'Astérix y Obélix' llevan en el sector del cómic y el entretenimiento desde 1959. Creados por el guionista René Goscinny y el dibujante Albert Uderzo, a lo largo de la historia se han publicado mil y una versiones de los irreductibles galos, en papel, televisión y cines y tanto en animación como en live-action. El relato de la pequeña aldea gala que resiste siempre al Imperio Romano se ha explicado en una infinidad de ocasiones, pero posiblemente, nunca como en la nueva ficción seriada de Netflix, que ha sido una grata sorpresa.
'Astérix y Obélix: El combate de los jefes' y es una gamberrada perfecta y divertida que ahonda en los orígenes de los protagonistas y reinventa su historia
Alain Chabat, habitual de 'Astérix y Obélix' que ha trabajado en proyectos como 'Misión Cleopatra' y 'La residencia de los dioses', escribe y dirige junto al desconocido Fabrice O. Joubert este nuevo capítulo en la historia de los personajes de Goscinny y Uderzo para narrar cómo los irreductibles hacen frente una vez a sus temibles invasores, pero con un aliciente: ahondando en los orígenes de la poción mágica y en cómo los protagonistas fundaron su amistad desde la infancia. Todo con una animación bañada por los estilemas de CGI contemporáneos que, por extraño que parezca, sientan bien al producto.
La actualización de 'Astérix y Obélix' ejecutada por Netflix es tan acertada como inteligente, porque sirve como puerta de entrada para un nuevo público, gracias a ese factor de origen, a la par que reengancha a los propios de la serie mediante esa profundización en las raíces de los protagonistas, quienes vuelven a desplegar en pantalla su humor característico con chascarrillos actualizados que hacen referencia a 'Fast and Furious', 'Pulp Fiction' e incluso a las nuevas tecnologías con nombres propios como Metadata.

En un panorama tan complicado donde arriesgar es lo prohibido y crear spinoff es lo valorado como creativo y exitoso, Alain Chabat logra salir exitoso gracias al enfoque proporcionado a los míticos galos que, ahora sí, llevaban tiempo sin aparecer en la pequeña pantalla con una aventura tan fresca, renovada y atractiva que, a pesar de su barroca animación y efectos de luces aberrantes por momentos, consigue unir lo clásico con lo nuevo para parir una producción que tiene todas las papeletas para convertirse en el nuevo disfrute de las familias.
El corazón de 'Astérix y Obélix: El combate de los jefes' reside en acercar al espectador hacia el descubrimiento de los secretos de la poción mágica mientras, de fondo, se teje una historia de amor/odio entre los galos protagonistas que dan nombre a la ficción. Todo mientras el 'querido' Julio César estructura un plan para cargarse de una vez por todas el último reducto de resistencia de la Galia. La adaptación del cómic que ocupa el titular de la obra de Netflix no podría haber sido mejor. Y mucha atención a la música, porque cada una de las canciones elegidas es un acierto sublime.