¡Cuidado! Spoilers del último capítulo de la segunda temporada de The Mandalorian.
The Mandalorian ha concluido su segunda tanda de episodios con un capítulo, El rescate, que nos ha mostrado el camino que piensa seguir Disney con sus futuras producciones basadas en Star Wars. La producción de Dave Filoni y Jon Favreau llegará con una tercera temporada a finales de 2021, presentándonos nuevos horizontes, cambios y series derivadas centradas en Boba Fett. Han sido los personajes míticos de Star Wars, como el citado Fett, y los cameos de Ahsoka Tano, y Bo-Katan Kryze los que han convertido la pequeña producción de Disney+ en algo tan grande que es difícil de asimilar. ¿Qué esperar de la tercera temporada? ¿Volverá Grogu con Din Djarin?
Una historia cada vez más grande: lo viejo y lo nuevo se unen en el reato
La primera de temporada de The Mandalorian nos presentó los mitos y raíces más básicas de Star Wars, asentando unas bases que serían explotadas y ampliadas en la segunda tanda de capítulos. Ya lo hemos visto con una gran cantidad de episodios en los que se ha revelado la esencia de Star Wars como serial plagado de referencias estéticas y formales a los productos televisivos del Salvaje Oeste de los años cincuenta y sesenta y de las obras capitales del cine japonés. Hemos viajado por planetas exóticos llenos de seres monstruosos, hemos combatido a bordo de caravanas futuristas como si fueran asaltos a diligencias y hemos visto cómo el pueblo puede rebelarse contra el orden establecido. Esto nos ha llevado a ver cameos de otros personajes conocidos por producciones anexas de Lucasfilm, como a Rosario Dawson encarnando a Ahsoka Tano y a la propia Lucasfilm también desarrollando una serie llamada e Rangers of the New Republic que se centrará en los quehaceres de la Nueva República en el Borde Exterior.
La tercera temporada de The Mandalorian llegará en algún momento de las Navidades de 2021, lo confirmó la propia Kathleen Kennedy, presidenta y responsable de Lucasfilm, y lo hará con un nuevo escenario distinto al de estas dos primeras tandas de episodios. Podríamos decir que todo ha cambiado a raíz de este capítulo. El rescate concluye con Luke Skywalker llevándose a Grogu como pupilo o padawan, intentando que sea parte de su nueva Orden Jedi. Sí, aquella que caerá bajo la destrucción por las dudas del propio Skywalker años antes de El despertar de la Fuerza y que será la causa de la decepción, el miedo y la incertidumbre del propio Luke en Los últimos Jedi. Pese a esta despedida, y aunque la historia de Grogu en The Mandalorian ha terminado en un principio, la de Din Djarin (Pedro Pascal) acaba de comenzar. Ahora que su búsqueda ha terminado, y ha entregado al pequeñajo al Jedi más poderoso de la galaxia, podría arrancar su nueva misión: reclamar y recuperar Mandalore. Din ha prometido ayudar a Bo-Katan y sus Nite Owls a recuperar su mundo natal, y un mandaloriano valora la palabra tanto como el honor. Aunque existan ciertos inconvenientes.
Usar a Luke Skywalker -con el rostro de Mark Hamill- en otras producciones ajenas a las cinematográficas es algo que lleva valorándose desde hace tiempo, y que se había rumoreado que sería uno de los ejes de la nueva temporada de The Mandalorian. Y así ha sido. Hablamos de una versión del Maestro Jedi acorde a la era post El retorno del Jedi, aquella propia de las portadas del Universo Expandido, con un Luke maduro, vestido entero de negro y que usa la Fuerza de una forma intensa, casi agresiva, como jamás habíamos visto en el ámbito audiovisual. Y sí, lo ha hecho destrozando a los Soldados Oscuros, aquellos soldados mejorados que salieron en cómics y videojuegos y que representaban una época que creíamos olvidada en Star Wars y que ha sido un placer volver a ver. La aparición de Luke se ha hecho gracias a la combinación de la tecnología de Lola VFX, la compañía detrás de los efectos de rejuvenecimiento de las películas de Marvel y al uso de un doble de cuerpo y captura de movimiento interpretado por Max Lloyd-Jones, quién ya trabajó dando vida a uno de los simios en las nuevas películas de El planeta de los simios. El logro técnico es similar al logrado en Rogue One: Una historia de Star Wars con Moff Tarkin (Peter Cushing) y la propia Princesa Leia Organa (Carrie Fisher) y en nuestra opinión, algo más conseguido y realista.
Esto marca un peligroso precedente. Cuando metemos personajes de este calibre en un relato que en principio no los necesitaba, se crea un incómodo juego del que The Mandalorian se había escapado con bastante soltura. Por norma general, cuando se mezclan héroes y villanos en función de su importancia en una historia de Star Wars como reclamos, se puede traspasar la línea del homenaje y el guiño al fanservice. En el caso de Luke está bien hilado, su aparición tiene ecos visuales, argumentales y climáticos similares a los vistos en la irrupción de Darth Vader en Rogue One: Una historia de Star Wars, y es difícil no dejarse llevar por ser testigos de semejante despliegue. Durante décadas, hemos visto apariciones de Luke en las páginas de novelas, cómics o videojuegos. ¿Cómo no podemos sentirnos emocionados y eufóricos con un cameo de este nivel en una producción de imagen real? Desconocemos si acabaremos viendo más de este tipo de apariciones estelares en futuras temporadas, pero teniendo en cuenta la importancia de Grogu en relato galáctico, y la relevancia de un héroe como Luke Skywalker en los eventos que sucederán en el futuro de la cronología de la galaxia, nunca se sabe. Favreau y Filoni deberán tener especial cuidado con la presentación y utilización de estas figuras totémicas, pero al mismo tiempo debemos asumir que The Mandalorian ha pasado de ser algo pequeño, conciso, a convertirse en un trampolín para otros temas más grandes. Se ha convertido en una pieza clave de un mundo gigantesco que no para de crecer.
Lo que nos queda por ver en The Mandalorian
Sí, Din Djarin podría ayudar a recuperar Mandalore e instaurar un nuevo gobierno en un planeta destrozado, pero Bo-Katan no recuperó el Sable Oscuro, de hecho, si seguimos las antiguas tradiciones, fue Mando quien derrotó a Moff Gideon (Giancarlo Esposito) en combate, por lo que este símbolo de poder es legítimamente suyo. De hecho, podría convertirse en el legítimo gobernante de Mandalore y reclamar el trono para él mismo. Sabemos que Din no tiene interés en él, pero ahora le pertenece. ¿Decidirá Bo-Katan retarlo al combate para intentar ejercer su derecho al trono de Mandalore? ¿Habrá tensiones entre ambos en su supuesta reconquista del planeta? Bueno, tenemos problemas más grandes.
Giancarlo Esposito ya ha confirmado que su personaje, Moff Gideon, regresará en la temporada 3 e incluso jugará un papel importante, y no sería de extrañar que lo hiciera de la mano del Gran Almirante Thrawn, cuyo nombre apareció en el capítulo La Jedi, y que podría ser el comandante máximo de los remanentes del Imperio Galáctico. La tercera temporada podría combinar venganza, luchas por el destino de Mandalore y quién sabe, como ya hemos adelantado más arriba, si eso acaba con nuevos atisbos de la reconstrucción de la Orden Jedi de la mano de Luke Skywalker -una vez más, ¡vuelta al Universo Expandido!-. Después de todo, Lucasfilm está construyendo algo muy grande en Disney+, quizás excesivamente ambicioso: está recreando el crisol de historias de aquel desechado canon galáctico en acción real. De momento, 2021 parece un año destinado a ser el principio de una nueva era en Star Wars.
