David Benioff y D.B. Weiss, guionistas de renombre conocidos, sobre todo, por ser los creadores de Juego de Tronos en la casa de HBO, resurgen de sus cenizas para adaptar una de las obras de ciencia ficción más ambiciosas de la literatura: 'El problema de los 3 cuerpos' de Liu Cixin. El final de la serie que trasladaba las novelas de Canción de hielo y fuego a la pequeña pantalla fue un mazazo para la carrera de Benioff y Weiss, que durante prácticamente una década habían gobernado el panorama streaming y televisivo con toneladas de nominaciones a circuitos de premios, buenas críticas y éxitos descomunales de audiencia. El traspié del desenlace, que marcaba el adiós de personajes tan queridos como Daenerys Targaryen (Emilia Clarke) o Jon Snow (Kit Harington), sepultó su reputación de cara al público y eclipsó por completo todo ese buen trabajo llevado a cabo durante las primeras temporadas.
Sin embargo, dentro del sector jamás dejaron de ser dos piedras preciosas. Tras abandonar su trilogía de Star Wars a finales de 2019 debido a sus obligaciones con Netflix, plataforma con la que llegaron a un acuerdo de exclusividad, con una paga de 200 millones de dólares, para desarrollar todo tipo de proyectos, se supo que Benioff y Weiss estaban preparando su siguiente adaptación. Y después de unos pocos años ya tenemos aquí la primera temporada completa con un reparto que arrastra a algunas joyas de Juego de Tronos, como Liam Cunningham y John Bradley, para narrar una de las historias más complejas de la ciencia ficción que puede llegar a desafiar hasta a los más veteranos en el género: ¿Han logrado los padres de Poniente redimirse tras decepcionar a millones de espectadores?
'El problema de los 3 cuerpos' es uno de los productos más redondos y ambiciosos de Netflix que demuestra el talento de David Benioff y D.B. Weiss para las adaptaciones
No es la primera vez que se lleva la obra de Liu Cixin a televisión, puesto que en 2023 el director Yang Lei estrenó la versión china del relato con gran acierto. No obstante, sí es la primera vez que se traslada ese caótico relato repleto de giros inesperados y revelaciones sorprendentes con un abismal presupuesto. Netflix ha demostrado tener fe ciega en Benioff y Weiss porque, a pesar de que los showrunners tuvieron que salir por patas de redes sociales y el espectro público por las constantes lapidaciones de los fans más acérrimos de George R.R. Martin, ha concedido un presupuesto de 20 millones de dólares por cada episodio de 'El problema de los 3 cuerpos' (bastante más que Juego de Tronos en HBO, donde se solía ver un total de unos 60 millones por temporada). Eso, por supuesto, se ha subvertido en un despliegue técnico formidable y una puesta en escena impecable e inmejorable que Weiss y Benioff han usado, en esta primera temporada, como mera introducción para todo lo que está por llegar.
'El problema de los 3 cuerpos' es tan minimalista como descomunal. La ficción cuenta cómo la decisión de una mujer joven en la China de 1960, acaba repercutiendo en el tiempo y el espacio, cambiando la misma historia cuando un grupo de científicos brillantes, en la actualidad, descubren sus consecuencias con una declaración de invasión extraterrestre que puede poner fin a la raza humana. Es irónico que el proyecto de Netflix arranque con un tono similar al de Juego de Tronos, con cadáveres, vísceras e incógnitas, y rápidamente pasemos a una introducción de corte casi calcado a la cancelada Westworld, con las notas del siempre certero Ramin Djawadi, el compositor de sendas series, con conexiones entre realidad y ficción y contacto directo entre hombre y máquina con una atmosfera muy diferente y enfocada a ese contacto alienígena que el espectador ansía más y más a medida que avanza la trama.
Y decimos que es irónico, de un modo u otro, porque Juego de Tronos tuvo un pistoletazo de salida parecido, y espectacular de igual forma, más allá del Muro con Sean Bean, posteriormente, marcando las cruentas leyes sobre las que se regía el relato de George R.R. Martin. Benioff y Weiss demuestran con esa fórmula sus intenciones de querer volver a conquistar la televisión como lo hicieron antaño con la fantasía poniendo como punto de partida su imperdible sello autoral basado en el misterio y la pérdida inevitable de personajes que sirve, a su vez, para ir desbloqueando nuevos caminos. 'El problema de los 3 cuerpos' tiene todo ese cóctel visto en HBO pero con un envoltorio diferente: hay diálogos afilados e intensos, secuencias que no se sabe dónde pueden llevar y un buen abanico de artistas que mueven varias líneas narrativas que con el tiempo se van conectando. Pero aquí la espectacularidad se reduce (ya no hay dragones y muertos vivientes) y se cambia por altas dosis de enigmas que pueden llegar a ser un tanto desbordantes y exigentes.
Con todo, Benioff y Weiss dejan constancia de una cosa: son buenísimos con las adaptaciones y en el desarrollo de personajes. A pesar de que el final de Juego de Tronos fuera como fue, nadie puede poner en duda que la mano de sendos guionistas para trasladar material literario a la pantalla es más que buena. De hecho, 'El problema de los 3 cuerpos' hasta llega a sentirse como una ficción pura, aunque se dejen de lado diferentes elementos de Liu Cixin que muestran la peor cara del ser humano. Y, en parte, eso también es gracias al trabajo que ejecutan estrellas como Eiza González, Jonathan Pryce o el reputadísimo Benedict Wong a quien seguro recordaréis por ser Wong en Marvel Studios. El reparto está muy bien elegido y sus interpretaciones, con sus más y sus menos, convencen, lo que es vital teniendo en cuenta que se trata de una serie coral.
'El problema de los 3 cuerpos' es una de las mayores series de Netflix, pero eso no significa que sea de lo mejor que se puede encontrar en streaming en términos generales. La ficción de Benioff y Weiss no es para todo el mundo y su obsesión con los detalles puede llevar a confusión a muchos espectadores, aunque grosso modo el relato de Liu Cixin se adapta de la mejor forma posible para que se pueda abordar sin demasiadas turbulencias, en ese sentido la síntesis ejecutada por los showrunners es sublime. Esta primera temporada se cuece a fuego lento y es solo una introducción a todo lo que está por llegar en adelante, y aunque la ficción pueda presentar un ritmo un tanto irregular con secuencias que alternan la pura fantasía de videojuego con la espeluznante realidad a la que se enfrentan los humanos con ese primer contacto alienígena, su historia es totalmente absorbente.
Hemos visto la primera temporada de 'El problema de los 3 cuerpos' en adelanto gracias a la cortesía de Netflix y PR Garage.
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