1. Vandal Random
  2. Noticias
  3. Ya hemos visto 'The Running Man' y es la adaptación más fiel de Stephen King a una distopía de ciencia ficción muy actual

Ya hemos visto 'The Running Man' y es la adaptación más fiel de Stephen King a una distopía de ciencia ficción muy actual

Edgar Wright adapta y dirige a un Glen Powell que es pura acción y carisma en esta adaptación que bebe más del maestro del terror y se aleja de aquella cinta que protagonizó Arnold Schwarzenegger.
Ya hemos visto 'The Running Man' y es la adaptación más fiel de Stephen King a una distopía de ciencia ficción muy actual
·
Actualizado: 8:33 12/11/2025
edgar wright
glen powell

La nueva The Running Man de Edgar Wright es una de esas cintas que llegas sabiendo demasiado: que es el remake que Arnold Schwarzenegger llevaba décadas queriendo, que Stephen King ya la ha visto y la ha comparado con Jungla de Cristal, y que el protagonista es Glen Powell, al que Hollywood lleva un par de años empujando al podio de “estrella de acción”.

Con todo ese ruido alrededor, lo sorprendente es que la película funciona mejor cuando se olvida del legado y se centra en lo básico: un tipo al que el sistema quiere matar en directo porque el espectáculo es la forma más eficaz de tenernos mirando a la pantalla. Y Wright rueda eso con oficio, con color y con una energía que entra muy bien en sala.

PUBLICIDAD

Lo primero que se nota es que aquí sí han mirado el libro de King: la distopía está más definida, el mundo está más roto y la televisión-espectáculo es menos chiste ochentero y más comentario sobre 2025, con plataformas, retos y una economía que se sostiene a base de distraer a la gente. Es una versión más fiel y más “seria” que la del 87, sin perder el punto de diversión. Wright incluso se permite meter marcas, detallitos y ese worldbuilding que él disfruta y que el propio King elogió antes del estreno.

Fidelidad al libro y actualización política

El ancla de todo es Powell. Aquí sí parece una estrella: corre, se ensucia, se le ve el esfuerzo físico y encima mantiene el carisma. Varias reseñas lo señalan igual: es él quien hace que el espectador quiera seguir en la persecución, y es él quien humaniza a Ben Richards, que en otras manos podría quedarse en un tío que sólo huye. Esa mezcla de tipo cercano y héroe de acción es justo lo que Schwarzenegger le dijo que necesitaba, según contó en la alfombra roja. Y se nota.

Wright, por su lado, cumple con lo que se le pedía en un blockbuster de noviembre: persecuciones claras, montaje dinámico que es un no parar de acción, banda sonora “subidón” y un look casi punk que la acerca a lo que ya vimos en Baby Driver, sólo que más grande y más caro. Hay momentos en los que se ve al Wright 'disfrutón', el que combina acción física con toques de comedia, y ahí la película respira.

Acción y estilo marca Wright

Pero claro, no todo es carrera hacia arriba. El único pero, el discurso. Se arriesga pero en comparación a la caña que da King en su novela al mass media, las corporaciones, el devenir social y en lo que, tristemente se parece mucho al mundo actual de 2025 con sus deepfakes y su noticias falsas; es más light. Se queda algo atrapada entre ser sátira y ser espectáculo. Y es verdad que en algunos tramos parece estar disfrutando tanto del show violento que se olvida de condenarlo del todo.

Aun así, llega con una ventaja emocional enorme: Schwarzenegger la ha bendecido en público y ha dicho que es “la única” de sus pelis que quería ver rehecha, y que la acción es “increíble y creativa”. Para quienes crecieron con el original, ese guiño pesa. Wright además le hace sitio al homenaje sin copiar el tono de 1987, y eso permite que convivan el recuerdo del programa de la tele asesina con una versión más 2025, más de algoritmo y audiencia global. No es poca cosa.

Es una película palomitera bien hecha, con algo de crítica que puede recordar a grandes narrativas como Black Mirror o el videouego Cyberpunk 2077. Para un remake de un título tan conocido, no es mal sitio. Lo importante es que la historia que contaba King sobre cómo convertimos el sufrimiento en entretenimiento sigue estando ahí, sólo que aquí viene envuelta en mejores coreografías y con un protagonista que Hollywood quiere convertir, sí o sí, en su nuevo rostro de acción.

En ese sentido, misión cumplida: reactualiza el relato, lo hace visible para una generación que no había visto la original en cine y demuestra que Wright puede manejar un legado así sin perder del todo su estilo. No es perfecta, pero es fácil de ver y da conversación, que es lo que le pides a un estreno así.

Comentarios: 0

En forosComentar en nuestros foros

Más sobre Cine

RANDOM
Flecha subir