Mike Black, un joven multimillonario del sector del software y fundador de Told Media, decidió en 2023 dejar atrás todas sus comodidades para embarcarse en un experimento radical: demostrar que, partiendo desde cero, podía ganar un millón de dólares en un solo año. Sin casa, coche ni trabajo, su reto personal —el “Million Dollar Comeback Challenge”— no solo pretendía confirmar el valor de sus consejos de emprendimiento, sino también probar que cualquiera, con la mentalidad adecuada, podía salir adelante.
Los triunfadores hechos a sí mismos desde cero ya no existen
La idea parecía sacada de una ficción motivacional, pero pronto chocaría con la dura realidad. Durante los primeros días de su desafío, Mike enfrentó un panorama desesperanzador. Nadie quería ayudarle, durmió en la calle y tuvo que buscar cualquier oportunidad para ganar unos pocos dólares. Su primer golpe de suerte vino cuando alguien le ofreció una autocaravana donde pasar la noche. Desde ahí, comenzó a vender muebles recogidos gratuitamente en Craigslist y revendidos por Facebook Marketplace, logrando sus primeros ingresos. “Las mesas son oro puro”, decía en sus publicaciones. Con 300 dólares en el bolsillo, Black inició un camino de reinvención paso a paso.
En cuestión de semanas, pudo alquilar un pequeño apartamento y comprarse un ordenador. Luego, comenzó a trabajar como gestor de redes sociales freelance y, más tarde, fundó su propia marca de café. Su historia empezó a viralizarse: las grandes tecnológicas comenzaron a interesarse en sus servicios y algunos medios lo destacaron como ejemplo de resiliencia y creatividad en tiempos inciertos. Mike era el rostro perfecto de una narrativa inspiradora donde la autosuperación y el ingenio digital se daban la mano.
Su pasado como millonario fue decisivo para hacer que saliera adelante
Un trasfondo, el de un superrico que abandona todo para dar una lección a los demás, que los menos privilegiados no tiene. Cuya narrativa es la de empezar como casi todos, en la casilla de salida. Además, la épica personal pronto se vio golpeada por la tragedia. A su padre le diagnosticaron cáncer de colon en etapa cuatro y, al mismo tiempo, Mike comenzó a experimentar problemas de salud propios.

Una dolencia autoinmune le provocaba dolores articulares y fatiga crónica, y sus visitas al médico se volvieron frecuentes. A pesar de haber resistido durante 10 meses, decidió poner fin a su desafío para priorizar la salud de su familia y la suya propia. La cifra alcanzada: unos 64.000 dólares. Notable, pero muy lejos del millón prometido.