Las revisiones de consolas y los lanzamientos de nuevos modelos son algo muy habitual en la industria, una práctica que en el caso de Nintendo ha sido especialmente popular entre sus portátiles desde los tiempos de Game Boy. Gracias a ello los jugadores ganamos en opciones de compra para decidir qué versión de la plataforma que queremos se adapta mejor a nuestras necesidades. Un modelo económico que apueste por reducir costes a cambio de sacrificar funciones o abaratar materiales puede dar la oportunidad de hacerse con una consola a muchos de los que sufren para llegar a final de mes y ahorrar, mientras que una revisión que mejore considerablemente lo visto en la versión original de la máquina puede animar a que los más exigentes se hagan con ella o incluso a que vuelvan a pasar por caja aquellos que ya la tienen si sus novedades son lo suficientemente atractivas como para justificar su adquisición.
En los cuatro años y medio que Nintendo Switch lleva entre nosotros, ya hemos recibido una versión con batería aumentada de su modelo original y Nintendo Switch Lite, una edición mucho más barata de la híbrida centrada única y exclusivamente en el juego portátil.
Ahora también nos toca darle la bienvenida a Nintendo Switch OLED, una nueva revisión de esta exitosa consola que hemos disfrutado plenamente en la redacción de Vandal durante la última semana y que hoy vamos a analizar para contaros qué nos ha parecido.
Eso sí, antes de comenzar queremos aclarar que aquí vamos a centrarnos en lo que ha sido nuestra experiencia con ella, por lo que si únicamente os interesa comprobar sus cambios respecto al modelo estándar, os recomendamos que le echéis un ojo al otro reportaje que publicamos a tal fin: Nintendo Switch OLED vs Switch original: ¿en qué mejora? - Diferencias y comparativa. Y una vez dicho esto, ¡empezamos!
Videoanálisis
Además de este reportaje también hemos realizado un vídeo en el que repasamos de manera pormenorizada todo lo que ofrece el nuevo modelo de Switch, que podéis ver a continuación:
La importancia de una buena pantalla
Así pues, comencemos por el que es, sin duda alguna, su principal reclamo de venta: su nueva pantalla. Las pantallas LCD del resto de modelos han sido sustituidas por una nueva de tipo OLED que, además, también es más grande y tiene un tamaño de 7 pulgadas (la de la versión estándar apenas es de 6,2 pulgadas). Lo mejor de todo es que esto se ha conseguido sin necesidad de hacer la máquina más grande, ya que Nintendo ha recurrido a atacar los bordes negros que tenía el modelo original para aprovechar de forma más eficiente la superficie que quedó inutilizada. Siendo puntillosos, la realidad es que la máquina es ligerísimamente más larga por los lados y un poco más pesada, pero la diferencia es inapreciable a la hora de jugar o transportarla.
Pero estas son cosas que probablemente ya sabríais desde que Nintendo liberó toda la información de la consola durante su anuncio, así que estamos seguros de que vuestra auténtica pregunta será si realmente se nota el cambio de pantalla que se ha hecho, una cuestión a la que os tenemos que responder con un rotundo sí.
A día de hoy la diferencia entre LCD y OLED es gigantesca y es algo que hemos notado desde el mismo instante en el que hemos encendido la consola: colores mucho más puros y brillantes, una mejor iluminación, mejores contrastes, negros reales en vez de tonos grisáceos e incluso menos problemas con los reflejos (jugar en exteriores en condiciones de mucha iluminación solar sigue distando de ser lo ideal, pero ahora es una opción más viable). Es decir, la calidad de la imagen ha ganado muchísimo y el mayor tamaño de la pantalla también es algo muy de agradecer, aunque os vamos avisando que su resolución máxima sigue siendo de 720p.
Hemos estado haciendo pruebas con numerosos juegos y la mejora de la pantalla nos ha resultado especialmente notable en títulos como Super Smash Bros. Ultimate, Monster Hunter Rise, Luigi’s Mansion 3 o The Legend of Zelda: Link’s Awakening DX, por mencionar unos pocos ejemplos, títulos con mucho color y con buenos contrastes que se han visto muy beneficiados por la tecnología OLED.
Adicionalmente, hemos detectado que, de alguna forma, los dientes de sierra de los que hacen gala muchos juegos quedan ahora más disimulados y hay que fijarse con más detenimiento para apreciarlos, lo que acaba por transmitir una sensación visual más limpia y agradable. Un gran ejemplo de esto lo tenemos en la campaña de Bowser’s Fury de Super Mario 3D World. Evidentemente, no esperéis que haga milagros y si el juego tiene una resolución muy baja o un mal AA (Hyrule Warriors: La era del cataclismo o Xenoblade Chronicles 2), la borrosidad de la imagen no os la va a quitar nadie y los jaggies van a seguir campando a sus anchas, pero se trata de una sutil mejora que estamos convencidos de que le va a hacer mucho bien a una buena cantidad de juegos que ahora serán más disfrutables cuando los juguemos en portátil.
Una agradable y sorprendente mejora en el sonido
Pero la pantalla no es lo único que ha mejorado en Nintendo Switch OLED, ya que también nos hemos encontrado con que el sonido de sus altavoces ha ganado bastante calidad, mucha más de la que podríamos haber llegado a pensar antes de tener la consola en nuestras manos. Quizá esto sea lo que más nos ha sorprendido de este nuevo modelo, pues el audio se ha optimizado tanto que incluso nos ha llegado a animar a jugar sin auriculares. No os equivoquéis, unos buenos cascos siguen siendo lo ideal, aunque ahora suena todo tan alto y claro que podemos disfrutar del sonido de los títulos perfectamente sin necesidad de recurrir a ellos cuando no podamos usarlos o no nos apetezca, lo que siempre es una ventaja.
Un soporte mucho más regulable y robusto
Continuando con las mejoras de este modelo no nos podemos olvidar del nuevo soporte trasero que incluye, el cual sustituye la pequeña pestaña del modelo original por una mucho más grande ancha que ocupa todo el largo de la consola, asegurándonos así que sostenga con mayor solidez el peso de la consola y apenas se tambalee o mueva. Además de esta mayor estabilidad, también nos da la posibilidad de regular su posición, por lo que podremos inclinar y tumbar la pantalla todo lo que queramos para adaptarla a nuestras necesidades según lo requiera cada situación. A fin de cuentas, no siempre vamos a tener la superficie donde colocar la consola a la misma altura en relación a nuestro asiento, por lo que se trata de una mejora muy notable si sois de los que soléis jugar de esta manera, pues os permitirá jugar en posiciones mucho más cómodas.
Un dock con puerto Ethernet de serie
El dock también ha recibido ligeros retoques, como un diseño algo más estilizado (su versión blanca nos parece tan bonita como elegante) y con un hueco para sacar los cables mejor planteado, aunque la gran novedad aquí la tenemos en la introducción de un puerto Ethernet que nos permitirá conectar la consola a internet por cable sin necesidad de recurrir a un adaptador USB, algo que debería ayudar a que disminuya la cantidad de jugadores por Wi-Fi en los juegos online si esta revisión tiene éxito. Eso sí, a cambio se ha sacrificado el puerto USB trasero de la consola.
Más memoria, mismo hardware
Finalmente, en lo que respecta al interior de la consola tenemos buenas y "malas" noticias. Empezando por lo positivo, cabe destacar que la memoria interna de almacenamiento se ha aumentado de 32 GB a 64 GB, una cifra que, sinceramente, nos sigue pareciendo algo escasa, pero que nos da el doble de margen respecto a otros modelos, algo que siempre es bienvenido y más en una industria que cada día tiende más hacia lo digital.
En cambio, la parte "negativa" la tenemos en que el hardware sigue siendo exactamente el mismo. Es decir, si esperabais mejores prestaciones o un extra de potencia que ayudase a que el rendimiento de los juegos mejorase de alguna manera, nos tememos que os vais a llevar una decepción. No vamos a entrar en el debate de si Switch necesita actualmente una versión "pro" o no, pero debéis tener claro que si os hacéis con esta edición de la híbrida los títulos os van a funcionar exactamente igual que en el resto modelos. Para terminar, tenemos que destacar que es compatible con todos los accesorios existentes de la consola y que no se han lanzado nuevos Joy-Con que solucionen sus problemas actuales.
Conclusiones
Como veis, Nintendo Switch OLED nos ha dejado muy satisfechos gracias a la fantástica pantalla de la que hace gala, aunque otras mejoras como su audio optimizado y su nuevo soporte trasero también terminan de marcar la diferencia, convirtiendo así a este modelo en la opción de compra ideal para todo aquel que todavía no tenga la híbrida y quiera hacerse con una. Sí, cuesta 50 euros más que el modelo estándar, pero creemos que es un desembolso extra que merece la pena siempre y cuando tengas pensado sacarle partido a sus capacidades portátiles, donde realmente están y se notan la diferencias.
En cambio, si ya tenéis una Nintendo Switch, su compra o no depende de más factores, como la importancia que deis a jugar en la consola sobre el televisor y si realmente creéis que una mejor pantalla es motivo suficiente para volver a pasar por caja, unas valoraciones completamente personales y que dependen totalmente de cada uno. A fin de cuentas, que exista un modelo OLED no va a hacer que disfrutéis menos de la Switch que ya tenéis.
Lo que está claro es que los juegos se ven de lujo en esta nueva revisión y que existe una diferencia real y tangible en la calidad de imagen que se obtiene al jugar en portátil, algo de lo que se ven beneficiados muchos títulos y que hace de Nintendo Switch OLED la mejor versión de la consola que puede encontrarse actualmente en el mercado.
Hemos realizado este artículo gracias a una Nintendo Switch OLED que nos ha facilitado Nintendo.