Un año, Overwatch ya tiene un año. Parece que fue ayer cuando Blizzard dio un paso al frente presentando sin que nadie lo esperara su nueva propiedad intelectual. Sorprendía con el movimiento, pues la compañía californiana nos viene deleitando desde hace años con su habitual tríada de propiedades intelectuales de éxito: Diablo, Starcraft y Warcraft. Pero llegaba el momento de renovar las bases, de apostar por algo nuevo y diferente, de aprovechar todo lo aprendido en el pasado y de aprender de los errores para dar forma a Overwatch, un éxito rotundo para la desarrolladora.
Overwatch cuenta con 30 millones de jugadores en todo el mundo entre sus tres versiones disponibles (PC, PS4 y Xbox One), y goza de una salud envidiable dentro del catálogo de licencias de Activision Blizzard. Ya es una propiedad intelectual capaz de generar 1.000 millones de dólares al año, lo que la posiciona en el top 10 de las licencias de la multinacional y la aproxima a Call of Duty. Son palabras mayores. Overwatch es la séptima licencia de Activision Blizzard que consigue alcanzar esta cifra multimillonaria.
Atractivo para todos los públicos
La filosofía de Blizzard siempre se ha regido por una frase clara: "Fácil de jugar, difícil de dominar". Con Overwatch, esta máxima se ha respetado a rajatabla. Estamos ante un shooter por equipos que puede jugar cualquier persona sin complicarse demasiado la existencia, incluso cuando no cuentas con amigos con el juego y esto no pasa con otros títulos por equipos como Rainbow Six Siege, por ejemplo. Pero el juego también puede ser tremendamente exigente si se juega con cabeza y en su vertiente competitiva.
Overwatch es, a fin de cuentas, un shooter que enfrenta a dos equipos donde cada uno de sus personajes juega con su propio rol. La complejidad interna está ahí, es evidente, pero un punto tan básico como poder cambiar de héroe cuando quieras durante una misma ronda representa este carácter "fácil" dentro de la filosofía de la desarrolladora. A todo esto debemos sumar otra máxima: se trata de un título que en lo técnico no es demasiado exigente en cuanto a requisitos, por lo que se abre a un enorme abanico de ordenadores.
Personajes y ‘lore’ memorables
Todo en Blizzard gira en torno al ‘lore’. Los que conocen los entresijos de los juegos de la empresa saben la cantidad de historias que ocultan cada uno de sus píxeles. En Overwatch el contexto lo es todo y resulta bastante irónico porque es un juego sin campaña con historia. Todo lo que se cuenta en torno al universo del juego a través de sus escenarios, los cómics, las frases de los personajes, etc. atrae a los jugadores y los atrapa en un huracán de teorías, conspiraciones y reacciones de la comunidad.
En todo este proceso son fundamentales sus personajes. El plantel de héroes de Overwatch, ahora compuesto por 24 personajes, es indispensable para su triunfo. Cada uno de los personajes tiene su rol en el campo de batalla, pero también un atractivo contexto con el que empatizan los jugadores. Mei, Tracer, Widowmaker, Zarya, Bastion y D. Va son nombres que suenan incluso fuera de la comunidad de jugadores de Overwatch. Blizzard ha creado un elenco de personajes excepcional en diseño y en contexto.
Aquí entra en juego la fanbase de Overwatch, que es enorme y vive a diario conectada a memes, elementos contextuales sobre el juego e historias varias. Del "Hanzo Main" al "I need healing", sin olvidar las constantes quejas sobre Bastion y sus habilidades excesivamente poderosas o los conocidos ‘chopeos’ de sus personajes. En esta era de las redes sociales, Blizzard ha entendido perfectamente cómo tiene que comunicar el ‘lore’ de su juego y esto ha sido uno de los motivos de su éxito. Hasta Jeff Kaplan, director del título, ha aceptado las normas del juego de los memes de Internet.
Mejora lo que ya se conocía
Overwatch no ha inventado la rueda. Es un juego por equipos con clases de personaje, concepto que ya hemos visto en otros shooters como Team Fortress 2 de Valve. Lo que sí hace el título de Blizzard es limar las asperezas que han acompañado a otras propuestas similares, asociarlas a puntos fuertes que han destacado en otros géneros y darle su toque. Además, no podemos olvidar que Overwatch no es un proyecto cien por cien genuino. Sus cimientos se ubican en Titan, el ambicioso MMO que preparaba Blizzard y acabó cancelado tras varios años de desarrollo. El título representa el particular renacer de un proyecto que estaba muerto, de ahí que sea un paso al frente de una Blizzard que aprendió de sus propios errores.
Con el punto de mira en los e-sports
Quien se implica un poco más en el terreno de las partidas competitivas de Overwatch sabe que existe una escena dentro de los deportes electrónicos. A un año desde el lanzamiento del juego, Blizzard sigue dando todavía sus primeros pasos en los e-sports, pero lo hace de manera sólida. Tras la pasada Blizzcon, cuando compañía aprovechó para levantar expectación con los mundiales, ahora la firma trabaja en la más que rumoreada Overwatch League, el paso definitivo para integrar el shooter en el panorama de los deportes electrónicos.
El "vicio" de las cajas
Todo juego online de éxito debe mantener vivo el factor "adición" (en el buen sentido) y Overwatch lo hace directamente con su sistema de cajas que nos proporciona elementos cosméticos para los personajes (skins, grafitis, armas customizadas, etc.). Las cajas se consiguen jugando o pagando por ellas (de ahí buena parte de los 1.000 millones de dólares anuales) y su contenido es sorpresa. Este pique por conseguir las nuevas skins hace que la comunidad esté activa y en movimiento siempre.
Contenidos constantes
Otro punto fuerte de Overwatch y que suele ser el mal endémico de los juegos online es el mantenimiento de sus contenidos una vez pasado el lanzamiento. Juegos como el primer Destiny, The Division o el propio World of Warcraft lo han sufrido. Blizzard ha querido mantener fresca la fórmula de su juego por equipos mediante actualizaciones constantes, ajustes de equilibrado de sus héroes, eventos especiales por Halloween, Navidad, etc. y las temporadas en el competitivo. Es un buen ejemplo sobre cómo se debe mantener inspirada una comunidad con el paso del tiempo.
Salir a la vez en consolas y PC
No podemos olvidar que el lanzamiento de Overwatch se produjo de manera simultánea en consolas y PC, todo un logro para Blizzard, compañía que nos tiene acostumbrados a estrenar sus juegos primero en compatibles y más tarde, si se alían los planetas, en el resto de sistemas. Que Overwatch se estrenara a la vez en PS4, Xbox One y PC fue todo un acierto para abonar la creación de una comunidad sólida, y aunque es cierto que el foco principal se está haciendo en el compatible, las ediciones de consolas cuentan con un plantel de jugadores activo, constante y adicto a viajar por el mundo.
Una gran acogida entre los fans
Para que un videojuego triunfe es necesario que su comunidad sea activa y se entregue a la causa. Blizzard cuenta con millones de fans en todo el mundo que adoran las licencias de la compañía, y con Overwatch no ha sido menos. La variedad de fanarts, historias planteadas por los jugadores y productos caseros es enorme. Overwatch ha ampliado su 'lore' no oficial gracias a todas estas contribuciones. Tal ha sido la aceptación que se han llegado a vivir situaciones atípicas como que se disparen las búsquedas del término Overwatch en portales de contenidos para adultos como Pornhub.
Celebrando su aniversario
Tras celebrar varios eventos durante el último año, Blizzard no ha querido perder la oportunidad de festejar el éxito de su juego de acción con un especial por su aniversario. El festival se inició ayer martes de manera oficial y ofrece nuevos skins para personajes, más de 100 objetos estéticos repartidos en las codiciadas cajas de aniversario, y nuevos mapas como Black Forest, Necrópolis y Castillo. Además, el juego será gratuito del 26 al 29 de mayo tanto en PC como en consolas para quien lo quiera probar.
