El confinamiento está llegando a su fin. España, al igual que otro países, ha anunciado y confirmado su plan de desescalada. Durante la jornada de ayer, Pedro Sánchez, presidente del gobierno, confirmó cómo sería la reapertura global del país tras ocho semanas de Estado de alarma y cuarentena contra el coronavirus. Denominado Plan para la Transición hacia una nueva normalidad, permitirá que se reanude la actividad comercial y social de forma paulatina en un plazo de entre seis y ocho semanas. Pero, ¿cuándo abrirán los cines o teatros?
La Fase 2 permitirá que se abran cines y teatros con aforos limitados
Primero hay que comprender un poco cómo funcionará el fin de la cuarentena en España, que en palabras del gobierno, será asimétrica y dinámica. Es decir, no funcionará igual en todas las partes del territorio, y dependerá de los resultados y la evolución de la enfermedad. De esta forma, habrá provincias o comunidades autónomas que podrán ir más adelantadas o atrasadas en este plan de desconfinamiento. El ejecutivo socialista ha planteado una desescalada en cuatro fases más una fase cero, que es en la que nos encontramos. Con una duración de dos semanas como mínimo, el ritmo será distinto y sujeto a los datos que se vayan registrando y obteniendo en cada zona. Un ejemplo: la Comunidad de Madrid podría estar en la Fase 1 y la Comunidad Autónoma de Andalucía en la Fase 3. Todo dependerá de los resultados y la expansión o la incidencia del virus, por eso no se puede bajar la guardia y las autoridades, así como la ciudadanía, deben permanecer alerta y hacer caso a las recomendaciones oficiales.
Con excepciones como algunas islas de las Islas Canarias, a partir del próximo lunes 11 de mayo las provincias que cumplan los requisitos pertinentes dictaminados por el gobierno, entrarán en la Fase 1, una fase que contempla la apertura de los comercios más pequeños. Dos semanas después, si todos los requisitos se cumplen a rajatabla y los comités de expertos lo dictaminan, las provincias pasarán a la deseada Fase 2, que es la que permitirá que se abran las salas de cine, de teatro y otros centros culturales con público. Pero en España, como ya se hizo en China, se hará con un aforo muy limitado, al 30% de la capacidad total de ese recinto. No se ha especificado todavía, pues el BOE (Boletín Oficial del Estado) será el que nos de los detalles pertinentes, pero se podrían tomar medidas de seguridad lógicas y comunes en otras partes del mundo, como la venta de filas alternas, butacas separadas y similares, así como se podría permitir la entrada en estos locales de ocio previo registro de la temperatura. ¿Qué fechas? Pues es difícil.
Ni Sánchez ni sus expertos han dado detalles al respecto, y de hecho, se evitan este tipo de preguntas porque las provincias pueden avanzar a su ritmo, progresando a velocidades diferentes y con matices distintos según la región. En la Fase 2, denominada intermedia, es una de las más críticas del plan del gobierno, y en ella se reabrirán los monumentos y las salas culturales también bajo la norma del tercio de su aforo, por lo que no se han especificado calendarios concretos. Podríamos decir, si nos atenemos a que la Fase 1 empezará el 11 de mayo, a que el 25 de mayo podría arrancar este segundo alto en el camino hacia la denominada nueva normalidad.
Una vez superada esta Fase 2, los cines podrían ampliar su capacidad de asistencia y aforo hasta el 50% en la Fase 3, justo al igual que otros comercios, siempre cumpliendo las medidas de seguridad detalladas y abogando por el distanciamiento social, tan asimilado a estas alturas de la crisis sanitaria por parta de la población. Si todo funciona, a mediados o finales de junio, en la Fase 4, los cines ya podrían operar comercialmente a pleno rendimiento.
¿Qué proyectarán los cines?
Es una buena pregunta. Aunque los cines puedan abrir cumpliendo las normas de seguridad, el plan del gobierno de Pedro Sánchez no contempla fechas concretas, y la situación, definida como dinámica por sus representantes y ministros, puede cambiar en cualquier momento. Es decir, lo que hoy está claro y definido, mañana puede cambiar en función del avance de la enfermedad. En esta situación de incertidumbre es difícil saber si las distribuidoras de películas y cines seguirán con sus planes de estreno, llevando films inéditos que se hayan quedado en la recámara desde marzo o apostando por proyectar clásicos para hacer taquilla y no perder demasiado dinero. Son circunstancias únicas, y no todas las productoras y distribuidoras tienen el mismo colchón económico para hacer experimentos con sus cintas. El miedo es generalizado, el dinero limitado, y no muchos accederán a meterse en una sala cerrada con multitud de desconocidos para disfrutar de una película. En China, cuando se reabrieron algunos cines, la gente no acudió.
Mientras los exhibidores presionan en China para la apertura masiva, muchos piensan en reestrenar películas como Avatar, Star Wars o las cintas de Marvel, intentando recuperar parte de la actividad y de la liturgia de la asistencia a las salas. A nivel general, Hollywood da por terminada la temporada de verano. Los hábitos de consumo también han cambiado durante la pandemia, y aunque la piratería se ha disparado, las plataformas de streaming han calado muy hondo en la población, y el público se ha volcado con el vídeo bajo demanda. De hecho, el éxito de películas como Trolls 2 de Universal, un éxito en VOD que ha recaudado más de 100 millones de dólares, ha llevado a la major a replantearse el negocio de distribución y las ventanas de lanzamiento tradicionales. Cadenas de cines como AMC, la más importante en Estados Unidos, han dicho que nada de estrenar sus películas en sus salas si siguen así. El mundo ha cambiado, y el cine será más necesario que nunca en estos oscuros tiempos, pero nadie sabe si el cine también se ha transformado en el camino.
