En el E3 del año pasado se anunció la nueva consola de Nintendo, Wii U, presentando como principal novedad un mando que incorporaba una pantalla táctil y que, según la compañía japonesa, nos haría jugar de diferentes formas. Tras esa presentación, muchas fueron las dudas que surgieron respecto al mando, dudas que fueron parcialmente resultas gracias a las demos a las que pudimos jugar, aunque no se fueron del todo. Este año, tras una conferencia de Nintendo que de nuevo no ha vuelto a dejar las cosas del todo claras respecto a las posibilidades del mando, hemos podido probar los juegos principales de Wii U y analizar gracias a ello el mando, tanto como dispositivo físico como respecto a las posibilidades que ofrece.
Grande y cómodo
Lo primero que queremos decir es que al cogerlo da la sensación de que el mando pesa sensiblemente más respecto al que pudimos probar hace un año. El año pasado el bajo peso del mando fue una de las cosas que destacamos, pero este año nos da la sensación de que es más pesado. No es algo exagerado ni hace que sea incómodo de coger, pero quizás si puede llegar a ser un problema en sesiones de juego larga si el título en cuestión exige que mantengamos el mando en el aire durante mucho tiempo, aunque supongo que este tipo de movimientos estarán limitados más a títulos de minijuegos en los que las sesiones no son tan largas.
Aparte de ese detalle, el mando resulta bastante cómodo a pesar de ser bastante aparatoso, aunque como ya comentamos el año pasado, lo hemos podido jugar sólo en partidas cortas, por lo que no sabemos si pasadas unas horas podrá resultar incómodo, pues lo cierto es que es bastante grande. La nueva colocación de botones y palancas es muy cómoda y no da problemas para manejarlo.
En cuanto a las posibilidades del mando, nos encontramos un poco divididos. Lo cierto es que el mando permite lo que Nintendo ha querido llamar el juego asimétrico y que no es otra cosa que, frente al mismo juego, cada jugador tenga un rol diferente y una forma distinta de jugar. La idea es buena, pero creemos que no siempre tiene que ser divertida o al menos, no más que jugar de forma tradicional. Por ejemplo, se ha visto que en Mario Bros. U el que lleva el mando puede colocar plataformas por el escenario, ayudando o estorbando a sus compañeros, algo que puede ser divertido para una o dos partidas, pero que no nos parece comparable a jugar de forma tradicional al juego. No es que el juego asimétrico no sea divertido, puede llegar a serlo y mucho, pero creemos que no tiene porque serlo en todos los casos, al menos durante largo tiempo, ya que en muchos de los ejemplos vistos el jugador que controla el gamepad tiene un papel mucho menos activo.
Otros juegos utilizan la pantalla de forma testimonial, como Project P100, que durante la mayor parte del tiempo sólo nos indica el tipo de trazo que debemos realizar para cada uno de los ataques especiales. Otro caso es el de Pikmin 3 que se usa casi exclusivamente con el Wii Motion Plus y el nunchuck, dejando el gamepad únicamente para manejar el mando. La idea no es mala, pero ya nos hace tener que jugar con el mando cerca y tener que dejar libres una de las manos si queremos usar esta característica, lo que puede ser un poco molesto, de forma similar a como lo es en algunos juegos de NDS o N3DS en los que manejamos normalmente la dirección y los botones y de vez en cuando debemos tocar la pantalla táctil: no es el fin del mundo pero no es tampoco intuitivo, aunque a cambio ganamos nuevas posibilidades a la hora de controlar el juego.
Mayor inmersión en los juegos
Sin embargo, no todo es malo en estas impresiones, pues nos ha gustado bastante la forma de usar el mando de Zombi U, ya que hace que la inmersión del juego aumente considerablemente. Gracias al gamepad podemos acceder al inventario en tiempo real, escanear la zona sin pausar el juego, poniéndonos en peligro ante la posible llegada de zombis e incluso apuntar con armas de larga distancia. El hecho de tener que cambiar el foco de visión hace que la tensión aumente, lo que es ideal para un juego así. También encontramos un elemento interesante en el modo multijugador en el que el jugador que tiene el gamepad toma el rol de rey de los zombis y debe ir posicionando sus tropas para capturar las banderas del escenario. También nos han gustado alguno de los minijuegos presentes en NintendoLand, como el de Luigi’s Mansion, en el que la diferencia de roles entre los jugadores realmente aporta algo nuevo y divertido, ya que uno caza y el resto deben huir, algo similar a lo visto en la atracción de Animal Crossing.
También debemos admitir que para acciones auxiliares como tener el inventario, ver un mapa y poder movernos por él, marcar posiciones y demás puede llegar a ser muy útiles, convirtiéndose si bien en no algo indispensable o rompedor, sí en algo que hará que nuestras partidas sean más cómodas y que ayudarán a mejorar la inmersión en el juego.
Con potencial, pero en manos de los desarrolladores
En general nos parece que el mando de Wii U tiene muchas posibilidades y que si bien los usos del mando vistos hasta ahora están bien, creemos que los desarrolladores deben seguir trabajando en ideas que mejoren la experiencia de juego. El mando en sí tiene muchas posibilidades, pero está en manos de los desarrolladores aprovechar todo su potencial, de forma similar a lo que ocurrió con Wii y su mando de control, aunque tras haber visto algunas de las buenas ideas que presentan los juegos, le damos nuestro voto de confianza.