Los constantes giros de rumbo de Warner Bros. Discovery vuelven a sacudir los cimientos de la industria y de la bolsa. Pese a la imagen de liderazgo férreo y personalista de su CEO, David Zaslav, lo cierto es que las últimas decisiones del ejecutivo parecen más los bandazos de un capitán en tormenta que los movimientos calculados de un timonel seguro de su rumbo.
En junio, la compañía ya había anunciado un movimiento interno importante: su división en dos grandes bloques, Streaming & Studios y Global Networks, una maniobra destinada -al menos sobre el papel- a mejorar la eficiencia y simplificar la gestión de un coloso que lleva tiempo lidiando con su propia inercia. Ahora, la situación de Warner es más delicada que nunca.
Warner Bros. Discovery se pone en venta: el gigante de Hollywood abre la puerta a Netflix, Paramount y Comcast
El siguiente capítulo llegó este mismo octubre, cuando el rumor de una posible fusión con Paramount Skydance comenzó a sonar con fuerza en los despachos de Los Ángeles. Hoy, ese ruido se convierte en realidad: Warner Bros. Discovery está oficialmente en venta.
La confirmación llegó a través de un comunicado firmado por el propio Zaslav. La empresa habla de una “revisión estratégica de alternativas para maximizar el valor para los accionistas”, una fórmula elegante para decir que el estudio ha colgado el cartel de Se vende en la puerta de sus legendarios estudios de Burbank.
El mensaje es claro: Warner quiere "desbloquear el valor total de sus activos" en un momento en el que intenta equilibrar el músculo creativo con una situación financiera aún frágil. Desde su fusión en 2022, el conglomerado arrastra más de 40.000 millones de dólares en deuda, lo que ha derivado en cancelaciones, despidos y una política de austeridad que ha dejado huella en toda su estructura.
Y aun así, 2025 ha sido su mejor año en casi una década. La adaptación de Minecraft superó los 950 millones de dólares en taquilla y ya tiene secuela confirmada para 2027. Superman, el gran relanzamiento de DC Studios, rebasó los 600 millones, consolidando además su éxito en streaming. Incluso las producciones de terror independientes Los Pecadores y Weapons han logrado estatus de culto.
El impulso creativo continúa con nuevos proyectos ambientados en los universos de Harry Potter y Juego de Tronos, además de varias producciones exclusivas para HBO Max. Pero no todo brilla: el negocio de las redes de cable tradicionales, parte esencial del legado de Discovery, sigue perdiendo valor frente al avance del streaming, y esa grieta podría ser determinante en el futuro de la empresa.
La decisión de poner la compañía en venta llega, según fuentes internas, tras recibir “interés no solicitado de múltiples partes”. Entre ellas destacan Netflix, Paramount Global y Comcast, tres gigantes con estrategias muy distintas. Netflix no buscaría quedarse con los activos heredados del conglomerado, pero sí evitar que caigan en manos de un rival a bajo precio. Paramount, recién fusionada con Skydance, vería en la operación una oportunidad para reforzar su posición global, mientras que Comcast exploraría la compra como una vía de expansión internacional.
Paramount habría puesto sobre la mesa una oferta inicial de 20 dólares por acción, que fue rechazada. Otras propuestas más ambiciosas están siendo analizadas, aunque de momento ninguna de las partes ha querido pronunciarse públicamente. Todo apunta a que el anuncio definitivo llegará en las próximas semanas y que el comprador solo se quedará con los activos más estratégicos de Warner Bros. Discovery, en lo que promete ser una de las operaciones más decisivas del Hollywood moderno.















