Boy. Como hemos comentado, la portátil de Nintendo fue la peor técnicamente de su época, pues Game Gear y Atari Lynx, las únicas que pudieron plantarla cara, técnicamente eran una virguería. Las dos mostraban juegos a todo color, y con retro iluminación, lo que hacía una verdadera gozada jugarlas en interiores y poca luz ambiental.
Menos fue más y con menos se jugaba más
Este aparente jeroglífico tiene una explicación muy sencilla: la menor potencia de Game Boy fue un acierto, pues con menos potencia se requería menor número de pilas con los que jugar más horas. Pero claro está, en un mundo donde los videojuegos entran por los ojos, se le unió el factor de que a los usuarios también le importaba el bolsillo.
La pantalla de Game Boy podía mostrar 4 verdes diferentes en una pantalla de 160 por 144 píxeles, mientras que Atary Lynx tenía una paleta de 4.096 a elegir para mostrar 16 simultáneos en una pantalla de 160 por 102 pixeles y la tercera en discordia, la Sega Game Gear tenía una paleta de también 4.096 colores para mostrar 32 en su pantalla de 160 por 144.
Las diferencias de potencia solo refiriéndonos a pantalla y colores a mostrar era abismal y las consolas de Sega y Atari dejaban en ridículo a los 4 colores que podía mostrar la Game Boy de Nintendo, pero ¿Realmente fue así? Desde luego que no.
Como decimos, la potencia de estas dos consolas portátiles fue uno de los motivos por los que no triunfaron, pues para alimentar esa potencia se necesitaban 6 pilas para jugar por no mucho más de 4 horas en Game Gear y hasta 5 en la primera versión de la portátil de Atari.
Game Boy en cambio, no necesitaba tanto suministro de pilas, y en su zócalo solo se necesitaban acoplar cuatro pilas para disfrutar de unas largas 20 horas o más con el sonido al mínimo.
Pero aparte de que con menos pilas jugábamos más que con sus competidoras se le unió un golpe de suerte: Tetris
El fenómeno Tetris en Game Boy
El concepto original de Alexey Pajitnov fue llevado a la consola portátil de Nintendo con maestría y aunque hubo multitud de versiones, el cartucho de Game Boy se llevó el éxito al ser incluido junto a la consola. Un antológico modo a dos jugadores a través de un cable que unía a las dos consolas convirtió al éxito que ya era Tetris en un fenómeno de masas que lanzó a Game Boy por encima de las demás: ¡Portable Power!
Game Boy durante mucho tiempo fue sinónimo de Tetris, pero desde luego que no solo de Tetris vivió Game Boy y el catálogo de esta fue aumentando rápidamente en cantidad y calidad.
Se lanzaron casi 700 juegos lanzados para la Game Boy original, esto fue fruto de que la industria de los videojuegos se volcase al completo en este sistema y sus impresionantes ventas con más de 100 millones de consolas del modelo original.
David venció a sus Goliats
Super Mario Bros, Kirby, Megaman, Zelda, Castlevania, Metroid, fueron grandes sagas que también vieron la luz en NES y que en Game Boy tuvieron sus versiones propias y que todas ellas brillaron con luz propia pues por ejemplo Zelda: Link´s Awakening está considerado como uno de los mejores Zeldas de la historia, totalmente rejugable hoy día, de los Mario que aparecieron para Game Boy, con la coletilla "Land" nació también Wario con su propio y notable juego y varias apariciones más o la fiebre de Pokémon relanzó Game Boy nuevamente.
El catálogo de Game Boy derrocha calidad, variedad y por supuesto juegos infumables como en todos los catálogos de cualquier consola, pero la verdad es que además de muchos clásicos que ya estaban en otras consolas también se crearon juegos exclusivos que hizo que sus rivales quedaran en evidencia al tener una potencia bastante por encima de Game Boy y que quedaran muy por debajo en ventas.
Game Boy arrasó frente a Game Gear y Atari Lynx, porque se podía jugar mucho más tiempo con menos pilas, porque entre las manos era la más pequeña de las tres (Game Gear era bastante grande para unas manos japonesas pero lo de Atari Lynx fue sangrante), arrasó también por su catálogo y por sus precios más bajos.
Todos estos factores hicieron que la menos agraciada fuera la que más éxito tuvo frente a sus competidoras, y demostró algo que para muchos hoy día suena a risa: No todo son los mejores gráficos, ni el mejor sonido, si no juegos que entraron en la historia por su jugabilidad a prueba de bombas, por no poder soltar la consola hasta que se iban desvaneciendo esos 4 colores... por todo esto, Game Boy fue técnicamente la peor consola portátil de su hornada y de su generación, pero la que barrió del mapa a todas las demás, ¿estás seguro que lo que más importa son los gráficos para triunfar?
Acompaña a Link a través de la isla Koholint y busca los ocho instrumentos para despertar, o no, a el pez viento, descubre a Wario y su peculiar mundo, reencuéntrate con Donkey Kong manejando a Mario o simplemente reta a un amigo en la calle a una partida de Tetris, pero hazlo en los años 90, porque solo así sabrás del todo porque Game Boy y la magia del verde "ganaron la batalla" a los que parecían caballo ganador.