Sydney Sweeney lleva tiempo demostrando que no piensa pedir disculpas por la manera en que construye su carrera. La actriz, conocida por su trabajo en series como Euphoria o The White Lotus, así como en películas como The Voyeurs o la reciente Immaculate, sigue encadenando proyectos de cada vez mayor peso, como la adaptación de Split Fiction o la esperada versión live-action de Gundam.
Y aunque algunos sectores siguen empeñados en criticar el enfoque sensual de muchos de sus papeles, Sweeney no tiene ninguna intención de cambiar de rumbo. Como explicó en The Hollywood Reporter, rodar escenas de desnudo o con alta carga sexual no supone ningún conflicto para ella: "No tengo ningún problema con esas escenas y no voy a dejar de hacerlo".
Sydney Sweeney reafirma su postura sobre las escenas de sexo: “Siempre me he sentido protegida”
Quienes han seguido de cerca su evolución saben que Sydney Sweeney nunca ha rehuido el desnudo ni las escenas de sexo. La actriz, una de las nuevas caras de Hollywood, también insiste en que su trabajo va mucho más allá de la imagen superficial que algunos intentan proyectar. "La gente olvida que interpreto a un personaje", reflexiona.

"Ven a alguien que se desnuda en pantalla y automáticamente piensan: 'Es un símbolo sexual'". Aunque la actriz acepta con naturalidad su participación en este tipo de secuencias, también lamenta lo complicado que resulta abrir un debate maduro sobre las etiquetas que pesan sobre los intérpretes en la industria: "Ojalá hubiera una forma más sencilla de hablar de todo esto", añade.
En otra conversación, esta vez con Variety, Sweeney fue aún más clara al describir su experiencia en Euphoria, una serie que no escatimó en secuencias explícitas. Según cuenta, lejos de sentirse vulnerable, el rodaje de esas escenas le ayudó a ganar confianza y a entender mejor a su personaje, Cassie. "Ella no sabe comunicarse sin mostrar su cuerpo", explica la actriz. "Nunca le enseñaron que podía haber otras formas de relacionarse".
Gracias a la presencia de coordinadores de intimidad en el set, Sydney Sweeney describe el proceso como "un entorno muy seguro". "Ahora todo está mucho más controlado: coreografiamos cada escena, usamos colchonetas de yoga si hace falta, y siempre puedes cambiar de opinión en cualquier momento", cuenta. Para ella, lejos de ser una experiencia incómoda, este tipo de rodajes han supuesto una fuente inesperada de empoderamiento personal: "Curiosamente, he adquirido mucha confianza en mi cuerpo gracias a Cassie", reconoce. Lo que está claro es que Sydney Sweeney ha venido para quedarse.