Juegos para iPhone

Cuando Apple creó el iPhone

El año pasado Apple lanzó al mercado una nueva generación de su reproductor, el iPod. Y no, no hablamos de menor tamaño, o alguna nueva funcionalidad (como cuando se añadió la pantalla a color y el visionado de fotos, o, más tarde, la reproducción de vídeo), sino de una profunda revisión en la que se establecía una nueva interfaz. Estamos hablando, claro, del iPod Touch, que se convertía así en el tercero de su clase conviviendo con el pequeño iPod Nano y el veterano Classic.

Pero ese iPod Touch no estaba solo, y compartía diseño con el producto que realmente abría un nuevo mercado para la compañía de Cupertino: el iPhone. El 29 de junio tanto ese nuevo iPod con pantalla multitáctil de gran tamaño como un nuevo concepto de teléfono irrumpían en el mercado... bueno, en algunos mercados. El iPhone de primera generación no se lanzó en muchos países, entre ellos España, algo que se solventó con su revisión el pasado 11 de julio con la primera revisión del teléfono que, como principal novedad, incorpora GPS y conectividad para redes móviles de alta velocidad 3G.

Bueno, eso en cuanto a sus entrañas, pues el cambio más significativo viene por el software. Y es que esos dos dispositivos nacieron como aparatos cerrados sin capacidad de ejecutar código que no fuera de la propia Apple, alejándolo (y mucho) de las amplísimas posibilidades de otros sistemas operativos en telefonía móvil, como Windows Mobile, Symbian o Blackberry. Todos esos sistemas permiten, con más o menos posibilidades y opciones de desarrollo, programar aplicaciones, pero no era así en el caso de Apple. El iPhone era un teléfono (básico), un iPod y un dispositivo de acceso a Internet con su navegador Safari. Es cierto que aportaba sincronización para calendarios, opción de crear notas, y todo el abanico multimedia propio de un iPod, pero estaba cerrado.

Tuvieron que ser los apasionados aficionados más llenos de conocimientos técnicos quienes consiguieron abrir las puertas con el conocido como jailbreak, que permitía acceder al sistema de archivos y crear, por tanto, aplicaciones. Todo ello sin el consentimiento de Apple. Además, ése fue el camino definitivo a los importadores, que ansiaban el teléfono pero que, como sucede en muchos casos, estaba atado férreamente a una empresa de telecomunicaciones (y, en este caso, extranjera).

Ese movimiento hacker quizás hizo saltar algún resorte y se les encendió la bombilla, o quizás llevaba mucho tiempo pensándose en eso, pero la gran revolución del concepto del iPhone fue la App Store, el sistema de distribución digital de aplicaciones de todo tipo para el teléfono (y también para el iPod Touch), un sistema que se estrenó el mismo día de lanzamiento del teléfono y que en pocas semanas se ha convertido en todo un éxito.

La distribución digital se hace realidad en el teléfono

Apple ha registrado en sus primeras semanas más de dos millones de descargas diarias, con juegos que han vendido más de 300.000 copias, y un volumen de negocio total de 1 millón de dólares que podría alcanzar según las mejores previsiones de la compañía la marca de los mil millones según se incremente el volumen de propietarios. Es cierto que muchas de sus aplicaciones son gratuitas, otras tienen precios muy bajos (unos euros, o incluso menos), y otras se acercan más al coste habitual de los juegos de distribución digital (de 5 a casi 9 euros). Un mundo aparte son las aplicaciones de otro tipo, donde hay desde editores de texto por un par de euros, hasta aplicaciones para sectores profesionales específicos que superan los 30 euros.

Como no podía ser de otro modo, con las herramientas de desarrollo accesibles (el kit de creación, los conocidos como SDK por las siglas inglesas software develpment kit) a todo el mundo al ser descargables de manera gratuita a través de la web de la compañía, es normal que muchas de sus primeras aplicaciones fuera del paraguas de Apple se hayan pasado ahora a la App Store, tanto entre las gratuitas como entre las de pago, con todas las ventajas de no tener que toquetear nada en el terminal, contar con soporte oficial, y, claro, todo lo que comporta tener el respaldo de la empresa.

Así, de una manera sencilla en apariencia, en Apple han conseguido lo que Nokia, por ejemplo, no ha logrado cuajar todavía al reconvertir su N-Gage en un servicio de distribución multisistema para sus teléfonos. Y es que la propia filosofía del iPhone lo acerca muchísimo más a Internet, invita a ser empleado junto a un ordenador (ya sea PC o Mac, todo se gestiona mediante la biblioteca multimedia iTunes), y se acompaña además de un plan de datos que garantiza (aunque varía según país) que no haya sustos a final de mes cuando llegue la factura de acceso a la red de redes. Todo eso lo sitúa en una posición de ventaja con respecto a sus competidores como teléfonos y también en una línea de salida algo adelantada con respecto a los sistemas domésticos de juegos.

Puede rechazarse el concepto centralizador al máximo de Apple, que hace que la App Store sea la única vía de distribución, e incluso su política de aprobación de programas, pero está claro que ha funcionado espectacularmente. Las compañías que deciden sacar sus aplicaciones para su venta reciben un 70% de la recaudación, y el resto se queda en Apple; las gratuitas lo son por completo. Del mismo modo, puede rechazarse el requisito indispensable de pasar por el programa iTunes, pero ¿no tiene acaso cualquiera de las consolas actuales un sistema cerrado de distribución? Aunque sigamos los ideales de un mundo abierto, el mundo de las plataformas propietarias (y cerradas en mayor o menor grado) es una realidad, y, al fin y al cabo, funciona bien.

Lo que el iPhone puede aportar

Como sistema de juegos, el iPhone se ha desvelado como una plataforma con mucho potencial que ha sido capaz de captar la atención de empresas como id Software, y se están preparando incluso adaptaciones de juegos como Spore, con juegos ya disponibles que van desde adaptaciones, nuevos títulos, y revisiones de clásicos de Namco, Sega, Gameloft, THQ... No en vano, sumó más de 160 juegos disponibles su mismo día de lanzamiento, y la cifra aumenta a un ritmo vertiginoso.

Desarrolladores independientes y grandes compañías han visto desde el principio el filón que este sistema ofrece para los videojuegos, y también el jugoso sistema de distribución, apostando por el lanzamiento de títulos de presupuesto elevados, adaptaciones libres de clásicos, y, la verdad, muchísimos juegos para público ocasional, lo que le sitúa en una posición quizás más cercana al catálogo que pueda tener hoy en día una portátil como Nintendo DS que un teléfono móvil con compatibilidad Java. Desde luego, su catálogo de títulos es enorme y crece de manera vertiginosa, con algunas pequeñas joyas reamente destacables y sólo posibles en el teléfono dadas las peculiaridades de su hardware.

El teléfono se construye en torno a una gran pantalla panorámica muy en la línea de PSP (aunque por defecto va en vertical) de 3,5 pulgadas y 480x360 píxels de resolución que es multitáctil. Esto implica que, a diferencia de lo que sucedía hasta ahora, la pantalla reconoce movimientos complejos no sólo con un punto de pulsación, sino con dos o más. Es decir, potencialmente podemos usar dos dedos para controlar elementos o emular pulsaciones, lo que solventa en ciertos títulos la ausencia de controles tradicionales (esto es, combinación de cruceta y botones). Como la pantalla es táctil, tiene un sensor de proximidad para desactivarse al notar que nos lo acercamos a la cara y evitar pulsaciones accidentales. Además, tiene sensores de movimientos que detectan la inclinación y movimiento del teléfono mediante acelerómetros, lo que hace que la pantalla pueda presentar la imagen apaisada y que se ha aprovechado para incluir control por movimientos en múltiples juegos.

Pero no sólo eso. Si tenemos en cuenta que, como decíamos, el sistema tiene potencial para mantener conexión continuada (o, al menos, en cualquier circunstancia) ya sea mediante redes WiFi, 3G o GPRS, sus funciones sociales pueden ser también muy destacadas, o incluso costearse juegos mediante la inserción de publicidad. Si seguimos dando pequeños pasos en pensamiento lateral aplicados a juegos, recordemos que hay pequeños videojuegos para muchos móviles que empleaban sus cámaras, y, claro, el iPhone también lleva una (2 megapíxels), y, por último, también lleva GPS, lo que podría aplicarse para títulos como, por ejemplo, se ha hecho en Metal Gear Solid Portable Ops para PSP con el accesorio adecuado... y, claro, micrófono. Todo ello en un dispositivo, de serie, y accesible a los programadores.

¿Qué necesito para jugar con el iPhone?

Además de un iPhone (que distribuye en España Movistar), para disfrutar de las posibilidades de este terminal necesitamos descargar (si no lo tenemos ya) el programa iTunes, y posteriormente hacernos una cuenta para el sistema.

Empecemos con iTunes. Es un software disponible para Windows y Mac descargable gratuitamente desde la web de Apple (que, últimamente, no incluye ningún programa para el ordenador, incluso cuando es imprescindible, como en el caso de los iPods) que ha ido creciendo mucho en los últimos tiempos. Concebido originalmente como un sistema de clasificación de nuestra música, y que daba acceso a la iTunes Store, la tienda de música digital de Apple, ha ido creciendo en funcionalidades en los últimos años, permitiendo la compra o alquiler de series de televisión y películas (según el país; en España, al menos de momento, esto no está disponible), y, ahora crece un poco más para servir de punto de acceso a las aplicaciones de la App Store.

Para usar la App Store necesitaremos una cuenta de usuario de iTunes Store, para lo que es necesario disponer de una tarjeta de crédito, incluso si sólo planeamos adquirir contenidos gratuitos. El proceso es sencillo, sí, pero si hay gente reticente a dar ese tipo de datos en Xbox Live, PlayStation Network y afines, es comprensible que también haya gente que no tenga especial ilusión por hacerlo en este caso. ¿Hay una solución? Sí: se venden tarjetas de prepago, habitualmente entendidas como de regalo, para la iTunes Store, que sirven también como crédito para la App Store, aunque la cuestión es si se venden en alguna tienda de tu ciudad, o si vas a tener que comprarlas en una tienda en línea... previo uso de tu tarjeta de crédito.

En cualquier caso, insistimos en que es sencillo, directo y rápido. El sistema de compra de aplicaciones es tan simple como pinchar en el botón de "Comprar" u "Obtener" (si es gratuita), lo que nos invita a plantear un consejo: la primera aplicación de pago sobre la que pinchemos nos pedirá confirmación mediante un mensaje emergente, con opción de que ese mensaje no vuelva a salir nunca más. Teniendo en cuenta que la compra de una aplicación se hace en un único paso, creemos que es recomendable mantener siempre ese mensaje de advertencia que nos dará la oportunidad de eludir pulsaciones erróneas.

Por otro lado, el sistema de clasificación de aplicaciones es por categorías, y la de los juegos, en concreto, se subdivide en múltiples categorías por géneros, aunque quizás algunas resulten un poco extrañas o no estemos muy de acuerdo con su clasificación. Y una cosa más a tener en cuenta: desde el mismo iPhone podemos acceder, con exactamente las mismas características, tanto a la iTunes Store como a la App Store a través de su menú.

A continuación veremos algunos de los juegos disponibles para el teléfono, tanto gratuitas como de pago, que nos han parecido destacables por múltiples razones. Eso sí, hay que tener en cuenta que, como sucede en la Consola Virtual o en WiiWare, los sistemas de distribución digital para Wii, no se cuenta con una política de demos que permitan probar los productos. Al menos, hay desarrolladores que han optado por ofrecer versiones reducidas y gratuitas, en ocasiones con menos opciones o recursos reducidos. En tales casos, indicaremos la disponibilidad de dichas ediciones.

Esperamos con estas reseñas iniciar una serie de artículos regulares en los que iremos destacando los títulos que más curiosos, peculiares o, claro, buenos que nos vaya ofreciendo el dispositivo de Apple.

Puzles

TRISM

Compañía: Demiforce Precio: 3,99 euros

Nació en la "época oscura" que trajo luz al iPhone, entre la miríada de aplicaciones creadas fuera del paraguas de Apple, pero que estaba claramente destinada a tener vida comercial. Entre los muchísimos puzles que nos encontramos en el creciente catálogo del teléfono, Trism brilla con luz propia al aprovechar dentro del subgénero de las fichas las características principales del teléfono: pantalla táctil y sensor de movimientos.

Entre sus virtudes están múltiples modos de juego, un sistema de logros (sí, logros, como en Xbox 360, o los trofeos de PS3), y puntuaciones en línea. Trism nos propone jugar al menos tres triángulos del mismo color, y su hueco será rellenado por los que caigan empujados desde el exterior, pero el sentido de su caída será escogido por nosotros al rotar el teléfono: de arriba a abajo (o al reves, desde las esquinas, desde los laterales...

Además de la aplicación de elementos comunitarios (previo registro) para compartir nuestras puntuaciones y ver los resultados de los mejores jugadores, uno de los elementos que más nos han gustado en Trism es que realmente por menos de cuatro euros se nos ofrecen contenidos equiparables a puzles actuales para consolas de toda la vida. El tutorial es sencillo pero suficiente (aunque no explica algunas de las piezas especiales), y el juego nos ofrece el clásico modo infinito (donde podemos quedarnos sin jugadas, forzando la recombinación de las fichas; o perder por la aparición de bombas contrarreloj en fichas que debemos eliminar), el contrarreloj, o un modo de puzles que puntúa de manera similar al golf: nos da un número de movimientos mínimos para limpiar la pantalla, y el objetivo es igualar –o mejorar- el par, basándose sólo en la detección de movimientos.

Trism es, quizás, uno de los títulos más significativos del catálogo inicial del iPhone en el campo de los videojuegos y, por tanto, absolutamente recomendable, además de ser un concepto que no tiene parangón (ni entre los juegos de pago, ni los gratuitos).

BEJEWELED 2

Compañía: PopCap Games Precio: 7,99 euros

Ya sabemos que Bejeweled es uno de los juegos ocasionales más populares, aparecido en muchísimas plataformas, teléfonos móviles, en la web... y ahora también en iPhone. Su precio, eso sí, es uno de los más elevados dentro del catálogo de juegos para el teléfono, aunque tiene una ventaja: es más posible que ya lo hayas jugado (en tu consola, en el MSN Messenger, o en su web) y que, por tanto, ya sepas exactamente qué ofrece.

No en vano Bejeweled 2 es uno de los juegos más adictivos, y creemos que si el concepto gusta, no hay razón para no apostar por esta versión para iPhone al contar con varios modos de juego, cuidados gráficos (para lo que demanda el título), y una respuesta más que suave a nuestro dedo. Además, PopCap Games ha mostrado interés por la respuesta de los jugadores, pues en la última actualización se ha incluido un modo de juego más (el Endless), completas estadísticas de nuestros resultados y acceso directo a la música que tengamos en el dispositivo mediante el sistema iPod.

Como suele suceder con este tipo de juego, habrá quien encuentre su precio elevado, pero teniendo jugabilidad casi perfecta en un título tan tremendamente atractivo, si el juego te ha gustado en sus otras formas, ¿por qué no llevarlo allá donde vayas?

SUDOKU UNLIMITED

Compañía: Phase2Media Precio: 2,39 euros

El catálogo de la App Store nos ofrece muchos juegos de Sudoku, tanto gratuitos como de pago, pero esta versión brilla con luz propia. No sólo es estéticamente el sudoku más destacado, con aspectos que imitan, por ejemplo, una impresión en periódico, sino que cuenta con una importante característica: los sudokus se generan sobre la marcha, haciéndolo virtualmente infinito.

Resulta fácil de manejar, es atractivo visualmente, y está clasificado en cinco niveles de dificultad, muy bien escalados. Además, contamos con un sistema de pistas con el que nos será fácil salir al paso de las situaciones más complejas.

Un detalle a tener en cuenta también es que este título, así como su versión reducida Sudoku Classic (0.79 euros) están recibiendo, al menos de momento, actualizaciones bastante frecuentes en las que se han incluido mejoras mostrando una buena respuesta antes los comentarios de los usuarios, mejorando el sistema de introducción de notas, aplicando transparencias, etc.

Por lo demás, todos sabemos a estas alturas de qué va este pasatiempo, así que si nos gusta y no tenemos suficiente con las alternativas gratuitas, y vamos a pagar unos pocos euros, ésta es posiblemente una de las opciones más recomendables.

AURORA FEINT: THE BEGINNING

Compañía: Danielle Cassley Precio: Gratuito

Más bien, puzle y rol. Estamos ante un juego de puzles en el que debemos juntar las fichas en grupos de al menos tres iguales según van surgiendo en pantalla, teniendo en cuenta que sólo podemos moverlas lateralmente y que éstas caen por la gravedad. Claro, eso hace que si rotamos el móvil, caigan hacia lo que antes era el lateral, y ésa es, precisamente, la clave.

El título se ambienta en un mundo de fantasía en el que explotamos los recursos de una mina para obtener la matería prima que nos permitirá comprar más habilidades con las que seguir progresando, conseguir más y mejores objetos mágicos, y, finalmente, afrontar nuestro destino.

Sus creadores definen el título como un juego masivo en línea estratégico, siendo éste su primer episodio, de manera que aunque está claro que todavía tiene mucho camino por recorrer para ser realmente un juego de ese tipo, nos da claras esperanzas.

Por el momento, experimenta ralentizaciones y se nota que le falta optimización para funcionar de manera completamente fluida en el iPhone. Sus opciones de comunidad están creciendo en estos momentos, pero genera errores en ocasiones, si bien creemos que tiene mucho potencial y estamos seguros de que seguirán trabajando en él para perfilarlo mucho más, corregir sus fallos y suplir las carencias que muestra en algunas ocasiones para dotarlo de mayor profundidad y que se corresponda, realmente, con la descripción que ellos mismos dan.

TABLERO Y CARTAS

SOL FREE SOLITAIRE

Compañía: Smallware Precio: Gratuito

Los juegos de cartas se han desvelado como grandes éxitos entre oficinistas y, bueno, qué diablos, entre mucha gente. El póquer es popular, y el mus pues no tanto (en los videojuegos), pero el rey de reyes es el solitario en todas sus variables. La verdad es que si buscamos cantidad, Solitaire Fever ofrece más de 150 solitarios diferentes por 4,99 euros, pero muchos tendremos más que suficiente con el juego que nos ocupa, versión reducida y gratuita (pero funcional al completo) de Solebon Solitaire (25 juegos por 7,99 euros).

En Sol Free Solitaire hay, en su última actualización, cinco variaciones: klondike (de una y tres cartas), spiderette, demon, y baker’s game, mejorando por tanto la oferta inicial, mucho más limitada. Eso sí, su generación de barajas es totalmente aleatoria, haciendo que por lo general sea difícil obtener estadísticas de resolución muy positivas, pero así es el juego.

Su control es ágil y preciso, lo que nos permite echar buenas partidas de manera simple y directa. Es cierto que le faltan opciones como escoger el dibujo de las barajas, fondos, o más modalidades, pero, como hemos dicho, para eso hay opciones de pago en un rango muy amplio que pueden ofrecernos lo que buscamos. Para nosotros, Sol Free Solitaire se ha convertido en una alternativa de calidad que evita que nos planteemos, al menos de momento, buscar versiones de pago (aunque echemos de menos Free Cell).

SHANGHAI MAHJONG

Compañía: MobileAge Precio: 3,99 euros (hay versión gratuita)

El Mahjong es un estupendo juego solitario que ha triunfado, y mucho, en las maquinitas táctiles de los bares, en versiones web, en móviles y en infinidad de dispositivos. Claro, como toca con algo tan popular, tenemos múltiples versiones, pero nosotros nos quedamos con Shanghai Mahjong (que tiene versión gratuita, aunque sólo con un tipo de colocación de fichas).

Lo que nos gusta es que usa, únicamente, la pantalla apaisada y gráficos bidimensionales. Sí, le resta espectacularidad, pero ofrece buena visibilidad de todas las fichas y una respuesta muy correcta. La versión completa tiene muchísimos diseños de colocación de las fichas para jugar, y podemos descargar (también en la versión gratuita) diferentes diseños de fichas y fondos.

Nos gusta, y mucho, la incorporación de una modalidad llamada Windstorm, en la que una brújula (situada en la esquina inferior izquierda) aporta variaciones jugables importantes. Por ejemplo, la jugabilidad tradicional (eliminamos las parejas que tienen espacios en los laterales), o bien las que tienen espacios por arriba, o bien espacios por cualquier lado. Parece simple, y lo es, pero aporta frescura al concepto jugable.

Por último, debemos indicar que en la última actualización se han corregido muchos errores, ampliado sus opciones y mejorado interfaz y estabilidad,por lo que esperamos que sigan trabajando en él para hacer de éste un título todavía mejor.

ACCIÓN Y HABILIDAD

BOMBERMAN TOUCH – THE LEGEND OF MYSTIC BOMB

Compañía: Hudson Precio: 5,99 euros

Bomberman está más vivo que nunca gracias a sus apariciones en los nuevos sistemas, como en el caso de Xbox Live Arcade, o su cada vez más cercana llegada a WiiWare. Claro, este clásico no iba a ser menos y ya esté en el iPhone, junto a otros títulos de renombre.

Esta versión es uan adaptación muy fiel al clásico, con un estilo gráfico de 16 bits, y es posible que lo que más nos preocupe es cómo se ha conseguido adaptar su sistema de control tradicional a la pantalla táctil del iPhone. Bueno, la adaptación ha sido buena, pero no se consigue una respuesta tan fiable como nos hubiese gustado, sobre todo a la hora de realizar movimientos precisos y rápidos, algo que sucede también en , por ejemplo, el émulo del juego de la serpiente de los Nokia llamado OmNomNom (tiene versión gratuita).

El problema en realidad viene por su duración: sólo diez niveles, por algo menos de seis euros, no parece que deje el juego muy compensado en cuanto a precio y contenidos, por lo que es, quizás, una de las revisiones para el teléfono que menos recomendable resulta. No es que sea malo, al contrario, pero a nivel visual se puede ofrecer más en este teléfono, y está claro que se puede mejorar (y mucho) en sus controles, aunque sea a costa de hacer un planteamiento algo diferente y conseguir con eso una jugabilidad que sí nos convenza, como ha hecho siempre esta saga desde la época de NES:

PUZZLOOP

Compañía: Hudson Precio: 5,99 euros

Últimamente hemos tenido la opción de jugar, en muchos sistemas, con este juego o sus variaciones, siendo una de las que más nos ha gustado su aplicación en Nintendo DS, y está claro que para el iPhone la cosa va a ir en esa línea. Puzzloop es un juego original de 1998 en el que debemos lanzar bolas de colores desde un dispositivo situado en el centro hacia la la senda de bolas que avanzan inexorablemente hacia el "desagüe" que nos dará el fin de la partida.

Para eliminar las bolas, hay que hacer series juntando varias de un mismo color (al menos tres), intentando realizar combos, sabiendo que cada bola que coloquemos empuja también un poco más el progreso de la fila. El juego funciona muy bien en el iPhone, y aunque quizás resulta algo escaso de modos de juego (por fases –pocas-, e infinito) es tan adictivo como se puede esperar.

Del mismo modo, responde con maestría a la interfaz táctil, haciendo que sea muy agradable la experiencia de juego, así que poco más podemos pedirle a un juego de estas características.

TAP TAP REVENGE

Compañía: GoGo Apps Precio: Gratuito

Otro de los grandes juegos de la App Store. Simplemente, Guitar Hero para tus dedos. Estamos ante un juego musical de ritmo en el que no sólo habrá que ser ágil con los dedos, sino también con la muñeca, todo ello manteniendo un ritmo intenso, con múltiples niveles de dificultad.

Al ritmo de la música irán bajando por tres barras bolas que tendremos que pulsar con el dedo cuando lleguen a la zona inferior, además de combinarse con flechas que nos indican cómo mover el teléfono agitándolo levemente a los lados o hacia abajo.

Para ello cuenta con música completamente libre, canciones descargables gratuitas (aunque hemos experimentado fallos en ocasiones con este sistema), y por tanto una rejugabilidad intensa, pues la lista de canciones va ampliándose poco a poco.

Como en Trism, tenemos tablas de puntuaciones en línea, pero la verdad es que en ocasiones nos hemos encontrado con algún bloqueo de los menús, lo que nos da que pensar que todavía tiene mucho camino por recorrer para alcanzar su plena madurez. Eso no impide que, tal y como está ahora, el juego sea magnífico, y con su última actualización se han añadido más multiplicadores de puntuación y diversas mejoras jugables y técnicas.

No podemos esconder nuestro deseo de que los rumores que apuntan a una versión con música comercial (suponemos que, potencialmente, de pago), o incluso compatibilidad con nuestra propia música del sistema iPod, pero tal y como está ahora ya cuenta con diversos estilos musicales, buena variedad y una jugabilidad endiablada que nos encanta. Posiblemente, el mejor juego gratuito de la App Store; sin duda alguna, uno de los mejores juegos para el iPhone.